Ah, bueno... Acá estaba la pulenta. Olvidémonos rápidamente del tomo anterior. Una vez que leés este, el tomo anterior se convierte en la nada misma, un ínfimo footnote en la historia, apenas ese segundo en el que alguien aprieta el gatillo para activar algo. Lo grosso pasa todo acá, en un tomo al nivel de lo mejor que escribió Ed Brubaker en sus muchísimos años al frente de Captain America.
El secreto no es más secreto. Ya todo el mundo sabe que bajo la máscara del Capitán está Bucky Barnes, quien durante la Guerra Fría fuera un implacable asesino al servicio de la Unión Soviética, responsable de crímenes escabrosos. Bucky está casi tranquilo: sabe que su mente había sido borrada primero y controlada después por los rusos y que nada de lo que hizo fue por su propia voluntad. Pero lo hizo con su cuerpo, con su habilidad. Y por eso se entrega a las autoridades para que lo juzguen. Esto desata un mega-circo mediático impresionante, donde los opinólogos de los noticieros se dedican a crucificar públicamente a Bucky y el único que lo defiende es Steve Rogers, ahora Comandante en Jefe de todas la fuerzas de seguridad de los EEUU y mano derecha del presidente Barack Obama. “A los medios no les interesa la verdad, sólo el rating”, sentencia Rogers en una escena monumental.
Para complicar más las cosas, Sin (la demencial hija del Red Skull) se fuga del manicomio y arma una arriesgada movida para forzar a Bucky a escapar de la policía y volver a la acción, cosa que el ex-compañerito del Capi logrará con la ayuda de... no te lo puedo contar. No son sus amigos de siempre, Falcon y Black Widow. Ni su abogada en el juicio, Bernie Rosenthal, un personaje creado en la breve etapa de Roger Stern y John Byrne (ver reseña del 19/04/11) como interés romántico de Steve, al que Brubaker rescató del pilón de los back issues. Con el plot de Sin, el guionista logra mechar excelentes escenas de acción en el medio de episodios repletos de cabecitas que hablan en oficinas y juzgados. Que igual son un deleite, porque los diálogos son formidables y porque todo el tiempo Brubaker le saca filo al dilema moral de Bucky, a sus ganas de hacer lo correcto, a su carrera de obstáculos hacia la redención. Sumémosle el ingrediente de los medios de comunicación, las reacciones de los Vengadores que no sabían nada del pasado de Bucky, el glorioso regreso del Profesor Faustus y un giro inesperado en el final, y tenemos una saga realmente memorable. Y con un epílogo raro, en el que reaparece un Nick Fury (que llevaba varios tomos alejado de esta serie) más rosquero y manipulador que nunca.
Por el lado del dibujo, de nuevo tenemos en casi todo el tomo a Butch Guice, en su estilo más oscuro, más realista, con muchísima referencia fotográfica (no hay un sólo fondo que no sea una foto mínimamente retocada) y cada tanto, algún homenaje a Jack Kirby medio descolgado. Acá Guice comparte tareas con Stefano Gaudiano, que viene más del palo de Michael Lark, otro maestro de la línea realista, dark y de la onda “ni en pedo te dibujo un fondo”. Por suerte a Guice lo dejan zarparse en las peleas, donde ahí sí, la anatomía explota, se descontrola, y esto parece más un comic que una fotonovela. En el primer episodio está de invitado el astro español Daniel Acuña, que también es bastante Juan Carlos Flicker, pero la recontra pilotea con su personalísima forma de colorear, que le suma muchísima onda a los dibujos. Y el epílogo le tocó a Mitch Breitweiser (que algo había mojado en el tomo anterior), un dibujante correcto, que no descolla pero que por lo menos dibuja mucho más de lo que afana de fotos. También, es otro dibujante de trazo adusto, de pinceladas fuertes, onda Lark, David Ajá, o el Lee Weeks más suelto, más salvaje.
Es un lástima (por no decir un bochorno) que toda esta movida que arma Brubaker en este tomo (y que supongo que se terminará de cristalizar en el próximo) para que Steve Rogers vuelva a ser el único y legítimo Capitán América, responda no a una necesidad del guionista, sino a una imposición de la editorial, pensada para acompañar el lanzamiento de una película. Si la saga no estuviera tan, pero tan bien escrita, me darían ganas de rebolear el TPB a la mierda y no leer nunca más un comic del Capi. Por suerte, con Bucky, con Steve o con cualquier croto que se ponga la capuchita con la “A”, mientras esté Brubaker, hay garantía de grandes historias. Ese disfrute le gana a la indignación por el manoseo editorial y por eso le hago el aguante a esta serie.
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16 comentarios:
en realidad luego de este tomo vendría el primer tp del winter soldier. el siguiente tomo del capi es el ultimo de brubaker y revive el pasado de bucky como el compañero del capi en la 2da guerra mundial.
mas alla de eso... estos tps de brubaker son geniales... me llegan y al toke me los devoro
Encuentro muy pero muy buena la etápa de Brubaker. No le he leído toda pero bastante. Creo que está etapa le deba bastante a la de Steve Anglehart, Allí están el Cap de los 50, Rogers dejando de ser el Capi y la lucha contra corporaciones que ameanzan al gobierno, Kronas en Brubaker y Roxxon con Englehart.
Yo creía que era como vos decís, DZ2042. Pero no: antes de que la serie de desdoble (o en realidad, se "destriple") hay un TPB más, titulado Prisoner of War. Ya lo estoy buscando para cerrar esta etapa, y después ver si sigo con Captain America & Bucky, Captain America a secas, Winter Soldier, o las tres :P
¿Viste? Yo te decía Andrés... no cuelgues esta serie porque de acá en más Brubaker se redime del espantoso "Reborn" y empieza a pelar papa más que fina. Y sí, luego viene "Prisoner of War", y ya el título revela mucho de lo que va a pasar.
Solamente quiero decir que si le faltaba algo de chapa a Bucky hasta este momento, en el volumen siguiente se consagra como un groso entre los grosos, mal.
No sólo el guión es formidable, sino que Butch Guice (dibujante al que yo siempre consideré de la B) se empieza a soltar cada vez más y te tira esas atmósferas de líneas agudas, de lápiz fino y esa estética setentosa de agente secreto onda Bond que es alucinante.
Si cuando leas el siguiente seguís cebado, no le tengas nada de miedo a la colección que siguió, "Winter Soldier". Los dos primeros tomos son geniales. Brubaker logró, creo, revivir a un personaje como hizo Miller en los ochenta con Batman. Cuando ya nadie creía que podían generarse buenas historias con él, vino este tipo y creó un universo de espionaje, redención, heroísmo, amistad y sacrificio por el otro como nunca se había hecho, y menos con un ícono tan marcado de la cultura popular norteamericana. A Brubaker hay que hacerle una estatua...
La actualización de la comiqueando online no venía para finales de marzo?
Sí, va a estar hoy, o como mucho mañana. Nos retrasaron los feriados, los cortes de luz y nuestra propia inoperancia.
tenes razón... pense que prisoner estaba aca tmb... el tomito del capi ty bucky esta copado y lo del winter es corto... son 3 tps nomas (creo q el 3ro ya saio)
no me anime a seguir en la serie con el cambio de autores... seguramente la retome con esto de marvel now...
che andres que opinas de age of ultron
Nada, Anónimo. En una de esas lo leo cuando salga el TPB.
Se confirmó hace poquitas horas la muerte de Carmine Infantino, pero ahora están empezando a correr rumores de la muerte de George Gladir (creador de Sabrina y guionista de Archie). Que día de mierda para las leyendas de antaño.
Hay forma de confirmar esta última, gente?
La muerte de Gladir se confirmó bastante antes que la de Infantino.
Una pena.
Che, ya hay un montón de material nuevo en la Comiqueando Online, si quieren pasar y ver qué onda.
Hola Andrés. Pregunta. Dentro del estilo “stream of consciousness” que comentaste anteriormente (me estoy actualizando hoy!) entraría El Garage Hermético??. Muy bueno el nuevo estilo de la página de la Comiqueando. Saludo!
Sí, no te lo afirmo categóricamente, pero es muy probable que El Garaje... pueda considerarse “stream of consciousness”.
Che, que bolonqui que se armó el otro día. Al menos ahora ya sabés que tenés que hacer cuando no te querés comer un "0 comentarios".
Tal cual, menciono a Cristina con cualquier excusa pelotuda y detona la polémica...
Disiento con lo del manoseo, etc. La garra y la habilidad de Brubaker se demuestran en el dato de coyuntura que decís (la necesidad editorial): estamos hablando de comics llamados mainstream, que aún así, demuestran que pueden forjar grandes y memorables historias, en torno a íconos "bigger than life" que demuestran que pueden ser recreados con altura e imaginación. En lo demás, de acuerdo: disfruté muchísimo todo el avatar de Bucky para reencontrar un sentido, una dirección, a su propia existencia -de la que ahora sí cobra real conocimiento.
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