el blog de reseñas de Andrés Accorsi

sábado, 31 de diciembre de 2022

TRES Y HASTA 2023

Y bueno, no llegué a bajarme todo el pilón de historieta argentina publicada en 2022 antes de fin de año, pero avancé muchísimo. Hoy cerramos este décimo tercer año del blog con tres reseñas más, y a partir del próximo posteo, volvemos al mix esquizofrénico con historietas de todos los países. Empiezo con la antología Kebondi!: ¡Somos Nosotros!, coordinada por Ricardo De Luca y Darío Brabo. Acá me encontré con unas cuantas historias cortas escritas por Sebastián Rizzo, con distintos dibujantes. El guion que más me impactó es el de una historieta que ya había leído la semana pasada en Historieta Revólver, y la mejor equilibrada entre guion y dibujo me pareció "9 Meses", donde Rizzo forma equipo con un inspiradísimo Maco Pacheco. También me gustó mucho el dibujo de Luciano Bradley en "Más allá de la memoria", el dibujo de Darío Reyes en "El Ratón" y el de Darío Brabo en "Límites". El prolífico Brabo también dibuja una historieta de Martín Sarlo que está entre las mejores del libro: "Nica" se mete con el tema del abuso intrafamiliar y si bien resuelve el conflicto por el lado de la machaca ultra-violenta entre buenos y malos, me resultó atrapante y satisfactoria. Después me encontré con mucho material bastante flojo, historias donde o bien los guiones o bien los dibujos o incluso ambas cosas me resultaron precarios o (en el mejor e los casos) no me llamaron para nada la atención. Lógica consecuencia (digo yo) de armar una antología de tantas páginas "a la gorra", con el material que los autores amigos tienen ya hecho y aportan de onda con tal de verlo publicado en un libro. Una curaduría más estricta del material seguramente dejaría afuera a varios de estos amigos/ colaboradores y bueno, De Luca y Brabo prefieren darle espacio a los amigos que laburan de onda, aunque eso signifique incluir en Kebondi! material que ya apareció en otras antologías, o que queda bastante por debajo de la media de lo que se ve normalmente cuando uno compra un libro de autores argentinos. Como diría Miguel Ángel Russo "son decisiones".
Después de recopilar en libros todo el material clásico de Mikilo, la editorial Comic.ar se lanzó a producir una saga 100% nueva del mítico personaje, escrita por su creador, el maestro Rafael Curci (argentino radicado en Brasil) y con dibujo y color de Marcelo Basile. A lo largo de 64 páginas, los autores traen de vuelta al antropólogo Adolfo Sosa (ahora unos 15-20 años más viejo que la última vez que lo vimos) y a su hermano, la criatura sobrenatural conocida como Mikilo, para una nueva aventura que los lleva al Valle de la Luna, en la provincia de San Juan. Se trata de un relato dinámico, que tarda en decantar para el lado de la machaca, en el que Curci se toma su tiempo para explorar y describir los elementos misteriosos que hacen necesaria la intervención de Mikilo. Sutilmente baja una línea ecologista, y algunos datos acerca de la fauna, la flora y la riquísima historia de esa región de nuestro país, pero sin caer en un tono didáctico. ¿Qué le falta al guion? Un poquito más de desarrollo de personajes: en casi toda la saga Mikilo y Adolfo son testigos de lo que pasa, sus acciones no modifican el curso de la acción, pero además se indaga poco en sus personalidades y sus motivaciones. Para la próxima yo reforzaría ese costado. Y sigo esperando esa aventura en la que el misterio sobrenatural que plantea Curci se resuelva al estilo Scooby-Doo: no era un monstruo, no era un fantasma, no era una criatura de la mitología criolla, era un tipo común, ambicioso e inescrupuloso, con un plan maestro para engañar giles en beneficio propio. En cuanto al apartado gráfico, esta es -lejos- la aventura mejor dibujada de toda la historia de Mikilo. No solo me lo encuentro a Basile afiladísimo en el dibujo y la narrativa, sino que además el agregado del color lo potencia al infinito y más allá. En general no resulta tan fácil colorear a los dibujantes que vienen del palo del claroscuro, pero Basile encontró la forma y nos ofrece un trabajo de coloreado realmente fabuloso. El Último Malón nos ofrece unos climas hermosos, una paleta sutil, variada, muy bien pensada para complementar al dibujo que se ve sólido, expresivo y 100% puesto en función del relato. Aunque no seas fan de Mikilo, o aunque no te cope esta aventura puntual del personaje, te recomiendo pegarle una mirada a este librito, porque el trabajo de Marcelo Basile seguro te va a impactar.
Y cierro con el libro que compila chistes y tiras de La Negra Gedienta, la tremenda creación de Majox. La única contra que tiene el libro es que las casi 90 páginas duran poco. Se leen a los santos pedos, porque son viñetas que ocupan toda una página y por ahí tienen un solo globo de diálogo, o son tiras de cuatro o cinco viñetas repartidas entre dos páginas. Esto hace que el dibujo se reproduzca a gran tamaño y se disfrute un montón, pero por ahí habría estado mejor publicar todo un poco más chico y condensarlo en menos páginas... o bancar el formato de 88 páginas y lanzar el libro cuando Majox tuviera más material. Fuera de este detalle, La Negra Gedienta garantiza risas a rolete con su humor grosero, transgresor, con cero tapujos y cero miedo a meterse con temas espinosos que tienen que ver con la vida social, afectiva y sexual de las mujeres, especialmente las mujeres heterosexuales de treinta y pico. Majox conoce bien el paño y sale a satirizarlo sin piedad, a través de personajes tan carismáticos como patéticos, con los que uno se encariña al toque. Obviamente no todos los chistes son igual de graciosos, pero todos tienen esa misma onda, que a mí particularmente me resulta muy atractiva, y además todo está muy bien dibujado. Con un trazo simple, personajes muy expresivos, un gran poder de observación y una buena dosis de imaginación, Majox resuelve de taquito la faz gráfica de estos chistes y tiras y demuestra un gran criterio a la hora de decidir cuándo matarse en los fondos y cuándo optar por una puesta en escena minimalista. Imaginate una Maitena un toque más guarra y con chistes orientados a un público más joven y vas a andar cerca de lo que hace que La Negra Gedienta sea un título más que destacado en el panorama del humor gráfico argentino actual. Y hasta acá llegamos. Gracias totales a tod@s l@s que me acompañaron este año desde el otro lado de la pantalla, a las editoriales que me hacen llegar sus libros para que yo los reseñe, y por supuesto a l@s autor@s, sin los cuales no habría historietas para reseñar. En cualquier momento arrancamos la decimocuarta temporada del blog. Gracias de nuevo y hasta entonces.

1 comentario:

NN dijo...

Buenísimo Andrés, de tener un año más este espacio, en el abandonado universo de blogger.
¡Saludos y gracias!