Antes de leer esta reseña, me parece justo recomendarte que leas la del Vol.1, publicada el 21/01/13. ¿Ya está? Bueno, ahí vamos.
En este tomo se vuelven a ver, y hacen más ruido, los mismos problemas que vimos en el tomo anterior: Paul Cornell se pasa de rosca con la machaca grandilocuente, con las mega-peleas a todo o nada entre los protagonistas y bichos monstruosos recontra-poderosos y desaprovecha muchísimo todo lo demás. Por un lado, las posibilidades que brinda la época elegida (la del medioevo): acá no hay énfasis en nada que no sea combate (físico y místico) contra criaturas y amenazas zarpadas. ¿Eso era el medioevo? Lo dudo mucho. En el Vol.1 hay un amague de un subplot que involucra a Shining Knight con la búsqueda del Santo Grial. Andá a saber dónde se lo olvidó Cornell, que en este tomo ni lo menciona. También desaprovecha a los personajes: de a poco, todo se centra cada vez más en Demon y Madame Xanadu y el resto del elenco se fusiona con el decorado hasta desaparecer.
Ojo, no seamos injustos: Cornell dedica muchas páginas a indagar a fondo en la relación entre Demon, Nimue (que así se llama Madame Xanadu) y Jason de Norwich, apodado “Jason of the Blood”. Ahí arma un combo sustancioso, en el que mete también a Merlin y al Rey Arturo, aunque –de nuevo- desaprovecha y muestra con excesiva liviandad algo tan dramático y espectacular como la caída de Camelot. Para la segunda mitad del tomo pasa lo que yo no quería que pasara: Demon se morfa el protagonismo y todo gira en torno a él: su rosca en el Infierno con Lucifer, su relación con Merlin y sobre todo su origen, que acapara todo el número 0, con el que cierra el tomo.
Para peor, la historia del “presente” (o en realidad, el tramo que no es flashback) termina con un cliffhanger jodido como enema de chimichurri, con todos (menos Demon) al borde del abismo. Ese es el final del n°12, y Cornell deja la serie tras el n°15. ¿Llega a cerrar en tres episodios todo lo que abrió en este Vol.2? Lo dudo muchísimo. Luego vendrá otro guionista a cubrirlo y la serie se cancelará en el n°23, justo cuando se resuelve lo del Santo Grial. Me faltaría leer 11 episodios, recopilados en un sólo tomo. Pero la verdad, no le voy a dar una tercera oportunidad. Estos primeros 13 episodios me resultaron no malos, sino blanditos, mediocres. Faltó riesgo, faltó onda, faltó profundidad y sobre todo faltó sutileza. Un poco de “palo y palo” está bien, pero 13 episodios de machaca (necesaria e innecesaria) es mucho. Encima, TODAS las secuencias más tranqui o más introspectivas se las llevan los mismos dos personajes y recién sobre el final del Vol.2 hay villanos atractivos (Lucifer y Morgaine Le Fey). O sea que hasta acá llegamos. Seguro habrá mejores comics que Demon Knights para ocupar ese cachito de mi biblioteca.
El dibujo de Diógenes Neves es, de nuevo, bastante aceptable. No excelente, pero muy digno, dentro de la línea de estridencia pochoclera con reminiscencias noventosas del mainstream de DC. Neves no se mete en bretes narrativos y logra algunos momentos bastante dinámicos, lindos. Por supuesto, no le creo que labure solo: ahí intuyo la mano de por lo menos un asistente. Lo mejor es (como en el Vol.1) el trabajo del colorista, Marcelo Maiolo, que levanta muchísimo el dibujo de Neves y mete un montón de efectos con los que compensa ampliamente el poco espesor de los climas que crea el dibujante. El dibujo de Neves en blanco y negro, me parece que se cae a pedazos. Lo que no dibuja Diógenes pasa a manos de Bernard Chang, un dibujante más sólido, más clásico, una especie de Steve Dillon más afín a la narrativa y la anatomía de los superhéroes. Chang labura más y miente menos con los fondos y en general sus páginas son menos estridentes que las de Neves. Ahí también Maiolo deja la vida, pero uno sospecha que, sin el color, lo de Chang de todos modos sería más que aceptable.
En fin, otra serie de los New 52 a la que le puse fichas y no me convenció. Creo que para Septiembre (cuando haya terminado All-Star Western y Azzarello se haya ido de Wonder Woman), la única serie de DC que voy a seguir leyendo es Swamp Thing, a menos que el primer TPB de Charles Soule me la baje demasiado. Es una lucha...
jueves, 12 de junio de 2014
12/ 06: DEMON KNIGHTS Vol.2
Etiquetas:
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4 comentarios:
Absolutamente fuera de tema (ni leí la crítica): ¿empezó la distribución de La isla del guano? No me quiero quedar sin mi Jarcóver
No, todavía no lo estamos distribuyendo.
Pero es cuestión de un par de días, nomás...
La cosa de pantano de Soulé le da mil vueltas al bodrio romanticón de Snyder...
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/12-7059-2014-06-12.html
¡La inoperancia de Muñoz llegó a Página 12!
Sí, ya sé, no hagamos leña del árbol caído y blablablá.
¿Pero si esta vez posta estamos frente a la caída del Muñongo? ¿Esto va a servir para que entendamos qué tipo de monstruo que hemos creado? ¿Tendremos chance de verlo preso finalmente? ¡Cuántas intrigas!
Calo Boza
PD: Coincido que con Soule, Swamp Thing repunta.
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