el blog de reseñas de Andrés Accorsi

martes, 8 de marzo de 2022

DOS LIBRITOS MÁS

Antes de salir para San Nicolás, clavo reseñas de dos libritos que tengo leidos. También vi la peli nueva de Batman, pero me guardo la reseña unos días, así más gente la ve y me siento más impune a la hora de meter spoilers. En Marzo de 2011, pocas semanas antes de la muerte de Carlos Trillo, se publicó el Vol.1 de La Guerre des Magiciens (La Guerra de los Magos), una creación conjunta de Trillo con su amigo italiano Roberto Dal Prá, que encontró en Cacho Mandrafina un dibujante ideal… pero muy lento. La serie tuvo muchísimos retrasos, al punto que la editorial decidió discontinuarla tras el Vol.2, que apareció bastante después de la muerte de Trillo. Todavía no leí el Vol.2 y no sé qué tan inconclusa queda la historia, pero el Vol.1 me dejó muy en claro que los guionistas no tenían ningún apuro para hacer avanzar la trama hacia la resolución. En estas primeras 46 páginas, Trillo y Dal Prá presentan a los personajes, establecen el conflicto principal, resuelven un par de peripecias menores en esa Berlín de fines de los años ´30 bajo el yugo de los nazis (sí, otra vez los villanos son los nazis) y no mucho más. En ningún momento la narración se empantana ni se hace aburrida, en parte por el altísimo nivel de los diálogos, y en parte porque los guionistas le imprimen un buen ritmo incluso a secuencias que, en el contexto general de la trama, resultan bastante menores. Hasta ahora, la magia y los magos son elementos de poquísimo peso en la trama, prácticamente monopolizada por el clásico “judíos que intentan zafar de la opresión nazi en condiciones absolutamente desfavorables”. Veremos si en la segunda parte la fantasía dice presente. El principal atractivo de La Guerre des Magiciens es, irónicamente, lo que más problemas le generó: el trabajo detallista, perfeccionista, con una entrega absoluta, de un Cacho Mandrafina que se animó a ponerle color él mismo a sus dibujos, siempre tan identificados con el claroscuro y el blanco y negro. El resultado es una maravilla, un álbum que visualmente te cautiva, te mete en la historia y te hace vibrar cuantas veces se lo propone. Cada locación y cada personaje están perfectamente plasmados en la página gracias a los pinceles mágicos de Mandrafina, que además mete un hermoso homenaje al inolvidable René Lavand. Las páginas en las que Cacho no se ve restringido por las cuatro tiras de viñetas (que son poquísimas) nos ofrecen unas imágenes de enorme fuerza expresiva, con un lucimiento increíble de un dibujante clásico que jamás pasa de moda ni deja de perfeccionarse. Prometo entrarle pronto al Vol.2.
Y me quedo en Francia, donde en 2019 se publicó Una Hermana, excelente novela gráfica de Bastien Vivés que en 2021 tuvo edición argentina a cargo de Hotel de las Ideas. La traducción de Giselle Prunes acierta al optar por el castellano rioplatense y la verdad es que son pocos los diálogos que no suenan 100% coherentes con la jerga porteña y nuestra manera de hablar. Los diálogos y los silencios son importantísimos en una obra donde no hay acción ni aventuras, sino más bien una exploración de los vínculos que se generan entre los personajes. Antoine y Héléne son adolescentes retratados con una profundidad y una tridimensionalidad conmovedoras, y además de conducir la trama, generan la inmediata identificación y hasta el cariño de los lectores. Esta es una historieta rara, porque sin ser pornográfica, incluye un montón de momentos que pocas editoriales se animan a publicar, como sexo entre menores de edad, con primeros planos de genitales, eyaculaciones y demás. Pero repito: Vivés no muestra pijas y petes para que nos hagamos la paja, sino que es todo parte de esa experiencia, de ese rito iniciático que viven Antoine y Héléne y que (como suele suceder cuando uno es adolescente y se cree un guacho pistola que se las sabe todas) en un punto se les va de las manos. El guion de Una Hermana es realmente sólido, está pensado para llegarte al alma, y sobre todo es ágil, dinámico, directo. Vivés no se cuelga en boludeces, no juzga a los personajes, sabe meter pinceladas de humor en momentos dramáticos y logra momentos de increíble tensión que llegaron a ponerme muy nervioso. El dibujo es muy interesante. Vivés dibuja en un estilo sumamente realista, pero intencionalmente despojado. Es como si le dieran el guion a un virtuoso del estilo académico-realista y después alguien retocara sus dibujos para sacarle elementos, para simplificar la línea y eliminar trazos, texturas, detalles. La base está y es muy buena, pero Vivés busca la síntesis por sobre el despliegue visual, y reduce las viñetas a una combinación de formas muy estilizadas, y muy bien delimitadas por el blanco, el negro y los grises aplicados en el Photoshop. Por supuesto hay algunas viñetas más detalladas, sobre todo cuando elige primeros planos, pero en general se nota eso: un dibujante que quiere mostrar un mundo 100% real, al que le faltan intencionalmente casi todos los detalles que uno apreciaría en una fotografía. Muy recomendable, de verdad. Y nada más, por hoy. El sábado y el domingo voy a estar con un All-Star Squadron de autores y especialistas participando de Tinta y Trazo, un evento de historieta y humor gráfico en la ciudad bonaerense de Mercedes, donde también habrá un espacio para presentar ¿Quién quiere ser superhéroe?. Si andan por la zona, dense una vuelta que va a estar buenísimo. Gracias y hasta pronto.

4 comentarios:

Wilgenhofff dijo...

Vivés es un mago. No sé si ya habrás leído "Last Man" de él en colaboración con guionistas, pero si no lo hiciste te lo recomiendo enormemente. Aventura de la buena.

Andrés Accorsi dijo...

No, nunca lo leí.

NN dijo...

"Una Hermana" es una verdadera belleza. Si bien lo tenía conceptuado como un autor de primera línea, jamás había leído nada de Vivés. Me pareció magnifico. No podrían escandalizarse más que los moralistas furiosos, con las escenas sexuales. Son demasiado naturales y justificada su inclusión, como resulta la sexualidad a la vida.
Celebro otra edición de "Hotel de las Ideas". Sigue ampliando su catálogo para lados nada obvios, Sfar, Parrish, Hanselmann, todas obras del carajo (bueno, tal vez el gato no me encató, pero lo seguiría comprando).

NN dijo...

¡Ah! Y me olvidé de mencionar a "Llamarada", muy buena también -no lo mejor- pero muy en sintonía a lo que González nos tiene acostumbrados.
Hay material europeo(alternativo de interés publicado en el país ("Mercy" con "El Azul..." obra que no me encató, pero destaco) o "Los Combatss Cotidianos" historieta imprescindible, que en los "Premios Fénix" estaba en la terna de "comics"...; me pregunto si venderá, dado que la generación de nuevos Youtubers pasan olímpicamente de todo esto...