Ultimo tomo de esta ambiciosa serie de Keiko Takemiya, motorizada por buenas ideas y un conflicto duro, fuerte, a todo o nada, como es el de humanos vs. mutantes enfrentados por la posesión de un planeta Tierra ya muy baqueteado, cuyos recursos naturales no alcanzan para bancar a todos los que quisieran vivir en él.
La vez pasada vimos cómo los humanos masacraban a buena parte de los Mu (esta sub-especie humana con poderes psiónicos) y cómo a su vez estos planeaban un contragolpe, con el planeta educativo Ataraxia como primer objetivo. Las primeras 200 páginas de este tomo final se pueden resumir en... tres páginas: los Mu, liderados por Jomy Marcus Shin ganan cada vez más posiciones al derrotar a los humanos en varias batallas espaciales. Cuando ya están cerca de copar Plutón (punto clave para dominar el sistema solar en el que se ubica la Tierra), la Gran Madre, la computadora que rige la vida en la Tierra, convoca a Shin al viejo planeta para parlamentar. No te digo que en las 197 páginas que sobran te quieras pegar un tiro, porque la verdad que se sobrellevan bastante bien. Takemiya se esfuerza por rellenar con escenas intimistas y combates épicos que, en el momento en el que los estás leyendo, no parecen relleno, sino sucesos que van a aportarle cosas grossas a la trama. Y te cae la ficha de que no, de que todo se podría haber sintetizado en tres páginas, cuando a partir de la página 200, con la llegada de Shin a Terra, la historia cambia de dirección para dirigirse hacia un final apoteótico, cuyo tremendo impacto NO es consecuencia de NADA de lo que Takemiya nos narró en las 200 páginas previas.
Y a partir de ahí, quedan casi 130 páginas devastadoras en las que pasa de todo. Keith Anyan se hace cargo de su pasado, confronta finalmente con Shin, este a su vez va hasta las últimas consecuencias en su intento por liberar a los humanos de los designios de la Gran Madre, los chicos psiónicos Mu (liderados por Tony) hacen su movida, aparece la hiper-computadora que controlaba a la Gran Madre... Todo esto en un despliegue de machaca, psicopateadas, dilemas morales y diálogos MUY filosos, que llevan a To Terra... hacia un desenlace totalmente impredecible y definitivo... que obviamente no voy a contar. La tensión sube página a página hasta asfixiarte y todo desemboca en algo de increíble magnitud.
El dibujo está mejor que en los tomos anteriores: Keith ya no parece un pendejito de 15, las escenas que transcurren en paralelo están mejor ensambladas, todo se ve muy, muy bien, especialmente los combates, que te ponen la piel de gallina. Esto es manga clásico de los ´70, muy influenciado por Osamu Tezuka, Shotaro Ishinomori y las pioneras del shojo, pero se ve muy moderno, muy vivo, muy fresco. Hay un laburo colosal en los detalles de las naves, la arquitectura futurista, hasta en las tomas donde sólo se ve el espacio, y Takemiya, en un gesto que la eleva y la distingue, permite que en la última página de la serie aparezcan las firmas de sus NUEVE asistentes. Justicia absoluta, porque acá hay todo un equipo que transpiró la camiseta y dejó la vida para que To Terra... ostente esta infrecuente calidad en su faceta visual, que le debe haber volatilizado el cerebro a los chicos de 1979-80 y que se la recontra-banca aún hoy. Bah, me parece que hoy ya no hay mangas así... ¿Hay space opera en los mangas actuales? ¿Y habrá alguno con esta fuerza, con esta combinación tan impactante entre desarrollo de personajes, conflictos a escala mundial, y machaca épica con naves que explotan en el espacio? Tengo la sensación de que no, de que el género se terminó con Macross y sus secuelas. Ojalá me equivoque.
A pesar de lo bien que la pasé con To Terra..., me encantaría tener estos tres tomos de más de 300 páginas en digital, para hacer una nueva versión, un “director´s cut” de este manga que en vez de 1000 páginas tenga... 350. Hay tanto para sacar y para resumir sin dañar la esencia de lo que quiso contar Keiko Takemiya, que me parece que quedaría algo mucho más potente. Por ahora está esto, estirado como la San Puta, pero con la jerarquía de los clásicos, de los mangas a los que siempre está bueno descubrir, por más décadas que hayan pasado desde que To Terra... era una obra nueva y rupturista.
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3 comentarios:
hoy toca boquear sobre man of steel? :-P
Sí, más tarde...
Tus comentarios me dieron muchas ganas de leer esta obra. Se lee de derecha a izquierda? Se consigue en version en español? Que te parece la Leyenda de la Madre Sarah?
Saludos, amadovudu
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