El tercer y último recopilatorio de la (para mi gusto, breve) etapa de Geoff Johns al frente de los Avengers arranca igual que el anterior: con un unitario centrado en poquitos personajes. En el Vol.2 eran Falcon y Gyrich, esta vez son Wasp y Hank Pym, que están en Las Vegas, en plan vacaciones/ luna de miel. En algún punto tendrán que pelear con un villano, pero básicamente el episodio se trata de la relación entre estas dos personas que vivieron situaciones bravísimas, juntos y separados, y que a pesar de todo mantienen un fuerte vínculo afectivo. El dibujo está a cargo de un Steven Sadowski flojito, no desastroso, pero bastante por debajo de lo que había mostrado en la JSA.
Y ahora sí, nos vamos a una saguita de cuatro episodios, a explorar una de las puntas que abrió Johns en el tomo anterior: la extraña transformación de She-Hulk, que en un momento sale corriendo cuando el resto de los Avengers están demasiado hasta las bolas como para frenarla. Ahora hay que irla a buscar a un pueblito en las montañas, y ahí van el Capi, Iron Man y Scarlet Witch. Pronto se van a encontrar con que She-Hulk está mentalmente inestable, salvaje y con más fuerza y más aguante que nunca. Y por si faltara algo, también andan por ahí dos ex-Avengers: Hawkeye y el doctor Bruce Banner, el primo de la monumental heroína verdosa, nada menos que Hulk.
De nuevo, como en Red Zone, tenemos varios capítulos en los que los Avengers no tienen a quién pegarle. She-Hulk rompe cosas, revolea piñas a tontas y locas, y el resto aguanta: no la quieren cagar a trompadas, sino rescatarla y ayudarla a restablecer el equilibrio perdido. Y como la machaca está claramente de relleno, se nota más que lo que le interesa a Johns es meterse un poquito más en la psiquis de She-Hulk, en su relación con el primo Bruce, con su pasado, con la Jennifer Walters a la que prefiere olvidar, barrer abajo de la alfombra, para ser sólo la gigantesca heroína, siempre de fiesta, siempre decidida a ir al frente, la que no sabe de dudas ni de miedos. Sobre el final, Jack of Hearts se sumará a la misión para dar una mano y Hawkeye aceptará volver a jugar de titular en el equipo. No está mal, se podría haber contado lo mismo con un episodio menos, pero zafa.
Y nos queda un epílogo, centrado en Ant-Man y Jack of Hearts, pero en el que aparecen todos los Avengers (incluso Vision y Black Panther, que se lucen en la portada del libro pero adentro tienen UN globito de diálogo cada uno). Jack of Hearts está medio en la cornisa, porque sus poderes son el origen de la inestabilidad de She-Hulk, y obviamente los Avengers prefieren quedarse con la prima de Banner, que tiene más onda que este chabón medio raro, que tiene que estar 14 horas por día encerrado. Y bueno, se desatará una pequeña crisis que afecta a Ant-Man y Jack se jugará (demasiado) por resolverla. No te quiero contar el final, pero si leíste mucho comic de superhéroes, ya te lo imaginás.
Este epílogo también lo dibuja Sadowski, un poquito mejor (no mucho) que el de Las Vegas. El arco principal, el de los cuatro números de She-Hulk descontrolada, lo dibuja Scott Kolins, un dibujante fetiche de Geoff Johns, con el que compartió muchísimos proyectos (la mini de The Thing, sin salir de Marvel). Kolins pela acá su estilo tipo “línea clara”, sin masas negras, en el que el colorista (en este caso Chris Sotomayor) está condenado a hacer horas extras para darle fuerza, volumen, profundidad y efectos de iluminación a algo que, si fuera sólo lápiz y tinta, sería un laberinto indescifrable de rayitas, todas del mismo grosor. Sin ser un fenómeno, Kolins cumple decorosamente. A veces se va un poquito a la mierda en la anatomía, que se hace exagerada al borde del grotesco, pero prefiero eso a las fotos retocadas por los dibujantes sin imaginación. El laburo de los fondos es tanto y tan generoso, que uno sospecha que ahí sí, Kolins trabaja con referencias fotográficas, aunque integradas a su grafismo con una naturalidad y una armonía sumamente infrecuentes en el comic de superhéroes. No soy fan de Kolins, pero va tan alevosamente en contra de los dibujantes mega-realistas pecho frío, y de los que te sobrecargan todo con rayitas y texturitas, que lo banco.
Y bueno, después del epílogo de la Era Johns, viene “la década perdida”, que arranca con esos numeritos impresentables de Chuck Austen y siguen con la larguísima etapa de Brian Michael Bendis, un guionista que me encanta, pero que jamás me cerró en Avengers. Es hora de pegar un salto de los grossos, para retomar cuando Marvel empiece a recopilar en softcover la etapa de Jonathan Hickman, que me inspira más confianza.
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8 comentarios:
Podés recomedarme algo que esté bueno y que lo dibuje Adam Hughes? Si podés darme más de una opción mejor, en caso de no llegar con la guita. Gracias!
Ehhh... la graphic novel de Star Trek, Debt of Honor, está bastante bien.
Los numeritos que hizo para Gen13 no eran demasiado desastrosos...
El one-shot de WildCATs/ X-Men está bastante bien...
Lo de la Justice League tiene guiones excelentes, pero el dibujo no está al nivel de lo que hace ahora...
Y no sé qué onda Dr. Manhattan... por ahí está bueno el guión. El dibujo está bárbaro.
Hay pocas historietas de Hughes, no es un autor de mucha producción.
A mi Bendis tampoco me gusta haciendo superheroes, las historias son entretenidas, pero lo suyo es mas comics onda Torso, jinx o Daredevil. El tipo no se pudo resisitr al billete fresco y grande de Marvel, sin criticarlo por eso.Hay que pagar la hoya...
En la reseña de Avengers for ever, decias que Busiek era responsable de una de las dos mejore etapas de la serie en la historia. ¿Esta sería la otra?
No, la otra es la de Roger Stern, en los ´80.
Yo no puedo ser objetivo con Hickman. Me trepano el cráneo lo que hizo en FF y lo que está haciendo en Avengers y, sobre todo en New Avengers es TREMENDO.
Por ahora, lo banco a full. Yo nunca fuí demasiado fan de los Avengers, siempre fuí más un DC boy y salvo X-Men hasta Morrison no seguí demasiadas cosas (y menos aún después).
Actualmente lo de Hickman, el Thor de Aaron y el gracioso y "over the top" despelote de Remender en Uncanny Avengers (otro tipo que banque a full en Uncanny X-Force que te la recomiendo mucho), es de lo mejor que leí en Marvel en mucho tiempo. Y Waid en Daredevil garpa, como en general Waid garpa.
Estaba leyendo algunas viejas reseñas sobre Trillo y te puedo confirmar que Simón sí fue publicada en Columba porque hace unos meses vi una revista vieja, usada y hecha mierda que incluía una parte de dicha historieta. Lo que no me puedo acordar es si era El Tony o D'artagnan, y ahora creo que ya no la tienen más.
Bendis gorila!
Lo de Hickman está muy bueno, aun para alguien que no leyó Avengers en su vida, como yo.
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