el blog de reseñas de Andrés Accorsi

martes, 17 de mayo de 2016

X-MEN: APOCALYPSE

Bueno, no está mal. No te digo que se sostiene allá arriba los 147 minutos que dura, pero creo que Bryan Singer la volvió a pegar. Quizás bajando un toque las pretensiones, pero sin retacear diversión ni emociones.
La nueva entrega de la saga de X-Men cierra un montón de puntas de First Class (2011) a tal punto que hay sólo dos personajes de esa película que no regresan en esta. Singer le dedica muchos minutos a pasar en limpio las relaciones entre Charles, Erik, Raven, Hank, Moira y Alex, pero por suerte esta cinta es larga y le deja margen para trabajar también con Quicksilver (la revelación de Days of Future Past) y con un vasto elenco de personajes nuevos, entre los que se destacan Cyclops, Jean Grey y Nightcrawler. También tienen su rol Storm, Angel y Psylocke, pero no llegan a desarrollarse tanto como los ya mencionados. Y no quiero spoilear, pero… ¿no falta un miembro importantísimo de los X-Men? No, creeme que no falta y que cuando aparece la pantalla explota en una escena de una potencia tremenda.
¿Qué onda Apocalypse? Muy bien. Oscar Isaac logra una buena composición y rápidamente te creés que ese chabón pintado de azul puede ser un genocida hiper-poderoso al que va a costar un huevo derrotar. Pero no es un Apocalypse tan brutal como el de los comics, sino bastante más sutil, más fino, más manipulador. No es el Adolf Hitler de los mutantes, sino un tipo con un plan, con un poder increíble, y además muy político, en un sentido laxo del término. Y no es el único villano, porque otra vez es de la partida el detestable William Stryker, al que no entiendo cómo no mataron en la peli anterior.
Pero la pregunta del millón es ¿Otra vez tenemos una peli de los X-Men donde la protagonista es Mystique? No. Si bien el personaje que interpreta Jennifer Lawrence tiene muchos minutos de pantalla, esta vez el argumento puede avanzar más allá de los actos y omisiones de Mystique. El final le reserva un rol insospechado, que no le cerrará en lo más mínimo a los fans de los X-Men de Chris Claremont, pero no será ella quien ponga en marcha la trama ni quien la resuelva en el desenlace. Para frenar a Apocalypse el poder de Mystique no alcanza y hará falta que… alguien pele algo más. Algo muy grosso, que seguramente se explorará a fondo en una próxima película. La escena de los post-créditos ya permite avizorar la presencia de otro villano de primera línea, así que el futuro pinta promisorio para esta franquicia que supo reinventarse a tiempo.
Hubo un momento por el medio de la película en la que el ritmo decayó un poco y pensé que me quedaba dormido. Pero enseguida levantó, por suerte. En general, me pareció una película interesante, donde no se descuida la machaca y aún así se prioriza lo más interesante, que es el desarrollo de personajes. Singer incluso se da el lujo de mostrar que filma MUY bien, en esa extensa escena protagonizada por Magneto en el bosque de Polonia, que por momentos te convence de estar viendo un largometraje europeo, de esos que ganan premios en los festivales prestigiosos. Por supuesto ayuda el hecho de que Michael Fassbender es un actorazo de la San Puta. Y James McAvoy no se queda atrás.
Consejos para cuando la vayas a ver: 1) Tené fresquitas las dos anteriores, First Class y Days of Future Past, porque esta es MUY secuela de esas dos. 2) No vayas esperando el festival de chistes de las películas de Marvel Studios. Esto no es un velorio al nivel de Batman vs. Superman, pero tampoco hay tantos gags. 3) Hay dos momentos pensados para que los comiqueros saltemos de la butaca y empecemos a los alaridos mientras revoleamos la remera que nos acabamos de sacar. Tratá de no hacerlo, para que no te odie el resto del cine. 4) La peli está ambientada en los ´80 y hay muchas referencias de época perfectamente logradas. Pero también algunas inconsistencias, sobre todo en el vestuario de los adolescentes que pueblan los pasillos de la escuela de Xavier. Tratá de que eso no te distraiga.
Y sobre todo disfrutala. No es todo 100% respetuoso de nuestra etapa favorita de X-Men (los ´80, obviamente, cuando daba cátedra el maestro Claremont), pero hay gloriosos guiños a esos inolvidables comics de Paul Smith, John Byrne, Walter Simonson, Barry Windsor-Smith y hasta Jim Lee. Ah, antes que me olvide: Olivia Munn, si algún día andás por Buenos Aires, avisame y me caso con vos.

4 comentarios:

Wally Gomez dijo...

Que bueno Andres! me pego un continuado de las anteriores antes de ir a verla!

Joaquín Kovacevic dijo...

Muy buena reseña!

Hermes dijo...

Entraba para comentar mi indignación por la falta de la mutante más ochentosa que si no aparecía en esta no iba a salir en ningún lado. Hasta que me pasaron esta escena en la que justo habré parpadeado, ya puedo morir feliz.
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Unknown dijo...

Recién vuelvo de verla y me pareció terriblemente mala. Inconsistente, reiterativa y aburrida. Último film de los xmen para mi