Estamos a mediados de los ´80 y, de algún modo extraño, se puso de moda tomar conciencia, hacernos un poquito cargo de todo lo que estaba para el orto en el mundo, e incluso tratar de dar una mano. Hasta las estrellas de la música grababan hits a beneficio de las víctimas del hambre y la pobreza extrema en Africa, ¿te acordás?. Y si en una canción a beneficio se podían juntar Paul McCartney, Sting, Phil Collins, George Michael, los Duran Duran, Bono, David Bowie y Boy George, en una antología de historietas se podía hacer algo parecido, no? Con ese concepto, en 1985, la editorial española Ikusager lanzó este libro, que rápidamente se publicaría también en varias editoriales europeas de primer nivel.
Cada una de las seis historietas que componen la antología tiene ocho páginas y gira en torno a un artículo distinto de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que también se incluye en el libro. Veamos qué onda.
Empezamos con el maestro español Antonio Hernández Palacios, con una historieta en la que el protagonista es Jesucristo. Ves la primera página y te esperás lo peor: puro virtuosismo gráfico y cero narrativa. Pero por suerte, en las páginas restantes el autor se juega mucho más a contar la historia que a hacer gala de su increíble talento con el lápiz. Y además están los dibujazos fastuosos que uno asocia con Hernández Palacios, incluso potenciados por un exquisito tratamiento del color. El guión no es sublime, pero se la banca muy bien. Un buen primer paso.
La segunda historieta está a cargo de un equipo creativo muy raro, se juntaron dos autores a los que uno no imaginaba trabajando juntos: el guionista español Felipe Hernández Cava y el dibujante argentino Juan Giménez. El resultado es un muy lindo thriller político, fuerte, duro, acompañado de un trabajo tan solvente en la construcción del protagonista, que uno quisiera que estas ocho páginas fueran las primeras de un álbum mucho más extenso. El laburo de Giménez en el dibujo y el color, fastuoso como en sus mejores historietas.
Turno de otro prócer ya fallecido, el glorioso Will Eisner, que se mete todavía más a fondo en la temática política, no sin cierta ingenuidad, y a la vez con un mensaje muy potente, muy sólido, acerca de la importancia del voto popular. El dibujo es fresco, fluye a la perfección, el color no aporta demasiado y en cuanto a la narrativa se ve a un Eisner controlado, que elige no experimentar porque sabe que esto va a ser leído por un público amplio, que quizás no esté tan familiarizado con el lenguaje del comic.
Vamos con Milo Manara, que entrega ocho páginas hermosas, con un guión apenitas predecible, condimentado con buenos diálogos, un erotismo muy sutil y unas escenas de tremenda crueldad. Gran trabajo del italiano, seguramente parte de su etapa más fértil, en la que convertía en oro todo lo que tocaba.
La siguiente historieta está a cargo de otro gran guionista español, Víctor Mora, y su esposa, la dibujante francesa Annie Goetzinger. Esta es la historia más heavy, la más truculenta, la más revulsiva, la que apela a las secuencias más atroces para transmitir su mensaje. Ojo: si te bancaste La Noche de los Lápices, esto es una de Los Pitufos. Pero si te shockean mal las torturas y las violaciones, seguí de largo.
Y terminamos con otra dupla que estaba en su mejor momento: Juan Sasturain y el inmortal Alberto Breccia. La historieta de los autores de Perramus (publicada hace unos años en Fierro) tiene una estructura y un clima similares a la de la inolvidable El Reino Azul (de Carlos Trillo y Enrique Breccia), aunque el final es un toque más predecible y menos poético. Lo que realmente la eleva al rango de genialidad es lo que hace “el Viejo” con el dibujo, un festival expresionista de líneas, texturas y colores tan grotesco como maravilloso.
Seis historietas, 48 páginas de narrativa, suena a poquito en estos días en que las antologías temáticas vienen mucho más nutridas. Pero bueno, hace casi 30 años esto era una novedad y seguramente debe haber sido complicadísimo reunir a un elenco con ese nivel de figuras. Por suerte, este libro funcionó y pronto vinieron tres más, que prometo reseñar muy pronto.
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5 comentarios:
uf. alguna idea de como poder conseguir este libro? creo que lei la de sasturain - breccia... ¿cómo se llama? ¿es la del tatuaje? gracias.
Andrés, todo muy copado, como siempre, pero disculpame porque te hago una consulta que no tiene nada que ver con los comics no bardeen), pero como supongo que sabés un poco mejor como se manejan las editoriales o conseguir bibliografía, tal vez me puedas ayudar. Quiero saber quien carajo es el "E.M." de editorial Peuser que adaptó Robin Hood (antes de que naciera mi abuela, literalmente). Ya sé que las pocas y geniales ilustraciones que hay son de Manuel Ugarte, pero del autor no puedo encontrar nada además de esas iniciales. Todo este bardo es porque no sé si realmente adaptaron una versión de Robin (para saber cuál es y conseguirla) o si es un "invento" de la editorial. Lo digo porque esta es la que termina con la muerte de Robin, a manos de la tía, en una abadía, porque lo ve y se acuerda que pude haberse casado con el padre pero prefirio a la hermana y todo eso. No tengo más ese libro, y nunca supe si esa versión era "verdadera" o si la crearon ellos...
No lo pregunto para romper las pelotas, es una duda que tengo hace años, y si alguien sabe algo se los voy a agradecer mucho. Hasta donde yo sé, esta versión tal y como estaba en el de Peuser no es ninguno de los cuatro libros famosos Ingleses esos, asi que no sé...el relato no era muy comoplejo, pero para mi fue siempre la mejor versión de la historia, digamos que tampoco tiene un "final feliz", acá Robin termina viejo, con Mariana y los hijos muertos y hasta Juan en el trono esta vez por derecho propio. Si es una versión nacional, es un pecado que no se haya vuelto a editar. Bueno, no jodo más y si alguien sabe algo, ya saben, por favor.
Andres sabes algo de que EDT (ex Glenat España) bajó las persianas aunque no hayan hecho nmingun anuncio oficial? saludos
Sí, Chelo. La de Breccia y Sasturain es "la del tatuaje". Se llama "Dibujar o no".
Ni idea dónde se puede conseguir este libro. Yo lo conseguí de casualidad en una cueva de Lima.
Melómano, desconozco ampliamente el tema que em consultás.
Anónimo, pareciera que sí, que EDT bajó las persianas. Venían de muchos meses sin lanzar novedades y con muchos títulos volcados al mercado de los saldos.
Estas ediciones de Ikusager son excelentes, yo tengo el de los vascos "Abrir puertas: Cronicas de la pampa vasca" y el Lope de agirre de Enrique Breccia. Ambos de una calidad indiscutible, fueron editados en los 80 y 90. lastima que nunca mas hicieran reediciones de esos libros. saludos. Juan Carlos Massa.
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