Hoy muy cortito, porque la verdad es que el material no da para analizar demasiado.
Primero, qué grosso que una editorial de Córdoba se juegue a reeditar en un lindo formato historietas y chistes creados para un fanzine de Mar del Plata. Eso habla del compromiso de Llanto de Mudo con la historieta arriesgada y novedosa de todo el país y la verdad que es una actitud sumamente loable.
La Baba cobra un peaje un poquito heavy: para disfrutarla, tenés que ser un hijo de mil putas que se ríe con chistes de discapacitados, abortos, violaciones, canibalismo, escatología y guarangadas de alto nivel de zarpe. Como a mí esas cosas me causan mucha gracia y creo en el humor sin barreras, me reí mucho, de punta a punta del librito. Me cagué de risa con chistes que involucran a Batman, al odontólogo Barreda, al papa Benedicto XVI, a King Kong, a los personajes de Macanudo y hasta con esa caricatura maligna de Alcides con VIH, convertido el Alsida.
En general, cuando hay un humor tan directo, tan efectivo, tan in your face, los dibujos no importan demasiado. Están de invitados capos como Gustavo Sala, Ariel López V., El Bruno y Scuzzo, pero podrían no estar y aún así recordaríamos a La Baba como un gran compilado de humor jodido. Y al toque cambio de discurso, al mejor estilo UCR, y digo que más sorpresa y más admiración que los chistes crueles y despiadados, me causaron los dibujos de Industrias Lamonicana, a quien ya habíamos visto en otra antología. ¿Qué hace ese monstruo publicando en un fanzine? ¿Estamos todos locos? Ese pibe tiene que estar, como mínimo, en la MAD yanki. No hay muchos dibujantes tan dotados para el humor y la caricatura y que además sepan manejar la narrativa como este marplatense. Y el otro dibujante muy notable y con méritos de sobra para alcanzar una repercusión mucho mayor es Diego Simone, muy grosso y muy versátil. El resto no brilla desde el dibujo pero sí desde las ideas y la forma de plasmarlas en esos chistes filosos y esas tiras desopilantes, siempre al límite del “nah, te fuiste a la mierda...”
Si alguna vez te preguntaste qué fue del under marplatense una vez que Gustavo Sala despegó y se convirtió en ídolo en todos los países de habla hispana, La Baba ofrece muchas respuestas, muy cómicas y muy hijas de puta. Desde acá la ovación para Julián Mono, creador y coordinador de este fanzine ascendido a librito que se lee muy rápido pero te deja muy satisfecho.
Suena interesante, ya con alsda me reí asique el resto debe estar bien también.
ResponderEliminarwoooooooooooooo buenisimooooo! gracias andresssssss!
ResponderEliminarBuenas noches, Andrés. No viene a cuento de la reseña pero tenía la inquietud de preguntarte algo. Tampoco sé si ya te consultaron al respecto pero ayer fue un tibio "tema del día" la reaparición de Gerardo, ex-dueño de Camelot, como nuevo integrante de La Revistería. Desde aquel cierre, leí toda clase de opiniones cruzadas, desde las que lamentaban "el fin de una época" (dixit) hasta las que celebraban... el mismo "fin". Obviamente no vas a responder si el tema no te genera nada, pero me interesaba tu opinión. Charlé brevemente con vos en las ediciones de Fantabaires del Centro Cultural Borges y en la del predio de Figueroa Alcorta, más el gratísimo recuerdo de ver a Neil Gaiman en La Rural "traducido" por vos. Mis disculpas si me fui por las ramas; pura curiosidad. Y gracias por tanta data que terminó ampliando mis gustos, y no sólo en materia de cómics (hasta El Péndulo de Foucault de Eco me he comprado...). Un saludo.
ResponderEliminarHola Andres. Que onda The Secret Service de Millar y Gibbons?
ResponderEliminarEs genial el compiladito.
ResponderEliminarBien ahí en destacar a Lamoni, cuando lo cruces en Rosario o algún lado, pedile que te muestre "el cuadernito", te vas a quedar helado. Es una bestia.
Ehhh... De lo de Gerardo no tengo mucho para opinar... Me alegra que esté de vuelta, tengo entendido que pasó momentos bravos.
ResponderEliminarThe Secret Service lo leeré cuando salga en libro, como todo.