el blog de reseñas de Andrés Accorsi

martes, 26 de septiembre de 2023

LA MAGIA DEL DIBUJO

A veces aparecen en los comics dibujantes tan brutales, tan categóricos, tan definitivos, que uno tira esa ya gastada frase de "esto podría no tener guion y aún así habría que comprarlo". Y algo muy loco es que estoy tentado de usar la frase para hablar de los dos comics que tengo para reseñar en el día de hoy. El Vol.4 de Innocent tiene un argumento tan chiquito, que cualquiera capaz de estirarlo para que abarque 200 páginas es un genio, o un delincuente. Básicamente tenemos el final del plot que había quedado inconcluso en el tomo anterior (la truculenta ejecución de Robert-François Damiens) y las consecuencia de algo que sucede durante la ejecución y que potencia enormemente al personaje secundario más atractivo de la saga: Marie-Josephe Sanson. Con eso solito, Shin´ichi Sakamoto te tiene hipnotizado 200 páginas, gracias a la magia del dibujo. La calidad gráfica que alcanza Innocent en este tomo es lisa y llanamente sobrenatural. No puede haber seres humanos en el numeroso equipo que secunda a Sakamoto. Son todos ángeles, djinns, duendes, hadas, marcianos... no sé qué corno son, pero el trabajo que ofrecen está a años luz de lo que se ve en el manga promedio. Acá vemos, ni más ni menos, a la atrocidad más abyecta convertirse en la belleza más sublime. Sólo un genio (o un equipo de genios) pueden hacer eso. La forma en que Sakamoto nos muestra el desmembramiento del pobre Damiens, seguido de la escena en la que Anne-Marthe tortura a su nieta, es algo que ningún fan de la narrativa gráfica puede olvidar jamás. Es sangriento, es truculento, es escabroso, sí, obvio. Pero es hermoso, es poético, es emotivo, te desarma todo por dentro y te deja pidiendo más. Se ve que el material que quería meter Sakamoto en este tomito era poco, por eso al final vienen 20 páginas de texto, repletas de información. El autor y su equipo (tiene gente especializada en investigar el aspecto histórico de la época en la que transcurre el manga) nos brindan un montón de datos acerca de la vida real, perfectamente documentada, de la familia Sanson, y de cómo funcionaba a grandes rasgos esa justicia francesa que tenía a los verdugos como principales ejecutores de las sentencias que requerían la muerte de los acusados. Son más o menos los mismos datos que nos ofrece el manga a lo largo de la lectura de estos primeros cuatro tomos, pero presentados de manera más lineal, más compacta y más clara, como para que nadie diga "no entendí bien el contexto en el que está ambientada la saga". La verdad que no quiero contar mucho más del argumento, y -como ya dije- el tomo consiste básicamente de dos secuencias muy extensas, a las que nada de lo que yo diga les puede hacer justicia. Recomiendo cada vez más Innocent y me alegra mucho que Ivrea haya confirmado la edición en Argentina de su secuela.
Y me voy a EEUU, año 2022, cuando se recopila en TPB la maravillosa Step by Bloody Step, la serie de Simon Spurrier, Matías Bergara y Matheus Lopes que antes se había publicado en simultáneo en ese país y en Francia. Acá el tema de "comprarla por el dibujo" está acentuado por un detalle bastante conspicuo: se trata de una saga de unas 160 páginas sin texto, donde todo lo que sucede está narrado con las imágenes. ¿Qué onda Spurrier? ¿Es un ñoqui que cobra por no trabajar? No, el británico imaginó a los personajes y trazó la historia, además de entregar un guion detallado, que explica cuadro a cuadro qué es lo que se va a ver. Y es una historia atrapante, con machaca, misterio, ternura, cierto vuelo poético... En general uno supone que las historias sin texto son bastante más básicas y sencillas que la que se propone contar Spurrier en Step by Bloody Step. Acá hay una trama ambiciosa, un world-building zarpado y un vínculo entre los protagonistas de la saga que no necesita palabras para ser profundo, creíble y vital. Para contar una historia de 160 páginas sin palabras, necesitás que tu dibujante sea un maestro ninja del arte secuencial. Alguien que maneje perfectamente el armado de la página, el flujo de las secuencias, la elección de las angulaciones, la composición de las viñetas, las expresiones de los personajes... Y bueno, Spurrier ya se había sacado la lotería en Coda, cuando formó equipo con Matías Bergara, y acá una vez más el crack uruguayo demuestra por qué es uno de los historietistas más completos y talentosos que tiene el arte que más nos gusta. Potenciado como si fueran una sola persona por la paleta mágica y majestuosa de Matheus Lopes, Bergara se lanza a darle vida a este mundo fantástico y carnadura a estos dos personajes (la nena y el guerrero) a los que descubriremos a través de aventuras y ordalías clásicas, pero no obvias ni predecibles. Al no tener texto, se supone que uno va a prestarle muchísima atención a cada viñeta de Step by Bloody Step... y cómo no hacerlo cuando la faz gráfica alcanza estas cotas de belleza, este despliegue de magia, imaginación y talento. Me encontré con imágenes que me remitieron a Moebius, a Philippe Druillet, personajes secundarios que me hicieron flashear Alfonso Font, secuencias que me hicieron sentir que estaba viendo una película de animación... La conjunción entre Bergara y Lopes me transportó por completo a este mundo, me hizo sentir en carne propia esos climas, vibrar con esas batallas, emocionarme con esas miradas, esos gestos... Realmente era el pedo ponerle palabras a este relato: en las imágenes está todo, y se disfruta enormemente, como cada vez que guion, dibujo y color se ensamblan de un modo tan increíble. Si no leíste Step by Bloody Step te estás perdiendo una gema del Noveno Arte, de verdad. Bueno, nada más. Perdón por postear tan espaciado, pero estoy con muy poco tiempo libre. De acá a fin de año voy a poder postear realmente muy poco, así que también pido disculpas por adelantado, por lo que (no) va a suceder en los próximos meses. Nos vemos mañana a las 22:30 en vivo en el canal de YouTube de Comiqueando, y en persona los días viernes, sábado y domingo en el FIC de Santiago de Chile. Y ni bien pueda, reaparezco con nuevas reseñas acá en el blog.

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