el blog de reseñas de Andrés Accorsi

jueves, 28 de agosto de 2014

28/08: EL BIBENDUM CELESTE

Esperé muchos años para tener este libro en mis manos. Me calentó mucho desde que me enteré que existía, lo busqué, lo mandé a pedir a otros países, lo esperé, no me llegó… Con los años, mi expectativa no paró de crecer, a tal punto que lo terminé por idealizar. Me convencí a mí mismo de que era LA historieta, LA joya definitiva que me iba a cambiar la forma de leer historietas.
Bueno, ahora lo leí. Y será porque le puse demasiadas fichas, pero lo cierto es que no me terminó de cerrar. Guarda: “no me terminó de cerrar” significa que yo me esperaba un 10 y me encontré con un… 8,50. No estamos hablando de una berretada, ni mucho menos. A Nicolas De Crécy lo pongo en un nivel tan alto, que sólo lo puedo comparar consigo mismo. En ese sentido, Le Bidendum… me queda por debajo de Foligatto, Période Glaciaire (ver reseña del 26/06/10) y León La Came (aunque acá el dibujo es mucho mejor) y un toque por arriba de Prosopopus y Salvatore, que creo que fue su última serie en historieta, antes de decir “chau, gracias” y llevarse su magia a otros ámbitos.
El Bibendum Celeste te lanza una catarata de ideas limadas y geniales. Hasta el final del segundo tomo, pareciera que la idea es la misma que la de la famosa novela Being There (Desde el Jardín, en castellano). Casi todo pasa por el bizarro periplo que llevará a Diego, la joven foca, a convertirse en una celebridad en esta versión alternativa de Nueva York y a ganar el Premio Nobel del Amor. Y en el tercio final, eso cambia de un modo bastante radical y la historia agarra para otro lado. Es decir, otros de los muchos elementos bizarros que aparecen en los dos primeros tercios se roban el protagonismo y fuerzan el volantazo.
Lo más interesante llega cuando De Crécy usa a este mundo extraño y fascinante para reflexionar acerca de cómo la rosca entre la política y el mercado genera ídolos, referentes, opiniones masivamente aceptadas, cómo degrada a los ciudadanos hasta convertirlos en meros consumidores. Cada vez que ese subtexto cobra peso en la trama, esta levanta muchísimo. Y sin dudas lo que menos me cerró es cómo el autor se queda corto a la hora de integrar esta faceta más ideológica, más de bajada de línea, con lo que podríamos llamar “la aventura”.
En el medio hay elementos rocambolescos, que le suman complejidad y extrañeza al relato (las peripecias del profesor Lombax, por ejemplo) e intentos de explicar cosas que por ahí eran más efectivas si no se las explicaba (los perros antropomorfos, por ejemplo). Entre estas explicaciones de lo inexplicable que ensaya De Crécy, hay una brillante, que es la del origen de Diego, impredecible y graciosísima. En general, todo el tono de la obra va para el lado de la farsa, del delirio, del absurdo. Y eso sin dudas es un hallazgo, porque si bien hay “buenos” y “malos”, el conflicto entre ellos nunca llega a tener tanta preponderancia como lo disparatado de las situaciones que se generan a partir de la llegada de Diego a la gran ciudad.
Como pasa de vez en cuando, todo el análisis que uno pueda dedicarle al guión, al desarrollo de los personajes, a la construcción del universo, etc., se va al carajo, se esfuma, pierde toda entidad, cuando se nos aparece frente a los ojos el dibujo de Nicolas De Crécy. Ahí arranca otra historia, un viaje de ida a la fascinación, con algunas escalas más pictóricas (como en Foligatto), otras mucho más gráficas (como en León La Came) y hasta algún coqueteo con la estética del maestro Bill Plympton. Ya sea cuando colorea con tintas tradicionales o cuando recurre a técnicas pictóricas más complejas, la paleta de De Crécy desborda de fuerza, de magia, de imaginación, de belleza plástica. Es el complemento ideal de ese dibujo grandilocuente que utiliza para edificios y barcos, y esa impronta granguiñolesca, esperpéntica, que caracteriza a los personajes.
Retorcida, sobrecargada y llena de detalles alucinantes, la faz visual de Le Bibendum… es la que hace que se justifique cada centavo que pagues por este libro. El guión, repito, no es una garcha ni mucho menos, pero lo hemos visto al inmenso Nicolas De Crécy escribir historietas a un nivel superior. Si comprás comics por los dibujos, sumergite en este maravilloso descontrol… con ropa interior de repuesto, por las dudas…

18 comentarios:

Will sin Grace dijo...

Hay, que belleza que es esto Andy, pero queremos más superhéroes musculosos y acción homoerótica por favor. Saludos a vos y a tus dos penes.

Atte. Will sin Grace aka, el puto de mierda que te sigue y te ama, el cruzado contra la homofobia en el blog, la florcita lastimada que quiere (y no consigue) ser aceptada. Sigamos luchando por un mundo más justo!!!

Sucubo dijo...

Esta bueno que aceptes tu identidad sexual pero sigo sin mis bolsicartones capo

Anónimo dijo...

ajjajajj. viste que te gusta la pija? esa sobreactuación es indicio de q te encanta! jajaj. sos mas puto q gracioso. y los blogs q seguís! jajaj. qué puto q sos!

Anónimo dijo...

además posteás comentario acá p seguirla.. q trolo, jajaj

Anónimo dijo...

Si loco, está lleno de putos y boludos insoportables. Vayansé a un blog del inadi o de la comunidad gay y no rompan las pelotas, esto es un blog de comics.

Anónimo dijo...

No creo que Will sea Guido Cuadros, al menos no habla como el. Esto un bardo interno de los que siempre hay con los cerebros que postean en el blog. No sé que haríamos sin ellos y sus ocurrencias.

Anónimo dijo...

Pero los bolsicartones esos parecen copados, sucubo. Un día estaría bueno que haya un post con las mejores formas de cuidar o almacenar la colección de comics.

Gervasio dijo...

Yo no sé quién es el Oggi Junco anónimo, pero seguro es una bestia. Porque escribir "hay" en lugar de "ay", delata un cerebro mongoloide.

Dolape dijo...

Los dos putos que se pelean, el puto amigo de Oggi Junco y el puto amigo de Videla, ya aburrieron, hablemos de comics, loco, si no encuentrensé los dos y caguensé bien a piñas o cojansé. O caguensé a piñas y luego cojansé, que parece es lo que ambos quieren. Ahora sí, hablemos de cómics.

Anónimo dijo...

Hay pocas aficiones que atraigan tanto a los gays como el comic loco, asi que tampoco tengan tanta cola de paja ustedes dos también. "Hablemos de comic macho, que no quiero quedar en evidencia". Mmmm...

Dolape dijo...

A este troll de arriba le faltan unos caramelos en el frasco. El troll trolo loco.

Anónimo dijo...

Que cola de paja Dolape, para que te hacés cargo? Te delatas solito vos también, se nota que tu postura homofóbica es una fachada para ocultar tu homosexualidad reprimida, careta. Si te da vergüenza lo que sos te hubieras quedado en el molde, princesita.

Anónimo dijo...

Es que Dolape esta participando en el concurso de quien le chupa el culo mas a Aggordi con brunowayne.

Dolape dijo...

Che, troll-o, no pensaste terminar la escuela primaria, viejo pelotudo.

Anónimo dijo...

Brunowayne gana antes de empezar, pero por afano.

Anónimo dijo...

Ese pelado me agrede y me insulta porque seguramente me quiere dar, pero no vas a poder agarrarme puto. Además, aunque pudieras violarme no quiere decir que yo te vaya a corresponder los afectos. No fucking way!!

No sé de donde saca que soy viejo tampoco, yo soy joven (y muy lindo, con mucho cabello también)
Vos estás amargado porque se te cayeron las chapas boludo...que triste. Sos como mi vecino, primero el dermatólogo y no funcionó. Los masajitos...y no funcionó. El minoxidil y las pastillas esas que son tan peligrosas para la próstata...y no funciono. Y al final, vas a terminar con una operación carísima que te va a dejar una cicatriz en la nuca y solo un poco de pelo en la parte superior de la cabeza.

No te gastes la guita en eso boludo, hace como Morrison o Billy Corgan o Michael Kiske y ya fue. Serás un pelado todo tu puta y pelada vida la puta que te re puta pario. Hell yeah!

Dolape dijo...

Me kiere dar? Uuuyyy, te deschavaste, todos ya sabemos quién sos.

Anónimo dijo...

Soy tu padre!