el blog de reseñas de Andrés Accorsi

jueves, 3 de mayo de 2012

03/ 05: HELLBLAZER: BLOODY CARNATIONS

A la mierda! Nueve episodios de un saque, todos en un mismo TPB. Una auténtica panzada de Hellblazer servida por el maestro Peter Milligan. Si leíste la reseña del TPB anterior, yo ponía a India al tope del ranking de las sagas de la Era Milligan en Hellblazer. Bueno, sigue ahí. Bloody Carnations está espectacular, pero no tanto como el tomo anterior. Por varios motivos, a saber:
No hay una trama socio-política para complementar a la del chamuyo místico, los conjuros, etc.
Dibuja muy poquito Simon Bisley, apenas 25 ó 30 páginas de los flashbacks a 1979.
Y lo más importante: se nota demasiado que la trama central está estirada. Todas esas páginas y páginas con Shade podrían no estar y la historia sería exactamente lo mismo. Okey, uno es fan de Vertigo desde el día cero y se emociona con la aparición de Shade. Pero realmente ¿aporta algo a la trama? Muy poquito. Me parece que Milligan lo metió como una forma de presionar sutilmente para que se reedite esa saga de Shade con Constantine que escribió hace muchos años para una revista (la de Shade) que no vendía un pomo.
Dicho todo esto, vamos a los aciertos, que son muchos.
Giuseppe Camuncoli tiene MUCHAS páginas para demostrar su grossitud. La dupla que forma con el entintador Stefano Landini es demoledora y, si bien se le nota algún choreo a Eduardo Risso o Marcelo Frusín, el tomo está lleno de imágenes poderosísimas. Todo el tramo con Shade, en el que el guión gira en torno a la locura, le abre a Camuncoli la posibilidad de zarparse con el dibujo, de apostarle todo a la imaginación. El tano la aprovecha a full y sin meterse en bretes narrativos, lo cual es muy notable. El suplente de Camuncoli es Maradona, es cierto. Pero él se está matando para ser Francéscoli.
Para cuando se termina la participación de Shade (pasaditas las 100 páginas del tomo), el guión se prende fuego. Milligan pone en marcha una saga realmente osada, que termina con un cambio brutal en el status quo de la serie. Pero además demuestra con creces que no es un capricho, ni un manotazo de ahogado, ni un golpe de efecto para llamar la atención o sacudirnos la modorra a los lectores acostumbrados a seguir mes a mes al brujo de la B Metropolitana. En las 120 páginas finales, Milligan da cátedra de cómo hacerse cargo de todo lo más heavy que John Constantine acumuló en sus 275 meses ininterrumpidos al frente de su propia revista y sin dejar nada afuera, sin barrer nada abajo de la alfombra, sin cagarse en los aportes de ninguno de los guionistas que lo antecedieron, demuestra que se puede, que hay una vuelta de tuerca más para darle a este ya clásico personaje que parece destinado a sobrevivir a todo. Y por supuesto, al establecer un cambio tan grosso en el status quo, abre un montón de nuevas puntas para explorar, con lo cual potencia brutalmente la expectativa para los próximos arcos argumentales.
El otro rubro en el que Milligan hace gala de su inmensa chapa es en la caracterización. Vos leés esto y creés que estos tipos y minas son reales. Hasta Shade, que es un alienígena más pirado que Lilita Carrió, es creíble. Chas aparece menos que en otras etapas, pero cada vez que aparece, la rompe. Epiphany Greaves es un hallazgo de esos que se dan muy de vez en cuando. Terry Greaves, el capo mafia papá de “Piffy”, es otro personajón y sus diálogos con John hacen que vibren las páginas del libro. No quiero ni nombrar al villano para no spoilear, pero también, está perfectamente escrito. La cantidad de chistes groseros, de retruques ingeniosos, de frases definitivas que tiran John y un par de personajes más hacen que no importe en lo más mínimo si Milligan estira un poquito las tramas.
Si leés Hellblazer hace mucho, seguro te está pasando lo mismo que a mí: te cuesta creer que esta etapa dure lo que está durando, porque es demasiado buena para durar. Milligan ya lanzó los conjuros, ya dibujó los pentagramas y los grimorios en el piso. Nos tiene atrapados, no nos deja salir. Y la siguiente etapa en su plan maestro es que nos olvidemos de lo grossos que fueron los autores anteriores y nos pongamos todos de acuerdo para ungirlo como El Mejor Guionista de Hellblazer de Todos los Tiempos. Si esto sigue así, es probable que lo logre...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Leí la reseña muy por arriba porque no quiero spoilearme demasiado. Pero como casi siempre, me diste ganas de leer más. Sobre todo teniendo en cuenta que había escuchado que el Hellblazer de Milligan era bastante malo.
Por cierto, hace como un año dijiste en la reseña de Bad Company: "¿Cómo hace Milligan para que todas sus obras sean tan distintas entre sí? ¿Por qué no hay temas recurrentes en su obra? ¿Por qué cambia tan brutalmente de estilo a la hora de escribir? Es un caso único, sin duda."
Y yo contesté: "¿Que no hay temas recurrentes en la obra de Milligan? Te digo tres palabras:
Identidad. Sexualidad. Muerte.
Salvo excepciones, creo que no hay obras de él que no traten estos temas. Y si trazamos paralelos entre algunos de sus laburos más importantes (Skreemer, Enigma, The Extremist, X-Statix, Human Target y un par que seguro se me olvidan), eso es más que evidente.", pero nunca contestaste.
¿Seguís sin tener opinión al respecto?

VRT

Patricio dijo...

Y me faltan dos tomos para alcanzarte en esta etápa de Milligan Andrés. Había leído malas referencias de India , que tu dices que es el mejor, hasta ahora, bueno voy a ponerlos en mi lista de pendientes. Un pequeño comentario: En la reseña , dices que se echa de menos la crítica social, yo en lo personal no la eché de menos en Hooked, cuyo tema principal era el amor , hasta cierto punto no correpondido y el date rape. Mi punto es que si esta bien escrito no me importa cual es la temática.
Saludos.

Anónimo dijo...

me parecio emocionante tu reseña, a mi tambien me parece una etapa increible por la que esta pasando esta serie, milligan hace una gran trabajo y te deja expectante con lo que sucedera en edelante con los cabos sueltos que va dejando en el camino, lo que si me gutaria es que retome la critica social de la serie que se echa de menos.

saludos

Reznor dijo...

No se viejo, para mi la mejor etapa de todas de Hellblazer es la del irlandes.

Andres Accorsi dijo...

VRT, sí, tengo opinión, lo que no tengo es tiempo para desarrollarla.
Si te sirve, te cuento que en Hellblazer siempre está flotando el tema de la muerte, porque siempre hay espíritus, demonios y criaturas del más allá. Pero no es el tema central. La identidad y la sexualidad tampoco.
En otras obras de Milligan, como Sub-Mariner: The Depths o Hewligan´s Haircut (por nombrar un par de las que vimos acá en el blog) tampoco se ven claramente ninguno de los tres tópicos.
En Human Target sí, claro, todo gira en torno a la identidad. Y en Greek Street, se mete con esos tres temas y con muchos más, porque pretendía abarcar un espectro muy amplio.
O sea que hay puntas que se repiten, pero la obra de Milligan es demasiado vasta como para poder abarcarla con tres o cuatro conceptos básicos.

Leandro dijo...

Andrés, en orden cuáles son las tres etapas que más te gustan de Hellblazer?

Andres Accorsi dijo...

Ni idea... tendría que releer todo para responderte.
Yo reivindico mucho dos etapas bastante ninguneadas por la mayoría de los fans de Hellblazer como son la de Paul Jenkins y la de Mike Carey.
Lo cual no quiere decir que las ponga entre las tres mejores...
Tendría que sumergirme a pleno en los veintipico de años de la serie para resspondértelo seriamente.