el blog de reseñas de Andrés Accorsi

domingo, 30 de octubre de 2016

DOBLETE DE DOMINGO

Me acabo de dar cuenta de que me falta el Vol.4 de StormWatch. Pensé que lo había comprado allá lejos y hace tiempo, cuando hice guita las revistitas, pero evidentemente no fue así. Lo bueno es que me di cuenta cuando estaba leyendo el Vol.5, y ese sí, nunca lo había conseguido. De hecho, en su momento también era difícil conseguir el one-shot de WildCATs/ Aliens, que ocupa la mitad de las páginas de este no muy voluminoso tomito, al que complementan (a modo de prólogo y epílogo al one-shot) los n°s 10 y 11 de StormWatch.
¿Por qué tiene sentido leer esto? Porque acá Warren Ellis termina de convertir a StormWatch en SU título, y termina de allanar el camino a lo que va a ser The Authority, que arranca justo después de esto. Ahora, como historia en sí, StormWatch: Final Orbit es cualquiera. El n°10 tiene algo de desarrollo de personajes, y el 11 un poquito menos. Ambos están dibujados para el orto (salvando alguna paginita perdida de Bryan Hitch) y ninguno de los dos tiene casi nada de acción. Supuestamente la machaca épica está en las 46 páginas del one-shot de WildCATs/ Aliens (magníficamente dibujado por Chris Sprouse), pero tampoco: la acción empieza en la página 23 y escasea bastante en las 23 páginas restantes. Para peor, son los miembros de WildCATs los que combaten con los bichos xenomorfos. Los miembros de StormWatch a los que Ellis no se quiere fumar más mueren de un modo horrendo... fuera de cuadro! Cuando Spartan, Zealot y sus amigos llegan a la base de StormWatch, hace rato que Fuji, Hellstrike y Farenheit son boleta. Ellis ni siquiera se digna a mostrarlos haciendo algo heroico antes de palmar. Finalmente será Winter el encargado de sacrificarse “en cámara” para frenar el ataque de los aliens y después sí, con la purga ya hecha, se recordará a todos los caídos como héroes pulenta. Lo dicho: la historia en sí no es gran cosa, pero Final Orbit es un mecanismo de transición entre la segunda serie de StormWatch y el debut de The Authority, por eso es relevante. Y además debe ser el único crossover entre personajes de distintas editoriales en el que realmente cambia grosso el status quo de uno de los universos implicados.
Me vengo a Sudamérica, donde este año se publicó en nuestro país Achiote, el primer libro del chileno-ecuatoriano Alberto Montt que no recopila chistes de los que el ídolo sube a la web, sino historietas más extensas, en las que Montt se prueba la pilcha de narrador gráfico con todas las letras. La verdad es que al nivel de la narrativa, lo de Montt es asombroso. Con un trazo sintético y un manejo impecable del potencial icónico de su dibujo, el autor domina de taquito el timing, la gramática de la historieta, los trucos para sugerir pausas... todo eso es muy notable.
Lo flojo, para mi gusto, son las historias. Una colección de breves anécdotas autobiográficas, en las que Montt rememora su infancia y juventud en Ecuador y sus inicios como profesional en Chile. No están mal: algunas son muy graciosas (la de las arañas es gloriosa), otras son emotivas y otras son medio la nada misma. Y no hay un hilo conductor que las vincule, más allá de la voz del propio Montt que nos narra todo en primera persona, casi todo el tiempo mediante bloques de texto.
Me divertí, el dibujo y el color me encantaron, pero creo que Achiote me quedó debiendo: una historia más extensa y más ambiciosa, con una trama más elaborada; más diálogos (si leés los chistes de Montt sabés que es un maestro escribiendo diálogos); e incluso algo de guita, porque (de nuevo el mal endémico) el libro tiene muchísimas páginas desperdiciadas en carátulas, páginas en blanco, dedicatorias, agradecimientos y demás boludeces que no le aportan nada al que sólo quiere leer las historietas. Si no me cobraran por todas esas páginas de relleno, no me quejaría, pero el precio de los libros contempla TODA la edición, no sólo el contenido posta. Por eso me parece que tenemos derecho a exigirle a los editores más contenido y menos relleno.
Tengo leídos un par de libritos más, así que ni bien tenga un rato se vienen las reseñas.

4 comentarios:

Luq dijo...

Andrés, te hago una pregunta nerd y nada que ver con este post.
El otro día un amigo me devolvió la edición de Récord de Alvar Mayor. Ahí em acordé de que, por alguna razón, tiene todas la historias desordenadas (hace unos años intenté ordenarlas con post it pero duré un rato nomás). ¿Sabés si todos salieron así?
Por otro lado, hace años en la Comiqueando sacaron una ficha del personaje y creo recordar que incluían hechos que iban más allá de lo que está en el tomo (quizás me equivoque). ¿Sabés dónde está eso? ¿En la edición española está incluido?
Lo más fácil sería pedirte que hagas una reseña en Youtube, pero es de vago pedigüeño.
Abrazo y gracias.

Unknown dijo...

Hablando de relleno, algo que me parece que abunda de manera innecesaria en los libros de historietas de edición nacional son los prólogos. No todos los libros y no todas las historias necesitan un prólogo. Menos cuando la pretensión es que el nombre del prologuista empuje las ventas. Nadie compra un libro por un prólogo, e insisto, no todas las historias necesitan un prólogo. Claro que es preferible un prólogo de relleno a páginas en blanco, pero en la mitad (o más) de los casos me resulta un sin sentido.

Andrés Accorsi dijo...

Si, yo tambien prefiero un prólogo a una página en blanco. Y el prologo es como un mimo público que un autor le hace a otro. Puede no estar, pero no está mal que esté...
En cuanto a lo de Alvar Mayor...ni idea. Tendría que buscar esa vieja Comiqueando, releer la ficha, chequear el orden de los episodios en la edición de Norma (que es la aprobada por Trillo, la de Record se la mandaron de keruza)... mucho kilombo. Te la debo, diría el Gato.

Luq dijo...

No sabía que se la habían encajado sin que la aprobara. Qué raro algo raro ocurriendo así en Récord.
De todos modos, aunque el papel sea choto y esté toda desordenada, la edición de Norma a mí me resulta muy chiquita, y reducir esas páginas es propio de globotomizado.

Aproveché un rato al pedo en el laburo y me puse a comprarlo con esas revistas asquerosos coloreadas que tenía escaneadas (porque la edición de Récord casi no tiene títulos). No solo el orden es cualquiera, sino que ala parecer faltan dos historias. Este Scutti...