el blog de reseñas de Andrés Accorsi

sábado, 21 de agosto de 2021

16 al 22 de AGOSTO

Bueno, esta semana leí bastante, no sé si mucha cantidad, pero seguro bastante variado. Empecé con Yugurta, una serie de aventura histórica realizada por Jean-Luc Vernal y el maestro Hermann para la revista Tintin, allá por 1967. Es una historieta clásica, con mucho sustento en la historia real de los pequeños reinos del norte de África en los tiempos del Imperio Romano y las Guerras Púnicas. Una historia de honor, lealtad y coraje, contada de manera muy tradicional, con páginas que nunca bajan de las 10 u 11 viñetas, mucho rigor en la documentación histórica, sin chistes, sin tramas románticas, sin personajes femeninos, con bastante acción pero poco énfasis en la sangre. No me aburrió principalmente porque me encontré con unas cuantas secuencias mudas, en las que estos príncipes, caudillos y dignatarios imperiales se callan un poco la boca y dejan que el dibujo conduzca el hilo de la narración. Y el dibujo es muy bueno. Hermann está todavía muy verde, le falta muchísima sopa para ser el Hermann de Comanche, o sea que está a años luz del Hermann de los ´80 en adelante, que es el que a mí más me gusta. Pero la jerarquía se le nota más que la inexperiencia. El belga sabía que estaba haciendo sus primeros palotes, y para asegurarse de no pifiar, optaba por el camino más seguro: chorearle al maestro Jijé, al capo indiscutido de aquella época al que copiaban todos los muchachos que se volcaban a los estilos vinculados a la aventura realista. El resultado es ese: un Hermann embrionario que se disfraza de Jijé y le da a Yugurta una impronta para nada personal, pero sí muy efectiva. Tengo el segundo álbum, también pendiente de lectura, y creo que Hermann solo dibujó esos dos. Cualquier garrón que haya que comerse en materia de guiones, está ampliamente justificado por el atractivo de ver en primera fila los inicios de este monstruo sagrado del dibujo y la narrativa, que hoy sigue vigente con sus 81 enormes años.
Me voy a Italia, al año 1996, cuando se publica el 30º tomito de 96 páginas de Cybersix, con una nueva novela gráfica completa de la superheroína-androide-vampiro-transexual. Esta entrega tiene la particularidad de que en los créditos solo figuran Carlos Trillo y Carlos Meglia, con lo cual se puede suponer que esta vez la dupla produjo estas 96 páginas sin asistentes, ni en el guion ni en el dibujo. Eso hace a “Bella Senz´Anima” una historieta 100% atractiva… hasta que la leés. Ojo, no es chota. Comparada con muchas de las que vimos hasta ahora, es una buena novelita de Cybersix. Pero sigue sin acercarse al nivel que tenía la serie cuando Trillo y meglia producían solo historias cortas de 12 páginas. Acá el principal problema es que el argumento daba para… una historia corta de 12 páginas, 16 con la mejor voluntad. Y la decisión de estirarla a 96 hace que Trillo le agregue un sinnúmero de escenas muy predecibles, que están narradas con onda y oficio, pero que podrían tranquilamente no estar. ¿Qué logra con esta estirada brutal? Que los verdaderos protagonistas de la aventura, que son el ángel Azrael y el demonio Shaitan (ambos de infinito poder), no se ajusten al clásico estereotipo y ganen en complejidad y profundidad. Y nada más que eso. El conflicto central, en el que ambos se disputan la afiliación de Cybersix a un bando o al otro, se resuelve en menos de 10 páginas, que ni siquiera son las más divertidas. O sea que, de verdad, la estirada del argumento daño seriamente al guion. Por suerte el dibujo es espectacular como pocas veces, con Meglia desencadenado, prendido fuego, dispuesto a demostrar quién es el dueño de la magia visual que tantos otros dibujantes trataban de reproducir en los episodios que el quilmeño “tercerizaba”. En algún momento, el tedio le gana a Meglia y el nivel de descontrol baja un poquito. Pero las primeras 30-35 páginas son un despliegue de talento e imaginación al filo de la maravilla. Solo por eso, “Bella Senz´Anima” entra entre los mejores libritos de esta colección, eternamente inédita en castellano.
Y termino en España, donde entre 1996 y 1997 el gigantesco Carlos Giménez se relaja un toque y produce las siete historietas contenidas en Sexo y Chapuza Vol.6: Talla Especial. Estas son comedias costumbristas, sin elementos fantásticos, sin política, sin pathos. Es simplemente Giménez en plan de joda, dedicado a narrar con su línea versátil y preciosa breves anécdotas que le cuentan sus amigos, ya sea Enrique Ventura, Miguel Fuster, o algún otro. Las anécdotas de Fuster las cuenta a través de un personaje llamado Miguel, un loser al que su mujer lo abandonó y desde entonces se dedica al escabio y al sexo con prostitutas. Y para las otras, crea a los amigos Edu, Pablo y Leo, tres jóvenes alzados dispuestos a casi todo con tal de ponerla. Obviamente no todos los guiones son igual de buenos. Hay un par MUY buenos y un par meh. Y el título no es humo: en todas es importante el sexo y la joda. Hay diálogos muy graciosos, personajes bien delineados, situaciones al límite, y en general se hace todo muy llevadero porque las historias son cortas, como deben ser las anécdotas para que funcionen. Y –ni hace falta decirlo- está todo tan pero tan bien dibujado, que las historias podrían ser infinitamente más pedorras, y aun así estaríamos hablando de un libro que vale la pena tener. El dibujo de Giménez y su intuición para armar las escenas, elegir los encuadres y ponerle un tempo narrativo a cada uno de estos relatos son sencillamente perfectos. No hay fisuras, no hay “peros”, no hay improvisación. Hay un maestro totalmente afianzado en un oficio que domina como nadie, y que no tiene problema en dar el 100% de su talento incluso para contar historias “menores” de borrachos patéticos y borregos alzados. Genio absoluto. Y nada más, por hoy. Sigo laburando con tutti para que pronto puedan descargar el nº3 de Comiqueando Digital en https://comiqueandoshop.blogspot.com/. Gracias y hasta el finde que viene.

3 comentarios:

mar del plata dijo...

Maestro como es seguro que lea algún comentario aquí le digo que lo escucho en el podcast así como también compré las digitales y voy a seguir comprando.
Ahora entre nos que y como hace para conseguir joyas europeas más allá de las de DC o Marvel.donde y como hay que buscar esos precios que dan margen para comprar más y mejor sin que sea una sangría.
Mucha muchas gracia por difundir el cómic y ojalá reciba una respuesta

Andrés Accorsi dijo...

El tema de los precios es complicado. Yo trato de comprar en una comiquería amiga que me ofrece un buen descuento. Aún así, es mucho lo que no puedo comprar porque no me da el presupuesto. Y después busco ofertas, material de segunda de mano, de gente que se está deshaciendo de sus colecciones. Ahí los precios suelen ser más razonables.

Pastruki dijo...

¡Grande, Carlos Giménez!
En 2007 pude conocer, amigo periodista mediante, a Miguel Fuster: estaba en situación de calle, vivía en un refugio, y publicaba un blog (https://miquelfuster.com/)
Mi amigo lo entrevistó, y me invitó a conocerlo al llevarle el texto para que Miguel lo corrigiera. Me senté a escucharlo, me pareció que poco podía decirle.
Publicó 2 libros (o más) con Glénat en donde contaba en primera persona esos espantosos años vividos en la calle.