el blog de reseñas de Andrés Accorsi

martes, 26 de mayo de 2020

MISTER MIRACLE

En estos días me clavé un tremendo masacote de 320 páginas, con la maxiserie de Mister Miracle escrita por Tom King y dibujada por Mitch Gerads. Una obra que se cansó de ganar premios y que me recomendó todo el mundo, incluso gente que le escapa a DC como si fuera un sello editorial de Muñones. Todavía tengo sin leer unos cuantos TPBs de los que me traje en 2017 de mi último viaje a EEUU, pero bueno, tanto me hincharon las bolas con Mister Miracle que “hice trampa” y lo puse más arriba en el pilón de las lecturas pendientes.
Lo bueno: esto está MUY bien escrito. Muchos diálogos brillantes, muchas situaciones impactantes, muchas vueltas de tuerca ingeniosas para personajes que acumulaban 45 años de historias muchas veces intrascendentes, unos homenajes gloriosos a Jack Kirby, unos gastes brillantes a Stan Lee, un manejo del espesor dramático pensado para emocionar hasta a un termotanque desenchufado… Es un comic muy atrapante, que utiliza una mitología superheroica de calibre grueso, como es la del Fourth World, para hablar de temas muy humanos, en un tono casi existencialista. El protagonista reflexiona acerca de por qué es mejor estar vivo que morir, para qué sirven los dioses, para qué sirve el poder, qué carajo hacés con tu vida si para lo único que servís es para escaparte, cómo te marca para siempre una niñez en la que en vez de afecto y contención te dieron disciplina y restricciones… Tom King reparte las páginas muy parejo entre la machaca, estos espacios de introspección y una historia de amor, potente y conmovedora, que es la que une (a pesar de todo) a Scott Free y Big Barda.
El dibujo de Mitch Gerads es excelente, potenciado al infinito por la posibilidad de colorearse él mismo. Gerads cuando quiere es sumamente realista (casi un Juan Carlos Flicker) y cuando quiere se va a un muy hermoso sector del carajo, a pelar expresionismo a niveles casi dignos de Bill Sienkiewicz. Toda la faz gráfica es tremenda, con un combo demoledor entre vuelo artístico y power kirbyano, y por ahí lo único que se ve forzado, o que hace un poco de ruido, es la decisión de bancar de punta a punta de la obra la grilla de nueve viñetas, la Gran Watchmen.
Lo malo: esto está MUY estirado. Ideas alucinantes como la de Scott y Barda discutiendo acerca de cómo remodelar el departamento mientras vencen a uno y mil obstáculos, soldados enemigos, monstruos, etc., tendrían mucha más fuerza si King y Gerads las plasmaran en… seis páginas, en vez de 17 o 18. La grilla de nueve viñetas, ayuda a naturalizar la idea de que lo mínimo que puede durar una escena son nueve viñetas. Y hay escenas que daban para mucho menos. Un diálogo, o dos. Bueno, acá tenés esos dos diálogos, cuatro silencios incómodos (a veces con dibujos repetidos), una viñeta en la que alguien esboza un gesto o algo más, y una toda en negro con la leyenda “Darkseid is”. Así, te lleno nueve viñetas con cualquier cosa, hasta con la nada misma.
Y algo que no sé si está exactamente “mal”, pero obviamente te hace levantar una ceja: a King y Gerads los dejan jugar con personajes clásicos, pero por afuera del canon.
¡SPOILER ALERT! (si no querés enterarte cosas importantes de la trama, no sigas leyendo).
Seguramente, en algún momento alguien va a retomar a Mr. Miracle y Big Barda y se hará cargo, por ejemplo, de que ahora tienen hijos. Y en una de esas, con muuuucha suerte, de la muerte de Oberon (que encima sucede fuera de cuadro). Pero es obvio que cuando te dejan matar a Granny Goodness, Orion y Darkseid (y humillar y basurear a Lightray y a Highfather), es porque tu saga, por genial que resulte, no va a ser canónica. Una lástima, porque King aporta algunos toques muy copados en la caracterización de estos personajes, pero los lleva hacia un status quo del que ningún otro guionista se puede hacer cargo. Imaginate quién va a querer agarrar una serie del Fourth World sin Orion ni Darkseid. ¡Minga! Es como agarrar Fantastic Four sin poder usar a Reed Richards y el Dr.Doom, o a la selección argentina sin poder convocar ni a Messi ni a Lautaro. O sea que, una vez más, una saga que termina con Mr. Miracle recubierto de una chapa infinita, que lleva a las últimas consecuencias su vínculo de sangre con lo más selecto de New Genesis, va a terminar barrida abajo de la alfombra ni bien alguien proponga un nuevo proyecto que tenga a este héroe entre sus protagonistas.
Ah, estuve hasta el final esperando que apareciera Shilo Norman y ni lo mencionan. ¿Qué onda? Hay referencias a cosas oscurísimas que metía Kirby en los episodios de la serie original, pero ninguna al sucesor de Scott Free. Por ahí cuando King se sentó a leer la serie clásica para tomar apuntes, se durmió antes de llegar al nº15, andá a saber.
Inmenso laburo, fuera de joda, de King y Gerads. Imposible de sostener como parte del canon de DC, pero repleto de onda, de vitalidad, de profundidad, de riesgo, de ganas de mover para adelante a todo un mundo de personajes que siempre están ahí, trabados en una especie de limbo, girando en la ruedita como el hamster sin ir nunca hacia ningún lugar. Un comic con magia, con sensibilidad, con momentos tiernos y momentos de una crueldad desgarradora. Un comic de esos que seguramente otros guionistas ningunearán para que la franquicia siga dando leche, pero que los lectores no vamos a olvidar jamás. No le escapes a lo inevitable. Dejate atrapar por el Mister Miracle de Tom King y Mitch Gerads y disfrutalo a pleno.
Gracias por el aguante y nos reencontramos pronto.



5 comentarios:

brunowayne dijo...

Yo tengo la teoría de que Tom King es el inspirador del concepto de tres Jokers. Hay un King glorioso (como este), uno mediocre (como en Batman) y uno horrible (como en Heroes en Crisis). Es muy desigual su carrera, y llama la atención.
Pero esto es la puta gloria.

elpela dijo...

Todo comic que leemos,nos pega respecto del momento de la vida,esta miniserie me parecio gloriosa y me recordara haberla leido en cuarentena,con algo mas de tiempo para apreciar el laburo de los autores,ojala ovni pronto lo edite en una linda edicion nacional,lo merece.

Jose Gregorio Bencomo Gomez dijo...

brunowayne: Yo diría que King es bueno siempre y cuando actue en cosas contenidas y que no pretendan atar de modo concluyente con la continuidad. Cosas como esta serie, o el oneshot teamup de Batman y Swamp Thing, o la bizarrada de Batman contra Elmer Fudd le quedan muy bien siempre y cuando este jugando en su propia esquina.

Pero cuando trata de hacer cosas a gran escala y que influyan en la continuidad la caga, como Heroes en Crisis y la barrabasada que fueron sus arcos en Batman, llenos de relleno insoportable y que vuelve mierda a personajes como el Batman Thomas Wayne, Bane o la misma Catwoman.

Rodia dijo...

Lo q me pareció muy malo acerca de esta serie, es cuando habla del pensamiento cartesiano. Mira q un dios de Nuevo Genesis va a citar a René Descartes; pensador francés del siglo 17 cuya teoría fue refutada y destruida un siglo después. Sin mencionar q Tom King trató el tema como lo puede tratar un nene de 5 años. Cualquiera q estudio la carrera de filosofía me va a dar la razón. Creo q a King le pareció q meter argumentos filosóficos le iba a dar un toque de intelectualidad a la historia, pero termino metiendo la pata al tratar un tema en el q evidentemente es un ignorante.

Patan dijo...

Hola Andrés. Acabo de leer esta crítica que la estaba esperando hace tiempo y me encantó. Hoy es el dia del padre y pienso que esta historia describe este tipo de vínculos afectivos como tantos otros de la vida. Es excelente. Si aun no leiste The Vision de King, te la recomiendo. Vínculos familiares a full. Y al respecto, te recomiendo también Invincible de Robert Kirman. La acabo de terminar y es muy entretenida. Abrazo grande