el blog de reseñas de Andrés Accorsi

lunes, 25 de agosto de 2014

25/08: DAREDEVIL: ULTIMATE COLLECTION Vol.2

Tenía abandonado al Daredevil de Brian Michael Bendis desde un ya lejano 13/05/11. Pero aquella vez prometí comprarme los libros que me faltaban para completarlo y esa promesa ya la cumplí. Ahora, ya sólo me falta leer el tercer tomo. Y reseñar el segundo, claro.
Lo primero que me generó este hiper-TPB fue un susto: ¡512 páginas! 20 episodios, casi dos años enteros de publicación, en un solo libro. Por supuesto que me tomé varios días para leerlo, mientras me bajaba –en paralelo- los libros más cortos que fui reseñando en estos días. 512 páginas es una animalada incluso en un título como este en el que pasa muy poco en cada página. Acá vemos a Bendis narrar con una decompresión absoluta, como si le sobrara espacio para todo, como si estuviera al frente de un manga de 38 tomos. Las escenas duran páginas y páginas y muchas veces no contribuyen en lo más mínimo a que avance la trama. Me imagino a la gente que leía esto de a 22 páginas por mes y me quiero matar, debe haber sido un suplicio interminable como el Racing-Tigre del otro día.
Por otro lado, como siempre digo, Bendis no es boludo y sabe con qué estirar: los diálogos, una especialidad del pelado de Cleveland, acá brillan como en Alias o como en los mejores proyectos creator-owned del guionista. Y quizás lo más interesante sea cómo Bendis te engaña, cómo te hace comer los amagues. En el tomo anterior, el Kingpin estaba en la lona: ciego, agonizante, con todo su imperio en manos de gente que lo traicionó y lo descartó. En menos de 15 episodios, el Kingpin está de vuelta y empieza a reconstruir, a recuperar el territorio perdido. Y cuando empieza a asomar la cabeza, otro sacudón: Daredevil lo caga a palos y se erige como el nuevo capo del crimen de Hell´s Kitchen! En una cruzada demencial, erradica a todos los malvivientes de su barrio, a cientos de yakuzas… y así, de un sacudón pasamos a otro, en un tomo con mucha más acción que el anterior.
Lo único realmente flojo es el arco de cuatro episodios con Black Widow, casi al final del tomo. No aporta nada, humilla gratis a un villano (Jigsaw) que alguna vez fue una amenaza viable, no avanza casi nada la trama principal… No encuentro por dónde rescatarla. Creo que sólo sirve para mostrarnos que Matt sigue enganchado con Milla. Lo de Matt y Milla también es loco, porque en menos de 15 episodios, se conocen, se enamoran, se casan y se divorcian. Pero bueno, es un personaje muy interesante, al que Bendis se preocupa por laburar muy bien, para que muchos nos convenzamos de que es LA mina que le va a sacudir la estantería a nuestro abogado ciego favorito. Y además, tanto Matt como otros personajes reflexionan bastante sobre esta relación, sobre lo rápido que sucede todo, y hasta hay un bache de casi un año que Bendis no nos muestra, y en el que se termina de afianzar esa pareja.
O sea que tenemos un poco de todo: sacudones para los personajes de siempre, personajes nuevos, volantazos que nunca te ves venir, una buena dosis de machaca, escenas más intimistas y ese clima sórdido, de cosa mafiosa, gangsteril, a años luz de la onda luminosa y optimista que uno asocia (o asociaba hasta hace unos años) con el comic de superhéroes. Esta versión de Daredevil la verdad que de superhéroe tiene muy poco. Y es parte de lo que la hace atractiva.
En el dibujo lo tenemos al búlgaro Alex Maleev, abanderado del estilo Juan Carlos Flicker, a quien vemos dibujar –con suerte- los cuerpos en esas poses locas que adoptan los héroes en las peleas. Todo el resto son fotos retocadas y por momentos uno cree estar leyendo una fotonovela. Por supuesto, esta estética combina bien con el estilo narrativo de Bendis y con la onda que el guionista le da a la serie. Además hay un muy buen criterio para elegir los ángulos, lindas onomatopeyas y –una vez más- un trabajo maravilloso del colorista Matt Hollingsworth, sin el cual me parece que se caería todo a pedazos.
Mugre urbana, mentes alteradas, diálogos afiladísimos, un ritmo pachorro y una serie que lograba serle increíblemente fiel a la etapa de Frank Miller, y aún así sintonizar a la perfección los cambios de época para convertirse en referente del grim´n gritty del Siglo XXI.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Aguante Retadiablo y su cruzada contra el rey alfiler.

Anónimo dijo...

gran etapa de daredevil, aunque seguirla mensualmente debe haber sido una tortura, me recuerda cuando lei cerebus, debe haber sido algo perecido en su edicion mensual, ¿andres, leiste cerebus?, si es asi , ¿que te parecio?

Anónimo dijo...

Andres:

Perdona la molestia, te hago una consulta que nada que ver, me compre el Lupus integral y me vino con algunas hojas en blanco, es asi o me vino fallado? Por ejemplo las números 73, 96, 99 y 100 del ultimo libro? Gracias.

Bicho Dorado dijo...

Creo que es así, o al menos hubo varios fallados, porque un amigo tiene el mismo "problema". Es más, creo que hasta mencionaban esto en un número de Dolmen (la de información). Y que bueno que haya más gente q se cope con Cerebus, yo tengo los de Iglesia y Estado y me gustaron mucho, todavía estoy atrás del resto pero es una lástima que los de Ponent Mon no vayan a editarla más, encima que se comieron el primer tomo a propósito.

Che, ya que estamos con Daredevil, les comento que el otro corte de la película te la cambia por completo, al menos el resultado no es una cinta tan mala como los detractores dicen que es. Hay escenas que no puedo creer que hayan cortado...si yo fuera el director me hubiera cortado la chota al ver lo que hicieron con mi película. En serio, denle una oportunidad.
Yo no veo ninguna de las series nuevas de héroes, pero no se porque estoy esperando tan ansioso la de Daredevil de Netflix. Tengo el presentimiento de que esta va a romper la maldición y va a ser la primera serie de superhéroes live action que va a estar buena en serio, espero que no me decepcione. Si hasta la colorada que va hacer de Karen está casada con un ciego en la vida real y todo! Si eso no es buen casting... Aguante Retadiablo!

Bicho dorado dijo...

Bueno, es el novio y es una condición que resulta en ceguera, pero el concepto estaba cerca.

Anónimo dijo...

La consulta que hice de Lupus es de la obra de Frederik Peeters que Andrés reseño no hace mucho, no tiene nada que ver con Cerebus.

Anónimo dijo...

Y a eso mismo me refería, incluso la nota de Dolmen que mencioné era de Peeters. Lo de Cerebus era para el otro anónimo, incluso está separadp por un punto seguido y todo... Lo único que falta es que crean que Netflix va a ser una serie de Lupus.

Anónimo dijo...

Y te confirmo que el libro de mi amigo también tiene algunas páginas en blanco, aunque no te puedo decir ahora si son esas mismas. Supongo que debe sereasí, porque la verdad me costaría mucho creer que Astiberri sea capaz de mandarse errores tan feos.

Anónimo dijo...

Claro, si esta el punto seguido si...lastima que ninguno de los dos te pregunto a vos.

Anónimo dijo...

No, no es ninguna lástima, lástima me daría ser un idiota que no sabe leer y después ofenderme por mi estupidez, como te acaba de pasar a vos.

Anónimo dijo...

Ahí viene el llanto van a ver. "Hay! me dijeron idiota, Andrés, por favor hacé algo, y por favor por favor por favor, respondeme cuantas páginas tiene el tomo de Lupus, que yo soy idiota para darme cuenta solo si el libro es así."

La verdad que si todos los sudamericanos son así, no me sorprende que este país sea un desastre boludo. Se suben a un ascensor y no saben apretar los botones solos jajaj "Andrés, que botón tengo que tocar" jajaja son bananeros de alma loco, no entienden nada...la herencia gallega no los ayuda nada tampoco.

Por eso perdieron una guerra en 40 días.

Andres Accorsi dijo...

Anónimo, mi ejemplar de Lupus también tiene varias páginas en blanco. Sospecho que es a propósito, pero no estoy seguro.
Otro Anónimo, leí Cerebus con mucha avidez hasta el número 113, más o menos. Después, mi interés fue decreciendo y nunca llegué hasta el final. Mi hermano, en cambio, ama la segunda mitad de Cerebus y la banca hasta la última viñeta. Yo recomiendo dejar de leer al final de Church & State.

Anónimo dijo...

quede justo al final de church & state, he leido que despues la lectura se puede volver algo insoportable, aunque igual me da la curiosidad de saber en que locura se va el autor