Este tomo de Sónoman me gustó bastante menos que el anterior, reseñado un lejano 26/11/10. Creo que, pasada la novedad, pasada la alegría de que por fin se reeditara este clásico del glorioso Oswal, llegó la hora de leer las historias con más frialdad. Y me encontré con historias... no chatas, ni mediocres, pero tampoco brillantes.
Creo que el principal lastre en las aventuras clásicas (las realizadas para Anteojito a fines de los ´60) es que se nota mucho el formato serial. Y como las entregas eran de dos o tres páginas, cada dos o tres páginas Oswal nos reitera información que ya manejamos y que estaba ahí para no dejar de garpe a los chicos que no compraban Anteojito todas las semanas. Y después, boludeces menores, típicas de los comics de DC de la Silver Age: personajes que explican sus poderes mientras los usan, bloques de texto que relatan lo mismo que la imagen a la que acompañan, villanos que en vez de liquidar al héroe hablan media hora sobre lo grossos que son y lo bien que salieron sus planes, finales medio precipitados, a veces rematados medio a la fuerza... En fin, cosas de los superhéroes sesentosos clásicos, de las que sólo Marvel se esforzaba por gambetear en esa época.
Otra cosa que no entendí bien es por qué la primera aventura tiene dos formatos distintos: arranca con páginas de siete viñetas grandes, vistosas, y enseguida muta hacia una grilla de cuatro tiras, en las que se acumulan 15 ó 16 viñetas microscópicas por página. El dibujo de Oswal es tan grosso que no pierde fuerza ni magia en los cuadritos chiquitos, pero... ¿cuál es el criterio para cambiar de formato sobre la marcha?. La última aventura, la muy breve Ju-Dás también está toda planteada en páginas de cuatro tiras con viñetas muy chiquitas, y ahí sí, el dibujo de Oswal se desluce un poco, pero porque es una historieta con demasiado texto. Eso mismo, contado en dos o tres páginas más, funcionaría mucho mejor, sobre todo para evitar los masacotes de texto que eclipsan mucho al dibujo.
Y después hay tres aventuras largas, todas presentadas en una grilla de tres tiras, con viñetas más grandes, donde el dibujo de Oswal resulta absolutamente hipnótico y devastador. A veces el prócer se zarpa un poco con la cantidad de texto, pero hay que entender que son historietas de los años ´60, cuando esto no era infrecuente, ni mucho menos mal visto por los lectores. Dentro de su ingenuidad (que nunca llega a ser pavota) las historias tienen buen ritmo, sorpresas, momentos tensos, momentos más relajados, bizarreadas, excusas para tirarle a los pibes data sobre historia, física y astronomía de un modo sutil... No sé, de alguna manera sentís que estás leyendo algo más que la lucha de Sónoman con un villano medio ridículo. La historia más floja quizás sea la más extensa, Un Tiro Hechizado, porque se basa en casualidades muy traídas de los pelos y, al tener más de 30 páginas, en un punto deja de ser graciosa y se torna un poco ennervante. Y las que más me cerraron fueron las dos últimas, la ya mencionada Ju-Dás (bien planteada y mejor resuelta) y Silencio Espectral, quizás porque fue donde más sentí la tensión y el peligro, donde vi a Sónoman transpirar la camiseta a full para llevarse un empate.
La vez pasada, maravillado (como siempre) con el dibujo de Oswal, no comenté nada acerca del color. Ahora sí, me meto con ese rubro y digo que no, que no me gusta cómo están coloreadas estas historietas, que el color no le hace justicia en absoluto al dibujo del maestro y que preferiría mil veces que las reediciones fueran en blanco y negro. Entiendo que a color deberían venderse más, pero bueno, pongan a un colorista que entienda mejor el dibujo de Oswal, que no caiga en los efectos más burdos del photoshop, o en la Gran Columba de pintar a un personaje todo de azul, o todo de violeta. No te digo que el coloreado le reste impacto o belleza al dibujo, pero sí que aporta tan poco, que bien podría no estar.
Banco un tomo más (que ojalá salga pronto) a ver si mejoran un poco los guiones. Y espero ansioso ediciones locales de las muchas obras de Oswal que están inéditas en el país, o que salieron hace 40.000 años en revistas que hoy son inconseguibles.
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5 comentarios:
Andrés, es verdad que HBO va a hacer una serie basada en El Hipnotizador de Saenz Valiente y De Santis?
Ojalá que no la caguen
Parece que sí. Se habla de Leonardo Sbaraglia en el rol protagónico.
Como cualquier serie basada en un comic, no me interesa como para seguir la previa, y dudo que me enganche a seguirla capítulo a capítulo. Pero me alegro mucho por Pablo y por Juancito.
¿Para cuándo Pi-Pío? Abrazo
COMO LECTOR DE LAS VIEJAS ANTEOJITO (O SEA CUANDO ERA NIÑO)PARA MI SONOMAN ERA LO MAS. MAS TARDE, CUANDO COMENCE A SER COLECCIONISTA ME ENTERE QUE OSWAL HABIA HECHO ESTE TRABAJO POR ENCARGO, YA QUE LE ROMPIAN LAS BOLAS HACER COMICS DE SUPERHEROES (QUE EN ESOS TIEMPOS ESTABAN EN BOGA EN ARGENTINA).
CON RESPECTO A LAS VIÑETAS CHICAS QUE MENCIONAS CREO QUE CORRESPONDEN A LAS QUE FUERON PUBLICADAS EN LA REVISTA LIBRO ANTIFAZ, LA CUAL ERA DE MENOR TAMAÑO. PARTICULARMENTE CREO QUE A PESAR DE LA EVIDENTE ÑOÑEZ DE LOS GUIONES, LA MAGIA DEL MAESTRO OSWAL SIGUE ESTANDO ALLI. UN ABRAZO.
Que bueno lo de ¨El Hipnotizador¨!, pondrán al hijo de puta de Cavallo en el rol del malo?? la verdad es que estaría buenísimo que se gane la vida haciendo otra cosa...
PD: me voy a leer el nuevo libro que sacó Domingo, ¨Camino a la estabilidad¨!!!!
Dolape
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