el blog de reseñas de Andrés Accorsi

domingo, 30 de junio de 2013

30/ 06: DAGO: SAQUEO DE ROMA Vol.3

Final para esta saga que tiene más de 10 años, pero que en Argentina nuca se había publicado completa. La verdad que me entretuvo bastante, pero me dejó con un gustito agridulce. Veamos:
En primer lugar, Dago pierde. Al principio, su objetivo es evitar el saqueo a Roma. Al final, ya se conforma con que las hordas imperiales no violen a huerfanitas de 12 años o no cocinen al Papa Clemente al spiedo. Es el precio a pagar por aprovechar un contexto histórico para nutrir tus historietas: no podés hacer que Dago cambie el curso de la Historia y evite que suceda lo que todos los libros de Historia dicen que sucedió. O si lo hacés, tenés que plantear la serie como una ucronía (tipo Rex Mundi) o encararla en son de joda (tipo Astérix). Robin Wood elige para Dago un rigor histórico prácticamente sin fisuras y para respetarlo, el héroe tiene que aspirar a un rol secundario, a veces de mero testigo.
Aún así, Dago realiza una hazaña o un acto de justicia cada 12 páginas, siempre, sin faltar nunca a la cita. Después del saqueo, no puede simplemente abandonar Roma en su caballo: se tiene que ir con unas minitas, y la difícil misión de llevarlas sanas y salvas a su aldea natal, lo que significa vencer a más ladrones y asesinos. Y en la aldea, no lo esperan con los brazos abiertos: hay una trama de muerte, lujuria y demencia que Dago debe desentrañar antes de entregar las minitas a su abuelo. Y al final, no puede simplemente despedirse de las minitas: tiene que enfrentar a un asesino serial que casi mata a una de ellas... y así. No para nunca, pobre pibe. En los viajes, en las misiones, en las horas de descanso, siempre tiene garantizado un peligro cada 12 páginas.
Y también porque los episodios duran 12 páginas, a veces se desaprovechan ideas de gran potencial. El villano del último episodio, por ejemplo. Andrea Cornelli, galán, poeta, ilusionista y asesino serial, tenía todo para ser un personajón, un excelente némesis para Dago. Sin embargo, como esto es una especie de epílogo del epílogo de la saga de Roma, Wood opta por desarrollarlo a lo largo de... nueve páginas. Cornelii aparece en la página 3, y en la 12 ya es boleta.
Lo mejor del tomo, a nivel guión, está al principio, cuando Dago salva a una dama de la nobleza veneciana y se entera de que no es otra que la esposa del Príncipe Bertini, uno de los integrantes de la conjura que masacró a su familia. Ahí, el guionista pone a prueba la integridad del héroe. ¿Qué onda? ¿Se cobra venganza de Bertini y liquida con total impunidad a su esposa y a su hija? ¿O va hasta las últimas consecuencias para salvar a las mujeres de una muerte segura y deja para más adelante la venganza contra el Príncipe? Ahí hay un dilema moral muy jugoso, apuntalado por excelentes diálogos y elocuentes silencios. Y se supone que el climax de la saga va a llegar cuando se enfrenten Dago y Enfeldt, el poderoso fanático luterano que arengó a la horda para ir contra la ciudad del Papa. Bien, la lucha final, a todo o nada, entre Dago y el monje dura... una página. Cinco viñetas. Si Dago se lo podía sacar de encima tan fácilmente, ¿no era más lógico pasarlo a valores al principio del Vol.1, y ahorrarnos tantas atrocidades? No, porque Wood está a atado por la Historia y sin Enfeldt no había saqueo. El rigor histórico le ganó a la lógica argumental de la saga.
El dibujo de Carlos Gómez es, de nuevo, formidable. El cordobés tomó la base académico-realista de Alberto Salinas y le agregó plasticidad, dinamismo, ritmo, onda. Y además, al trabajar con páginas de muchas menos viñetas y casi ningún bloque de texto, se puede jugar mucho más a modernizar la narrativa, a explorar nuevas variantes. Casi siempre le sale muy bien.
Excelente la iniciativa de Comic.ar de publicar este material en nuestro país. Dago te puede gustar más o menos, pero sin dudas la saga del saqueo de Roma es un punto altísimo en los más de 30 años de historia del personaje, y era una injusticia que los lectores hispanoparlantes no tuvieran acceso a ella. Veremos cuándo y con qué material sigue esta colección. Yo, mientras dibuje Gómez, compro sin preguntar si están buenos los guiones. Total, es Robin Wood, y eso te garantiza una calidad mínima más que consistente. Un Wood a media máquina con un Gómez al nivel que vimos en estos tres tomitos, me recontra-cierra.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

se es verdad un wood pochoclero con un dibujante de la puta madre vale la pena, despues de cmprar un buen guionista con un dibujante de mierda esto no tiene precio!.....

José A. García dijo...

Hola Andrés, ¿tenes idea dónde puedo vender, o a quién le puede interesar, la colección completa de los libros de Tarzan que editó Planeta, los de tapa blanco que vos reseñaste? Están nuevos, apenas si los leí. Pero no tengo más espacio en mi casa y necesito venderlos...

Gracias

J.

Andres Accorsi dijo...

La verdad que ni idea, José...
Fijate en Mercado Libre, o alguna de esas.

José A. García dijo...

Gracias Andrés, ya probé en mercado libre sin suerte y no quería ir cargando toda la colección hasta Parque Rivadavía sin saber si la podía ubicar en alguno de los puestos de ahí.

Seguiré buscando.

Saludos!

J.

Andres Accorsi dijo...

Yo hace casi 15 años que no voy al Parque Rivadavia, así que no te puedo orientar en ese sentido... Lamento no serte de más utilidad.

Antonio dijo...

Hola Accorsi, en Internet, hay una revista que se llama Cayolargo y publica episodios de Dago de Wood dibujados por Joan Mundet, lo has visto?

Anónimo dijo...

http://www.taringa.net/posts/comics/17204063/Aporte-Dago-Mega.html

ahi hay aportes de dago unos 209 capitulos