el blog de reseñas de Andrés Accorsi

martes, 9 de abril de 2013

09/ 04: VARUA RAPA NUI Vol.1

Se termina esta recorrida por la historieta latinoamericana reciente y la última escala es en Chile, casualmente el próximo país de nuestra región al que voy a visitar. Como me pasó el otro día con Quartier Western, no alcanza con viajar al centro de Chile: este libro viene de más lejos, de la enigmática Isla de Pascua, territorio del país vecino, pero ubicado casi a mitad de camino entre Sudamérica y la Polinesia. Parece una joda, pero no. En la Isla de Pascua también se editan historietas.
¿Y de qué habla esta historieta? De cómo se pobló esta remota islita en el medio del Océano Pacífico. Es algo que, a nivel científico, todavía no se pudo corroborar con precisión. Pero claro, siempre existe la mitología, la tradición oral, y esta es casi siempre mucho más divertida y generosa que las conclusiones a las que llegan los historiadores. Varua Rapa Nui es la primera de una serie de cuatro historietas pensadas para recrear en forma de epopeya gráfica el pasado de la Isla de Pascua, de la mano de la guionista (y antropóloga) Bernardita Labourdette y el dibujante Ismael Hernández.
Labourdette se esfuerza mucho para que esto no se parezca en lo más mínimo a la típica historieta histórica, ceñida a los hechos tal como los narran los libros. Y le sale muy bien. Varua Rapa Nui se lee como una saga 100% fantástica, con buenos, malos, aventuras, runflas, maleficios, conjuros, escenas de altísimo impacto visual, y un ritmo frenético que no se empantana nunca en detalles chiquitos sobre la cultura de los protagonistas. Sólo sabemos lo importante de estos muchachos de la Polinesia: su isla, Hiva, se está por ir a la B a causa de las erupciones de un volcán y los maremotos, y los pobladores deben encontrar una nueva tierra donde empezar de cero. Algo nos muestra Labourdette de su religión, su sistema político y sus técnicas de navegación y cultivo, pero muy al pasar, y sólo lo indispensable. El resto es aventura pura, con la grandilocuencia de cualquier saga grossa de fantasía épica.
La única cagada es que la historieta se hace corta. Son sólo 44 páginas, varias de ellas con muy poquito texto, casi todas con pocas viñetas, y uno llega al final con la sensación de haber leído poco. Claro, es la primera parte de una saga. Eventualmente saldrán (supongo yo) los tres libros que faltan para que Varua Rapa Nui se pueda leer en forma completa. Por ahora, esta primera parte me dejó con ganas de más.
¿Cuál es la parte positiva de una historieta descomprimida, con pocas viñetas por página? Que se luce mucho más el dibujo. Ismael Hernández no es exactamente un virtuoso, pero sí un dibujante muy competente, interesante, con varios puntos altos a destacar. Ante todo, la originalidad: no es el enésimo “clon de” y eso, entre los dibujantes latinoamericanos de estilo realista, sin duda es una novedad muy bienvenida. El tratamiento del color también me pareció excelente, con una paleta acotada a blanco, negro, sepia y rojo, potenciada con unas aguadas a veces sutiles y a veces de gran power. Y lo más llamativo: la puesta en página. Sin entorpecer jamás el fluir del relato, Hernández se juega a desplegar las viñetas de modos absolutamente experimentales, y siempre sale bien parado, con puestas que nos asombran, nos meten aún más en el relato y subrayan todo el tiempo la envergadura, la fuerza, el cariz épico de lo que nos narra el guión. Es así. Cuando manejás tan bien los recursos narrativos que ofrece la planificación de la página, no necesitás ser... Juan Giménez para que el lector se cebe mal con tu dibujo.
Quiero más historietas sobre los misterios de la Isla de Pascua, tema poco explorado y de indudable riqueza para generar buenas historias. Quiero saber cómo carajo sigue la aventura del pueblo de Hiva y su exilio forzado a través del Pacífico. Y quiero más historietas dibujadas por Ismael Hernández, para verlo dibujar otra cosa que no sean isleños, canoas, olas y hechiceros esperpénticos con la chota al aire. Este primer libro es de 2012, así que por ahí tengo que esperar unos meses más. No calienta, me parece que vale la pena, que Varua Rapa Nui es una de las series realmente grossas que tiene hoy el comic chileno. En Argentina esto no se consigue ni a palos, pero si estás en Chile, no dejes de buscarlo.

2 comentarios:

Marco Rauch dijo...

Ismael tiene una obra propia, autoeditada: "Miguel de Fuentesanta", anterior al libro que comentas.

Puedo enviarte una copia si me haces saber una dirección de despacho.

Saludos.

Andres Accorsi dijo...

Bancá, que por ahí lo consigo esta semana en Santiago. Si no, te lo encargo...
Mil gracias por el ofrecimiento!