Sigo avanzando en la lectura del material publicado por las editoriales argentinas en 2015. Esta semana leí dos.
Primero y fundamental, Barrio Gris, el majestuoso tomo que recopila 22 historias de las que Eduardo Maicas y Pipi Spósito habían publicado en Fierro. Esto es humor y mala leche de altísimo vuelo. Es el barrio convertido en escenario de historias crueles, sangrientas, violentas, que deberían causar escozor o espanto y –gracias al humor insumergible de Maicas- causan gracia. Muchísima gracia. Esto está lleno de chistes, no sólo en forma de remate de cada breve relato sino en todas partes, hasta en los cuadritos del medio de la historia. En cuanto al dibujo… imaginate que se juntan Elzie Segar, Miguel Gallardo, el Niño Rodríguez, Peter Bagge y John Kricfalusi. No puede fallar, tenés garantizada una orgía de felicidad y gran calidad. Y además Spósito pone la vara altísima en la narrativa y en la composición. La verdad es que es un libro glorioso, que conviene leer en varias sentadas y que se disfruta inmensamente, de punta a punta.
Otro lanzamiento de 2015 es Fin: los cinco segundos de un dios, una extraña novela gráfica que marca la primera incursión en la historieta del artista plástico Daniel Brandimarte. El propio autor editó la obra, y la verdad que no sé dónde se vende ni cómo se distribuye. El guión es medio alienígena, en varios pasajes se queda en la mera excusa para que Brandimarte dibuje lo que tiene ganas de dibujar, pero se hace entretenido. El dibujo me hizo acordar al de Lucho Olivera, con algunas viñetas resueltas medio a los pedos y otras con un laburo infernal en volúmenes, texturas, detalles maravillosos en los fondos, etc. El color es excelente y la tipografía de los diálogos… insostenible. No se me ocurre cómo empeorarla. Es un comic para estudiar como rareza, y para estar atentos a ver con qué vuelve Brandimarte a este medio.
También sigo adelante con la lectura de Saga, la serie que más TPBs vendió en EEUU durante 2015. Esta semana le entré al Vol.4 y si bien Brian K. Vaughan y Fiona Staples están decididos a narrar al estilo René Lavand (no se puede hacer más lento), me volví a divertir con las situaciones, con los diálogos y con el desarrollo de los personajes. También hay giros argumentales imprevisibles y unos dibujos fascinantes, así que esto garpa por todos lados.
Y otra serie irresistible, que no necesita en lo más mínimo que yo la recomiende para que corras ya mismo a comprarla, es Bakuman, de los ídolos Tsugumi Ohba y Takeshi Obata. Ya entrado este 2016, los muchachos de Ivrea lanzaron el Vol.11, y como buen cebado me lo compré el día que salió y poco después (ni bien tuve un viajecito largo en bondi) me lo leí. Pasan los tomos y esto sigue muy arriba. Los chicos tienen manga nuevo, Aiko Iwase amaga en un momento con convertirse en una especie de villana, el genial Eiji Niizuma sigue acumulando pallets enteros de chapa y nunca faltan la emoción, la pasión, el amor, los momentos cómicos ni la data grossa acerca de cómo se produce la antología más exitosa de la historia del manga. Incluso los personajes llegan a debatir acerca del éxito, de cómo su búsqueda te condiciona como artista, de qué hacer como creador frente a ese frenesí disparatado del minuto-a-minuto de las encuestas de popularidad que deciden qué series siguen y cuáles se van al descenso con más pena que gloria. Una exquisitez, como siempre con muchísimo más diálogo que un manga promedio, y con unos dibujos con los que Obata humilla impúdicamente a sus colegas.
Este martes tengo función de prensa de Deadpool, con lo cual puedo prometer para esta semana un post de reseña de la peli, así si es una garcha no te clavás, y si está buena no te la perdés por prejuicioso. Nos seguimos leyendo.
lunes, 1 de febrero de 2016
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5 comentarios:
Hola andres ¿te enteraste del nuevo relanzamiento de DC? ¿Crees que es otro manotazo de ahogado o que es un proyecto serio?
¡Más le vale haberse enterado, le dejé un comentario en el blog acerca del tema! Sería muy duro enterarme que me ignoran. Nadie me pregunto a mi, pero yo te digo que pienso que es un serio manotazo de ahogado. Saludos y deseos de prosperidad.
Andrés, ¿qué va a pasar con Comicópolis este año? ¿Se sabe algo?
Todavía no te puedo confirmar ni por sí ni por no lo de Comicópolis.
Estate atento a nuestra página en Facebook, que ni bien haya novedades las vamos a anunciar.
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