A veces sucede que para un evento internacional vienen invitados grossos, de los que no hay material editado en el país. Es más, a veces ni siquiera hay material editado en castellano. Eso es bastante choto, porque si viste una muestra de sus originales y te gustó lo que hace, y fuiste a una charla que dio y te pareció copado, lo más probable es que quieras comprarte alguna de las obras de ese autor (o autora, ¿por qué no?). Cuando un evento se especializa, además, en traer “figuritas difíciles”, autores que por su escasa cantidad de fans nadie más invitaría ni mucho menos editaría, es casi imprescindible acompañar la movida con una publicación como esta, en la que podemos ver (y llevarnos para siempre) aunque sea una breve muestra de lo que hace cada uno de los invitados que vinieron a la última edición de Viñetas Sueltas, en cuyo cierre tuve el placer de participar.
Veamos qué ofrece esta antología, además de gratos recuerdos de aquellas jornadas de Octubre:
Arrancamos con un fragmento de Angela Della Morte, de Salvador Sanz. Ya la leí completa (ver reseña del 16/07/11), así que este extracto no me aportó nada. Le sigue una historieta rara y muy interesante del colombiano Truchafrita, que en sólo 6 páginas plantea algo que bien podría ser el prólogo de una novela gráfica sumamente ganchera. Igual creo que no es la idea, que la gracia es dejarla ahí, picando, tirar la piedra y salir corriendo. El dibujo, muy lindo. Me da la sensación de que era a color y se pasó a blanco y negro, pero aún así está bien.
Marco Tóxico, de Bolivia, aporta una historieta extraña, retorcida, que a pesar de tener tan sólo cuatro páginas, requiere una segunda lectura para ser comprendida. La narrativa no existe, son ilustraciones puestas una al lado de la otra, pero el dibujo es alucinante, con una técnica rarísima y de enorme belleza. Le siguen dos paginitas de Sarah Glidden, de EEUU. Muy flojito lo de esta chica, que quiere encarar el complicado género del “comic periodístico” pero no le sale. El dibujo es chato, el texto excesivo, la narrativa aburridísima... Por suerte son poquitas páginas.
Después llega un episodio de Juan el Zorro, la serie más popular del uruguayo Renzo Vayra. De nuevo, la ingente cantidad de texto la hace prácticamente ilegible. En seis páginas hay globos como para llenar 32. De todos modos, lo poco que se puede vislumbrar del dibujo bajo esos masacotes de texto es absolutamente increíble. Vayra es un virtuoso, un genio del plumín que desafía toda explicación, y si tuviera espacio para narrar, estoy seguro que lo haría bárbaro. En las antípodas de esta historieta está la del otro colombiano, Joni B, que se destaca por su decompresión. Secuencias mudas o con poquísimo texto, en un ámbito despojado en el que predominan los espacios blancos. El guión es interesante y el dibujo, excelente.
Olivier Balez, francés radicado en Chile, dedica sus tres páginas a una especie de crónica periodística y le va bastante mejor que a Glidden tanto en dibujo como en narrativa. Me gustaría ver ese trabajo a color, pero así está muy bien. También de Francia, está el breve aporte de Dashan Fernando, una historieta chiquita, simple, comprimida, y con un dibujo apenas aceptable. Y nos quedan los amigos de la Isla de la Reunión: del ídolo Tehem tenemos una secuencia de Quartier Western (la reseñé completa el martes pasado) y de Hippolyte una historia autobiográfica que mezcla toques de documental (de hecho, en varias viñetas manda fotos) y con unos números de página muy raros: arranca en la 2, de ahí va a la 19, después a una página sin número y así, hasta terminar en la 12. Y son 8 páginas, nomás. Muy loco. El dibujo, glorioso incluso sin el color, con momentos dignos de Gipi, el genio italiano al que Hippolyte cita como su principal influencia.
Dato interesante: todas las historietas (incluso las de los colombianos) están traducidas al argentino, con nuestras expresiones coloquiales, puteadas y demás. Y sin errores: todos los diálogos suenan perfectamente creíbles. Buen trabajo de edición, en conjunto con Agua Negra, que nos permitió conservar aunque sea un poquito de la magia de los autores que nos visitaron. Ojalá cunda el ejemplo y en todos los eventos se puedan comprar “catálogos” como este.
jueves, 11 de abril de 2013
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5 comentarios:
espero q este año se haga y salga tan bueno como el del año pasado
Andrés, sabés qué pasó con la tira de Gustavo Sala en el No? Ya van dos jueves que no aparece (al menos en la edición online)
gracias!
Mañana lo veo a Gustavo, le voy a preguntar.
Hola Andrés. Pregunta: Ví que Común está por editar Jerusalem, crónicas desde la ciudad sagrada de Guy Delisle. Es recomendable? Ví (y creo haber leído) 2 posts sobre este autor hace un tiempo. Gracias!
No leí el de Jerusalem, pero los dos que leí (el de Birmania y el de Pyong Yang) me parecieron buenísimos.
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