Volvemos a meternos con la historieta latinoamericana reciente, esta vez de la mano de Frank Arbelo, quien nació en Cuba, vive hace muchos años en Bolivia y publica bastante en Argentina. Este libro (editado a todo lujo por un team-up entre tres sellos editoriales) reúne buena parte de la obra dispersa de Arbelo, las historias cortas que suele aportar a las distintas antologías que lo convocan.
Como suele suceder, dentro de este vasto universo de relatos breves (25 en total) hay historietas muy cortas, apenas el esbozo de una idea, historietas más largas, algunas bastante intrascendentes y un puñado realmente brillante. En todas se ve una constante, que es la inmensa calidad del dibujo de Arbelo. No me quiero extender desmenuzando sus influencias, pero sí destacar que estamos ante un autor que leyó mucho comic europeo del bueno. La identidad gráfica de Arbelo, bastante cambiante, sin miedo a la búsqueda ni a la experimentación, se construye en base a la acertada observación de unos cuantos dibujantes de primera línea oriundos del Viejo Continente. Felizmente, Arbelo no se casa con uno solo: toma lo que más le interesa de cada uno, que además no es siempre lo mismo, sino que varía mucho de una historieta a otra. De alguna manera, logra adaptar su estilo a la onda de cada relato y en todos cumple con creces para lograr buenas secuencias, buenos equilibrios entre masas negras y espacios blancos, personajes expresivos y demás. A veces se juega más al claroscuro, a veces busca por el lado de los grises, a veces explora el universo de las texturas y siempre, absolutamente siempre, encuentra y emplea recursos notables, que potencian la fuerza de las historias.
A veces no alcanza, porque hay historias realmente flojas, que no llegan a plantear conflictos interesantes, o que se quedan en la anécdota menor, cuasi cómica. Pero a veces el talento gráfico de Arbelo se pone al servicio de historias muy atractivas, y ahí los resultados son demoledores. Veamos cuáles son las fundamentales:
La Visita, de una. Una maravillosa incursión por el género del humor negro, con exquisita mala leche.
Ramírez, escrita por Omar Giménez y Diana Pazos, también la rompe. Y de esa misma dupla de guionistas, La Condena es seguro la mejor historieta, la más heavy e impredecible.
Del segmento en el que Arbelo recrea relatos de Enrique Anderson Imbert, me parece que el hitazo es El Ganador, otra gema de la mala leche que le hubiese gustado escribir a Sánchez Abulí.
Y cuando se mete con las creaciones de Juan José Arreola, Arbelo logra la mejor historieta del tomo, la hipnótica, sugestiva y cruelmente genial El Rinoceronte, maravillosa por donde se la mire.
El último tramo del libro, en el que Arbelo adapta relatos de distintos autores, está repleto de hallazgos. Me encantaron Historia del Joven Celoso, Un Tipo Ahí, El Ratón y el Canario, Soledad, y la conmovedora El Ultimo Baile en Hammarkullen, con la que ya me había cruzado en otra antología reseñada acá en el blog. Acá hay muchas buenas ideas, muy bien plasmadas en la página por Arbelo, con estéticas diversas y enorme calidad para que al toque nos olvidemos que los textos vienen de obras literarias y las vivamos como verdaderas y genuinas historietas, no como meras adaptaciones.
No te dejes engañar por esa portada amarga y pecho frío: Cuando Salí de la Habana tiene onda, se lee rápido y te deja la sensación de que el universo de Frank Arbelo es virtualmente inagotable, porque lo vemos acometer desafíos raros, jodidos y -sobre todo- distintos. No hace falta llegar a la página 140 para que te caiga la ficha de que estamos ante uno de los historietistas más interesantes que tiene hoy el comic de nuestra región, ni para empezar a hacer fuerza para que se recopilen otros trabajos de Arbelo, en lo posible con la misma (e infrecuente) calidad que ofrece este libro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
Exelentes lineas Andres!
Te pregunte en Swamp thing por 4 numeros de comiqueando que me faltan para tener toda la etapa de oro,estos son el 16-32-48-55.
Los quiero comprar Andres, orientame.
Saludos (CALCULO QUE EL 55 ES MAS RARO QUE HORA CERO DE EDITORIAL PERFIL)
El 55 no existe, ni siquiera se editó como revista.
El 32 está agotado hace más de 12 años, olvidate.
Los otros dos te los consigo, de una.
Mandame tus datos por mail, así vemos cómo te los hago llegar.
andresaccorsi@ciudad.com.ar
soy juan el de los 4 numeros de comiqueando: gracias Andres ya te mando un mail. Por ese digo lo de hora cero de perfil y el 55 de comiqueando. En una comiqueria hace unos 10 años atrás, el dueño me dijo que le entro una tanda de la numero 55 de comiqueando, también me dijo que la tapa era en blanco y negro. Por supuesto no le quedaban mas en el momento de mi consulta.
Lo que me dijo el vendedor no me pareció raro porque el numero 54 salio a los puestos de diarios con una tapa externa y otra interna que tenia propagandas de comiquerías (las dos tapas de la misma calidad de papel, duro y brilloso) y abrochadas, no como el formato mas “cuadradito” de la comiqueando que tenia las hojas encoladas en el lomo.
En mi cabeza por más de 10 años pensé que en la imprenta te usaron el presupuesto de tapas de dos números en uno solo y que sacaste la ultima comiqueando con tapa de papel poroso, en blanco y negro.
También alguna vez vi una imagen de la tapa de la comiqueando 55 ( super nota de Alan Moore y ilustración de un Hobbit en la cubierta)
Andres, este numero no existe????? De verdad!!!?, el ultimo numero de comiqueando es el 54 (tapa de Batman), CONFIRMADO?
El 55 es apócrifo.
Existió, pero como un fanzine fotocopiado, del cual se deben haber impreso -como mucho- 300 ejemplares.
Era todo en blanco y negro, con portadas en cartulina berreta y papel interior bastante inferior al que usábamos en la revista.
El material se tomó de las impresiones preliminares que habíamos hecho para corregir las notas y algunos detalles del diseño antes de mandar la revista a la imprenta, con tachaduras, flechas y cosas así. Y por supuesto, casi sin publicidades, porque la mayoría se pautaban en los días previos a la entrada a imprenta.
El último número OFICIAL es el 54, sí. El 55 es una rareza fuera de colección, cuyas notas se subieron a la web allá por el 2003 (por ahí alguna encontrás aún hoy).
Andres lo ultimo, la numero 45 salio con dos tapas? (no hablo de girar la revista).
Gracias por contestar mis consultas! aprovecho para decirte que tengo mucho para agradecerte, tu laburo y amor por el comics me acompaña desde ese mayo menemista donde salio la primera comiqueando (no subte) con tapa de superman y fondo verde manzana. Te compre falsa modestia en una cola eterna bajo el rayo del sol en un fantabaires, participe en tus juegos de preguntas en alguna que otra convención. Tengo tus 2 libros de 365 y también Vértice y Makabre. Hasta una edición del numero 12 con tapa optativa de club del comic.
En el 2012 vendí el 99% de mi colección por mercado libre, me guarde todo lo de JODOROWSKY, MORRISON , MOORE, HIDESI HINO, TANIGUCHI , algo de TEZUKA ( Buda dies tomos, Oda a k…, Ayako, WM, Adolf y Fénix) tambien Lobo Solitario (20 tomos) y Crying Freeman.
Y por supuesto todo lo que es del universo comiqueando me lo guarde y guardare.
Entre comprador y comprador alguno se llevo entre pilas enormes la comiqueando 16-32-48 ( la 55 nunca la tuve). Perderlas así me dolió más que vender de u plumazo la colección que junte por más de 20 años.
Recién te mande un mail, por los 2 números de los 4 que me faltan.
Saludos genio
Repito, fíjate si me conseguís la comiqueando 55!!!!!!. juan
Gracias, Juan. Ahí te respondí el mail.
Sí, la Comiqueando 45 tuvo portadas alternativas: podías elegir entre Futurama y Liga de la Justicia.
Publicar un comentario