el blog de reseñas de Andrés Accorsi

viernes, 21 de septiembre de 2012

21/ 09: REGRESO A ARKHAM

Este libro es raro. Por un lado está bueno, porque siempre es positivo que los lectores de Cazador sepan que Jorge Lucas y Claudio Ramírez pueden hacer otras cosas, además de las tropelías bastante atroces y bastante reiterativas que le vimos protagonizar en los ´90 al Paladín de las Puteadas. Por el otro, a la variante que deciden explorar Jorge y Claudio, que es la de las historias cortas de terror al estilo Creepy, Dr. Tetrik y demás antologías setentosas, se le nota mucho la pasión y no tanto el brillo.
El libro respeta la estructura de aquel número 27 de Cazador y de hecho lo republica en su integridad, aunque remixado. Aquellas 28 páginas aparecen en este tomo, en distinto orden y en blanco y negro. Y el truco de hilvanar historias cortas con una secuencia en la que Cazador narra estos relatos a unos pibes kilomberos se extiende en páginas dibujadas ad hoc, para presentar otras historias cortas, realizadas por Lucas y Ramírez para otras publicaciones. Vamos a obviar las secuencias “nexo”, para centrarnos en los relatos breves.
El Asilo Siniestro, de Ramírez, está bien dibujada, pero el guión es la nada misma, apenas un puñado de lugares comunes, vulgarmente rejuntados. Herbert West, Reanimador de la Oscuridad, es el famoso cuento de H.P. Lovecraft adaptado por Lucas. La historieta tiene muchísimo texto (por ahí quedaba mejor con un par de páginas más) y está dibujada a un nivel altísimo, incluso con un bellísimo homenaje al Frankenstein de Bernie Wrightson. “El Gallego” Ramírez vuelve a la carga con Una Alianza Macabra, donde se nos narra el origen del enésimo monstruo imparable creado en los laboratorios de los científicos nazis en los días finales del Tercer Reich. Estaba bueno como origen para un enemigo de Cazador, o algo así. Como historia en sí misma, es muy predecible. El dibujo, impecable, eso sí. Y en su siguiente turno, Lucas mete la historieta del Cazador yanki que ya habíamos visto el año pasado en el Vol.1 de Etnica. Acá nos (re) encontramos con un guión breve pero muy digno, con alguna intención de trascender la mera machaca entre el protagonista y un bicho alienígena y un dibujo muy virado al estilo de Jack Kirby, con mucho dinamismo.
Las siguientes 24 páginas son las del infausto número 27 de Cazador, pero en blanco y negro. Acá vemos al antihéroe racinguista putear, matar, destripar, comerse cadáveres y hasta extorsionar a una minita para abordarla carnalmente. Es una orgía de sangre, gore y guarangadas, totalmente irredimible aunque en algún momento, alguna sonrisa te roba. Por supuesto, enseguida te avergonzás de que algo tan atroz te cause gracia.
Las Ratas del Cementerio es otro cuento clásico adaptado por Lucas, y otro trabajo visualmente increíble, con un montón de referencias fotográficas muy bien integradas al dibujo y algún homenaje (o choreo, andá a saber) al Viejo Breccia. La Ciudad de la Noche Eterna es otra historia corta de Ramírez, que funcionaría mejor si fuera un chiste largo, de dos o tres páginas. Como está bien dibujada, no molesta que esté estirada. La adaptación de El Sabueso que ofrece a continuación Lucas (también de aquel n° 27 del Cazita) tiene buen ritmo pero acá sí, la referencia fotográfica le gana definitivamente el protagonismo al dibujo y la historieta termina por verse como un pastiche de fotos apenas disimulado. Y esto se acaba con La Estirpe Maldita (otra del n° 27), donde Lucas y Ramírez realizan a cuatro manos una historieta muy interesante, con buen guión y un muy buen tratamiento gráfico, de nuevo con las fotos mucho mejor integradas al dibujo. Le hubiesen venido bárbaro tres o cuatro páginas más, para redondear mejor la conexión entre esta nueva historia y el origen del Cazador que se narró allá por el n° 7, pero está muy bien.
Obviamente el impactante éxito de este libro se apoya en el fanatismo que aún hoy genera Cazador. No creo que los fans del terror clásico se ceben demasiado con la propuesta, porque la verdad es que faltan guiones a la altura de los buenos dibujos que pelan Lucas y Ramírez. A falta de argumentos propios, Jorge recurre a la adaptación de cuentos ajenos y lo hace bien, pero el fan de las adaptaciones literarias seguramente se volcará por un Breccia o un Lalia y no se copará con las escenas en joda en las que aparece Cazador haciendo gala de su violencia extrema, su machismo revulsivo y su humor de letrina. Igual está piola que se hayan rescatado las historietas más civilizadas de esta dupla de salvajes, que sin duda dejaron su marca en la historia de nuestro Noveno Arte.

4 comentarios:

P.C. dijo...

Este me lo quiero comprar hace rato porque siempre me pareció que tanto Lucas como Ramírez se ponían mucho más las pilas cuando lograban meter este tipo de historias en la revista Cazador que cuando eran las propias historias del personaje (que después del número 20 o por ahí tenía muchísimos dibujos hechos a los pedos). Lamentablemente no ha aparecido por estos lados pero un amigo viaja a Buenos Aires dentro de poco, así que me parece que se la voy a encargar.

Una pregunta, ¿hay algún otro trabajo publicado recientemente de Lucas o Ramírez que no sea Cazador? Aunque sea alguna historieta en una antología o algo por el estilo.

Andres Accorsi dijo...

Si, hay una historieta corta de Lucas (mínimamente vinculada a la saga de Cazador) en el libro Antologías de Héroes Argentinos Vol.1.

Anónimo dijo...

Y sólo como curiosidad...¿Sigue estando, en esta reedición, la lápida con el nombre "Acorssi" en la página en que los pibes desentierran los cadáveres?

Andres Accorsi dijo...

No me acuerdo!
Pará que lo busco...
Si! Está!