sábado, 23 de enero de 2010
23/ 01: TOM STRONG: THE DELUXE EDITION Vol.1
Después de muchos años, me reencontré con Tom Strong, para festejar que sus primeros 12 números se reeditaron en un lujoso hardcover. En su momento había dejado de comprar la revista en el n°13, cuando me comí ese garrón del conejo con superpoderes y el brujo que era un clon berreta de Shazam. La serie siguió hasta el n°36, pero ya la escribía el Moore Sin Chapa, que no es ni Alan, ni Roger, ni Michael… creo que es Steve Moore, pero no estoy muy seguro.
Dentro de la insuperable línea ABC, Tom Strong era el título segundón. Sin ser choto, pero sin hacerle ni remotamente el aguante a los otros cuatro (Top Ten,Tomorrow Stories, Promethea y The League…), donde Alan Moofa daba cátedra como pocas veces un guionista dio cátedra. En Tom Strong, el Mago de Northampton mostraba que, incluso de taquito y sin calentarse demasiado, pelaba historias muy superiores al comic promedio de los ´90. Pero sin arremangarse ni arriesgar. El origen de Tom Strong se parece al del Phantom. El científico super-inteligente que además se caga a trompadas con los malos nos recuerda a Batman. La dinámica familiar entre los protagonistas es casi idéntica a la de los Fantastic Four. Las amenazas grandilocuentes a las que combaten parecen sacadas de la JLA de Morrison. Lo del personaje que nació con el Siglo (XX) pero no envejece ya lo había hecho Warren Ellis en StormWatch. Y el principal villano es un clon obvio de Lex Luthor. O sea, la novedad está en cómo el Mago combina los elementos, no en los elementos en sí. Ni siquiera arriesga al elegir dibujante, ya que convoca a Chris Sprouse, con quien se conocía de memoria de la época en la que trabajaban juntos en Supreme.
Y aún así, la serie tiene grandes momentos. Los n°s 2 y 3 son brillantes. El 7, donde termina la saga que arranca en el 4, es otra joya, potente y emotiva. Y el arco de Terra Obscura (n°s 11 y 12) es un magnífico homenaje a la Silver Age de DC, pero también se entiende si uno jamás leyó una Justice League coordinada por Julius Schwartz. Acá Sprouse dibuja mejor que en Supreme, pero no logra deshacerse de esa especie de frialdad que es casi su marca de estilo. Los personajes de Sprouse son pechofrío y les cuesta un perú expresar y transmitir emociones. Pero está todo tan bien dibujado que no importa.
Tom Strong casi se va a la B con los n°s 8 al 10. Cada uno trae tres historias cortas, dos dibujadas por Sprouse y una por un dibujante invitado, algunas protagonizadas por Tom y otras por su esposa o su hija. Ninguna es una falta de respeto (por ahí la de Gary Gianni, que no la leí porque el dibujo de Gianni me resulta insoportable) pero ninguna zafa del piloto automático. En Tomorrow Stories, el Mago hacía gala de su infinito talento para las historias de ocho páginas con dibujantes rotativos y en todos los números pelaba por lo menos un unitario que te dejaba con el culo mirando al sudeste, la garganta exhausta de gritar “Qué grosso este hijo de puta!”, o la revista empapada en lágrimas de la emoción. Acá no, ni por casualidad. Hay alguna boludez ingeniosa, pero no pasa de ahí, de la boludez ingeniosa.
Para resumir, Tom Strong es un concepto interesante y bien construído, que da pie a una serie con buenos momentos, con un dibujante que deja la vida en cada página, varios dibujantes invitados de buen desempeño (Arthur Adams, Jerry Ordway, Gary Frank) y un guionista tan por encima de la media, que sin despeinarse un pelo de la barba (dentro de la cual a esta altura ya debe vivir gente) cumple sobradamente con los requisitos del buen comic de entretenimiento. Aventuras, ciencia-ficción, superhéroes y hasta algo de humor. Moore y Sprouse aprobaron todas las materias, pero sin arrimar al 10 que tantas veces adornara el boletín del Más Grande.
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6 comentarios:
Bueno, ¡al fin algo que leí de todo lo que venís recomendando! Jaja, y sí, he leído poco (pero releído mucho) pero a Tom Strong lo conozco bastante. A ver: coincido en muchas cosas. Es cierto que lo importante acá no son los conceptos originales que pele o no el barbeta, sino el cómo los pone en movimiento. Justo estaba pensando lo mismo, exactamente lo mismo, porque estoy releyendo "The Authority" y en "Top Ten" tiene varios personajes MUY parecidos a los creados por Warren Ellis. También tiene un "robo" de Preacher, un pacificador con la palabra de Dios, disfrazada. Pero aunque uno se da cuenta de eso, el tipo escribe de una forma que te cierra el orto mil veces, no hay nada que le puedas objetar porque su maestría desafía todo, incluso los conceptos que maneja, suyos o no. Para mi, de toda la colección de Tom Strong, el mejor número es el 3, en esa tierra paralela gobernada por el Imperio Azteca. Sprouse la rompe, aunque coincido en ese termino que usas definiéndolo como "algo frío", pero que aún así no le quita mérito. Yo creo que a medida que iba avanzando con Promethea y demás, el maestro Alan la fue descuidando un poco (e incluso los números finales directamente ni aparece), pero cada tanto metía mano y pelaba algo increíble. Como decís que dejaste de leer en el 13, te recomiendo que sigas porque por ejemplo los números 20 a 22 son una historia triple que mete a TODO el universo Strong junto a Promethea en una saga impresionante, un what if dibujado por Jerry Ordway prendido fuego, magistral. El 25 es una historia MUY PULENTA por el que considero un guionista menor, pero que acá descolla: Geoff Johns. Finalmente recuerdo una historia maravillosa Vaughan (nº 28) y otra de Brubaker (29-30), alucinantes ambas. Por lo general había algún que otro guionista invitado hasta el número final, el 36, que es una cátedra maravillosa, totalmente escrito por Moore, cuya historia arranca en el número final de Promethea, (recordarás que cuando comienza el bardo Tom se aleja y dice que debe enfrentar solo lo que le espera). El dibujo es el mejor Sprouse que vi en mi vida, con esa onda de hiper realismo de los números finales de Promethea, que te deja sin aliento, y le pone fin a una colección que reflotó todos los conceptos de tierras paralelas, dobles malignos, archivillanos, relaciones de familia, poderes y criaturas que venimos leyendo desde que éramos chicos, pero desde la inconfundible pluma del barbeta inglés. ¡¡Qué ganas de leerlo de nuevo me diste!!
Y vos me diste ganas de leer lo que yo no leí nunca! Todos esos números grossos posteriores al 13!
Menos mal que el cebamiento no es una enfermedad de transmisión sexual, que si no, seríamos todos putísimos... ;)
bruno, escribi eso en tu blog
Jajaja! Totalmente. Si te cebaste demasiado y querés empezar con algo, leete el número 36 (el final) y contame qué te pareció. Una maravilla...
Vayanse todos a cagar, manga de pelotudos. Como si no tuviera suficiente material acumulado atrasado para leer, la vez que Andrés decide escribir sobre una obra que al parecer no amerita ser leída con urgencia, después en los comentarios me terminan cebando el doble. LOS ODIOS A TODOS, SEPANLO. PUTOS!
Lei hace tanto tiempo esto que no creo que pueda decir nada, jaja, la verdad recuerdo que en su momento me habia gustado, pero no habia pasado de la sensacion de "si, es interesante, pero nada mas", despues es verdad que derrapa, y demasiado.
Error Macross
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