el blog de reseñas de Andrés Accorsi

sábado, 11 de octubre de 2014

11/ 10: SABER TIGER

Me reencuentro con uno de mis mangakas favoritos, al que ya le dedicamos unas cuantas reseñas acá en el blog, y a través de una obra que pensé que nunca iba a conseguir. Saber Tiger está editada por Viz en 1991, en formato de novela gráfica, con una sobrecubierta rarísima, y con las historietas “dadas vuelta” para que se puedan leer en sistema occidental. Para que nos ubiquemos, 1991 era casi la prehistoria en materia de edición de manga fuera de Japón y todavía se experimentaba a full con el tema de los formatos, buscando ese que los occidentales aceptaríamos sin chistar.
Fijate que mencioné “las historietas” en plural, porque este libro trae dos historias autoconclusivas del maestro Yukinobu Hoshino: Saber Tiger (26 páginas) y The Planet of the Unicorn (50 páginas). Se trata de dos unitarios publicados originalmente en Japón en 1981, cuando Hoshino todavía no se había consagrado con 2001 Nights (ver reseñas del 05/04/13 y 26/06/12). El recopilatorio ponja de Saber Tiger tiene muchas más historias cortas, siempre enroladas en el género de la ciencia-ficción, que es el que desarrolló Hoshino durante muchas décadas, pero bueno, para la edición yanki se eligieron estas dos. Algún día aparecerá el editor occidental que se proponga seriamente rescatar toda la obra de este brillante mangaka, pero por ahora, cada cosita que uno consigue, la atesora como una gema extraña y fascinante.
Dicho todo esto, es menester aclarar que Saber Tiger (la historia que da título al libro) no es gran cosa. Tiene una idea muy buena, parece encaminarse hacia un desarrollo de lo que se llama “brainy sci-fi”, con una explicación realmente elaborada acerca de la evolución de la Humanidad y los viajes entre momentos cruciales del tiempo, y además una buena cuota de acción. Pero al final, Hoshino pega un volantazo y la acción se impone a lo bestia, para dejar medio trunca la exploración de esa teoría científica que impulsa el viaje de las protagonistas a la Era de Hielo. En perspectiva, el final casi termina por convertir a toda la historieta en un chiste largo, que se podría haber contado en cuatro páginas, seis como mucho.
Por suerte después tenemos The Planet of the Unicorn donde, con mucho más espacio, Hoshino desarrolla una historia mucho más redonda, bien en el estilo de lo que veremos años más tarde en 2001 Nights. Acá hay una curva dramática perfecta, un gran trabajo de caracterización para 6-7-8 personajes distintos, una idea excelente (si bien no muy original) para combinar la investigación científica con la aventura, y sobre todo está ese tono tan propio de Hoshino, ese clima que se respira en todas las historias cortas de 2001 Nights y que el maestro domina tan bien. El final es trágico, pero con un cierto lirismo, con una sensación de cierre muy coherente, de que “pasó lo que tenía que pasar”.
El dibujo del sensei todavía no está tan bueno como en 2001 Nights. En buena medida porque todavía Hoshino no había encontrado su estilo definitivo. En algunas cosas (sobre todo los animales) se volcaba a un trazo muy sobrecargado, cercano al fotorrealismo, que es un terreno en el que pocos mangakas han obtenido buenos resultados (pienso enseguida en Ryoichi Ikegami). Y en los cuerpos y rostros humanos, Hoshino todavía mostraba la influencia de dibujantes también muy afines al realismo, sobre todo la de Buichi Terasawa. Más tarde, el autor logrará una síntesis más marcada y le sacará un jugo enorme al contraste entre naves y máquinas muy complejas, muy detalladas, y personajes más simples, más expresivos. Sin abandonar una cierta sensación de realismo y sin renunciar nunca a su amplio abanico de recursos gráficos, ya presente en estas obras anteriores a su consagración.
Para resumir, The Planet of the Unicorn puede leerse como una breve joya de la ciencia-ficción e incluso como un ensayo para lo que luego sería 2001 Nights. Mientras que Saber Tiger pierde sobre el final buena parte de su atractivo, aunque conserva altísimo el nivel del dibujo. Si (como yo) te hiciste fan a muerte de Yukinobu Hoshino, vale mucho la pena buscar esta hermosa (y rarísima) edición de Viz, para disfrutar de un poquito más del talento del maestro, en historias que no pertenecen a su período de mayor gloria, pero se acercan.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gordo ladron, deja de escribir pavadas y declara cuanta guita te gastaste en la comicopolis de nuestros impuestos, que se la sacas a la gente que pasa hambre y pobreza. Lee ls palabras escritas por Darin que caracteriza perfectamente lo que son hdp K.

Anónimo dijo...


Dade andéz da gente paza ambde y pobdezaaa y voz te da robaaaazzz... aaahhhh jhñajhsñkakazzzz jhasahplop!

Pando Cletus Cecilio dijo...

Godo dadrón, tse robazte da pata de doz juvidadoz. zoz un korupto. korupto con K de kaka.

Anónimo dijo...

ajaja muy bueno amigo jaja me hizo reir jaja le cabio a ese gato jajaja
tenes una moneda? los chicos tienen hambre por culpa de macri y clarín