sábado, 30 de enero de 2010
30/ 01: THE BEST AMERICAN COMICS 2009
Desde 2006, la prestigiosa editorial Houghton Mifflin Harcourt edita cada año un lujoso hardcover de más de 300 páginas con una selección de historietas de la Norteamérica anglófona, coordinada por Jessica Abel y Matt Madden. Además, cada año convocan a un autor grosso como Editor General, encargado de la selección final. Por ese sillón pasaron Harvey Pekar, Chris Ware, Lynda Barry, y esta vez le tocó al siempre alucinante Charles Burns.
Burns se jugó mucho por “los que no pueden faltar”. Está su ídolo de toda la vida (Robert Crumb), está el tipo que le abrió las puertas para empezar a publicar (Art Spiegelman), está su gran amigo de siempre (Gary Panter), están los muchachos que renovaron el indie en los ´80 (Beto Hernández, Peter Bagge, Kaz, Daniel Clowes) y algunos de los más destacados monstruos surgidos en los ´90 (Ware, Adrian Tomine, Al Columbia, Jason Lutes, Ben Katchor y Tony Millionaire). Y a la hora de mostrarnos autores nuevos (o menos conocidos) armó un cóctel ecléctico e impredecible, donde se distinguen básicamente tres subgrupos.
Los Horribles: autores y autoras que no tienen idea de guión ni de dibujo, que cualquier historieta que publiquen por afuera de un blog o un fanzine deja a las claras su falta de nivel profesional. No hay muchos de esos en el libro, por suerte, pero sí un par de los que te dejan secuelas irreversibles en las retinas.
Los Bizarros: No es ninguna novedad que el indie norteamericano está dominado hace años por la autobiografía y el “slice of life”. Burns se caga bastante en eso, y por eso habilita a autores que pelan extrañas historias de géneros que van desde el policial hasta los funny animals, pero abordados desde con enfoques muy, muy inusuales. De ese paquete, me parece que Michael Kupperman y Anders Nilsen son los que más aportan.
Los Copados: Y sí, a todos estos chicos y chicas les gusta la autobiografía y el “slice of life” . Algunos narran sus no-aventuras con más humor y otros en un tono más introspectivo, o más amargo. Lo cierto es que varios de ellos se la re-bancan al lado de los grossos, principalmente Kevin Huizenga, el limado Tim Hensley (que si lo dejan, puede ser el próximo Bagge), Matt Broersma (casi un autor europeo de línea clara de los ´80), Laura Park y el israelí Koren Shadmi.
Y cuando digo “se la re-bancan al lado de los grossos” estoy tirando un elogio tamaño Galactus, porque la verdad es que los grossos aportan a este libro unas historietas de un nivel impresionante. La de Clowes, la de Crumb (con Aline Kominsky), las páginas de Katchor y el fragmento de Shortcomings de Tomine son un material especialmente devastador. Y hay tres o cuatro historias más que se acercan a ese Olimpo.
Ni hace falta decir que estos libros son sumamente útiles para saber siempre en qué andan los capos de la movida indie (y esperar con más ansias sus libros individuales) y por supuesto, para descubrir autores nuevos y seguirlos ya sea en blogs, antologías o recopilatorios de sus obras. Lo único para criticar es que se llamen “The Best American Comics”, no sólo por el mal uso del término “American”, sino porque la selección está hecha sobre una porción de la oferta de comics a disposición del lector anglófono. No hay prácticamente material del que sale en los diarios y ni por asomo aparecen las historietas que editan las grandes compañías tipo DC, Marvel, Dark Horse, etc. En cuatro años, una sóla vez un comic de origen mainstream entró en la selección (Batman: Year 100, de Paul Pope), pero DC no autorizó la reproducción de un fragmento, con lo cual lo tuvieron que reemplazar con otra cosa.
Esto, a su vez, nos lleva a un tema muy interesante, que seguramente vamos a analizar en detalle en un próximo podcast de Comiqueando: el cisma brutal entre estos dos universos en los que se dividió la historieta norteamericana, dos mundos con lógicas tan distintas que ya casi no intersectan en lo más mínimo. En un mundo, Clowes es Dios y el que se compra un comic donde aparece Wolverine es un subnormal invertebrado a milímetros de hacerse fan de Naruto o de ir a ver la obra de Ricardo Fort, y en el otro Leinil Francis Yu es Dios y Eightball es un comic para idiotas que se creen cool y comen ensalada de rúcula de cuarenta mangos en los restó de Palermo Gólico. Si sos de los que saltan de un mundo a otro y disfrutan lo mejor de ambos, relajate, gozá, y dejale ese Boca-River ridículo a la gilada…
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3 comentarios:
mis gustos sobre historietas sondistintos hasta ahora solo me intereso un poco la de los elfos.
Yo hubiera elegido:
1-1Arzak (Moebius)
2-1 boaggart (Trillo-Dominguez)
3-1 custer (Trillo-Bernet)
4-1 alvar mayor (Trillo-E.Breccia)
5-1 Cosecha verde (Trillo-Mandrafina)
6-1 Warlands(Pat Lee y Adrian Tsang)
7-1 LANFEUST DE TROY (Arleston-ta rquin)
8-1 el gaucho (pratt-Manara)
9-1 Metabarones (Jodor.-Gimenez)
10-1 La mazmorra (2 franceses)
11-1Legion (S. Sanz)
12-1 the long tomorrow (Moebius)
13-1 Cyann (?¿ -Burgeon)
14-1 kabul de Bengala (HGO-altuna)
15-1 las nuevas aventuras de Nippur(wood-conors)
16-1 Marco polo (Alcatena)
17-1 Helboy(Mignola)
18-1 Den(corben)
19-1 Sargento kirk(HGO-Pratt)
20-1 Stratos (Prado)
21-1 cadillacs y dinosaurios(Mark Shultz)
22-1 78 km(Mantella-Aira)
23-1 capitan supositorio(kokin Kokanbar)
24-1 wolfskin(Warren ellis-otros)
25-1 thorgal (
26-1 gorka (SanJulian)
27-1 piel de dragon (Jordi Bayarri)
28-1 La última batalla (Tito Faraci- Dan Brereton)
29-1 camping (Agrimbau-dante)
30-1 peplun(Alcatena-Mazzitelli)
31-1 Belzarek (Gustavo Schimpp- Lalia)
Te cuento que este blog no refleja mis gustos en materia de historieta, sino lo que voy leyendo día a día.
No es un ranking ni un listado de mis comics favoritos, sino un espacio donde evaluar el material que leo día a día.
Por supuesto me encantan varias de las historietas que enumerás, muchas las tengo, y otras estoy esperando que salgan en libro para comprarlas.
Por dios que bueno es el trabajo de Laura Park.
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