el blog de reseñas de Andrés Accorsi

domingo, 27 de octubre de 2024

DOMINGO DELIRANTE

Por su imponente tamaño y sus más de 380 páginas, en algún momento me dio la sensación de que el Vol.1 de Don Pascual ameritaba una reseña para él solo, una reseña "de las de antes". Después preferí ponerme el desafío de decir todo lo que tengo ganas de decir sobre este libro en menos palabras, y complementar con la reseña de otro librito que leí hace poco. A ver si sale. Este primer tomo nos ofrece todas las historietas realizadas por el legendario Roberto Battaglia en los primeros 593 números del semanario Patoruzito, una bestialidad de material publicado a lo largo de 12 años (1945-1957) que, leído así, todo junto, tiene un sabor distinto al de la lectura serializada. El libro nos permite ver cómo la tira cambia constantemente, no solo de nombre, sino también de extensión (al principio son tres tiras, en un momento baja a dos, después sube a cuatro y ya desde 1954 tenemos cada semana una página completa) e incluso de registro gráfico, ya que el estilo de dibujo de Battaglia se transforma bastante a lo largo de este período, sobre todo en los primeros ocho o nueve años. Y al mismo tiempo, la edición en libro, la posibilidad de leer todo junto (no el mismo día, lógicamente) el material publicado a lo largo de tanto tiempo, le roba a la tira el factor sorpresa. Battaglia entendía perfectamente los códigos de la serialización. El cliffhanger, los volantazos bizarros, el regreso periódico de los personajes recurrentes que pegaban entre el público, la retirada gradual de los que no despertaban ese mismo interés... incluso en el vértigo de la entrega semanal, se oculta la profunda ilógica de las aventuras de Don Pascual, que no resisten el menor análisis en términos de verosímil. Claro, tampoco están presentadas como una narración realista. Por el contrario, el autor enfatiza siempre el humor, el gag, el delirio. Esta es una tira más delirante que las otras que me vienen a la mente cuando pienso en combinaciones entre aventura y humor. Y eso la hace mucho más graciosa en las secuencias 100% cómicas (las que transcurren puertas adentro en el almacén, o en sus inmediaciones) y más absurda en las secuencias más aventureras, esas en las que los personajes luchan contra villanos malignos, fieras salvajes o alienígenas. De esos tramos más jugados a la aventura, rescato principalmente el ritmo que le imprime Battaglia a las historias. Y el resto lo disfruté más, porque hay diálogos brillantes, el costumbrismo está muy bien logrado, los personajes secundarios son (en su mayoría) fascinantes y los enredos que urde Battaglia, si bien no son todos hiper-originales, son siempre efectivos en términos de comedia. El último tramo del libro me parece el más interesante, porque cuando suma dos tiras más por semana, la serie sigue contando más o menos la misma cantidad de cosas en cada entrega, pero mejor "desparramadas" en el espacio. La cantidad de viñetas sigue siendo la misma: (aproximadamente) 11 ó 12, ahora más grandes y más cuidadas. Si en las primeras se nota un relto sobrecargado, abigarrado, casi barroco, en las últimas Battaglia se relaja un poco y se permite a sí mismo adoptar un ritmo un poquito más descomprimido, en el que cada momento tiene un poquito más de fuerza, y en el que el dibujo (que mejoró notablemente a lo largo de los años) se luce y se disfruta mucho más. A lo largo de los milenios en los que esta historieta no se conseguía ni a palos y pertenecía al terreno de la mitología (me acuerdo que mi viejo siempre la recordaba como de las mejores que había leído en su infancia), leímos bastante SOBRE Don Pascual, y muchos flasheamos que era la Gran Gema Perdida de la historieta argentina. Ahora que la pude leer, no me pareció excelente (por lo menos esta primera parte), pero le encuentro un montón de cosas muy geniales y muy alucinantes, sobre todo si pensamos que es una historieta para chicos realizada entre 1945 y 1957. Tengo en el pilón de los pendientes el Vol.2, al que eventualmente reseñaré en este espacio.
Un ya lejano 11/07/19, me tocó leer el Vol.1 de Moon Girl and Devil Dinosaur, y me acuerdo que me gustó lo suficiente como para tratar de conseguir más tomos de la serie. Tarde pero seguro, pude leer el Vol.2, y el entusiasmo no decae. Brandon Montclare y Amy Reeder me regalaron otros seis episodios muy divertidos, que (como Don Pascual) combinan aventuras imposibles con comedia costumbrista, en este caso ambientadas en el Universo Marvel. Si en el primer arco se hacía mucho hincapié en el el lore de Devil Dinosaur, esta vez el foco está puesto en el hecho de que la niebla terrigen convirtió a Lunella Lafayette en una inhumana, y por ende, nunca faltará un kree que sueñe con exterminarla. Como este es un comic infanto-juvenil, los guionistas explican todo de modo muy sencillo y livianito, y tienen el acierto de no hacer aparecer a la familia real de los Inhumans. Pero sí, vamos a tener a lo largo de los seis números a un "villano" kree, en este caso un pibito que (como Lunella) tiene ocho o nueve años. Montclare y Reeder plantean una dinámica muy atractiva entre Moon Girl y Kid Kree, mientras siguen explorando los dos temas centrales del Vol.1: la naturaleza de la transformación que sufrió Lunella, y su extraño vínculo con Devil Dinosaur. Y todo esto, sin perder el tono de comedia disparatada, con mucha acción, muchas situaciones absolutamente inverosímiles (ya el hecho de que haya un dinosaurio en la New York de hoy y no vengan otros superhéroes a llevárselo a su tiempo, o a encerrarlo en algún lugar seguro, es una demencia), muchos diálogos frescos, copados, mucha sensación de "estamos jugando, nos estamos divirtiendo, prendete en la joda y no rompas las pelotas". Como fan de Marvel, valoro también el hecho de que los autores inventen nuevos personajes para confrontar con Moon Girl y Devil Dinosaur, en lugar de bajarles el nivel de poder (y la chapa) a villanos ya consolidados, para los cuales el solo hecho de enfrentarse a una nena de ocho años tiene que ser un papelón sin retorno. Como en el Vol.1, el dibujo de la española Natacha Bustos me pareció buenísimo, y el suplente que la reemplaza en el primer episodio del TPB (Marco Failla) no baja para nada el listón. De nuevo, me voy muy contento con lo que leí, lo recomiendo a cualquiera que quiera introducir en el mundo de los superhéroes a pibes y pibas de hasta 12 años, y prometo reseñar pronto el Vol.3, que está también en la (a esta altura grotesca) pila de lecturas pendientes. Nada más, por hoy. Nos encontramos el miércoles a las 22:30 en una nueva emisión en vivo de Agenda Abierta, y ni bien pueda, posteo nuevas reseñas acá en el blog. Hasta entonces.

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