Frustration es una recopilación que se publicó en EEUU de Les Frustrés (Los Frustrados), la serie de Claire Bretécher que debutó en 1973 y que acá se publicaba en la revista Hum® (¿recopilatorios, en Argentina? No, ni en pedo). Al Imperio del Norte este material llegó tardísimo, en 1988, cuando ya no era taaaan zarpado tocar los temas que toca Bretecher en estas planchas. Bueno... en EEUU (que estuvo gobernada por los conservadores más rancios durante toda la década del ´80) por ahí sí, por ahí seguía resultando heavy un humor que ironizara sobre las miserias sociales y sexuales de la clase media.
En esta serie, Bretécher abandona la estructura más “aventurera” que habíamos visto (allá por 2010) en Las Angustias de Celulitis, para volcarse a las historietas de una sóla página, con no menos de 8 viñetas y con remate cómico al final. Hay una historieta más extensa, Suicide, con ocho páginas memorables de principio a fin. Pero la inmensa mayoría del libro está compuesta por estas planchas autoconclusivas, a veces mudas y a veces con textos brillantes, en los que la autora arremete contra las costumbres de sus propios lectores, de una clase media con acceso a la cultura y a un cierto bienestar. Y no se queda en la fácil, en la de pegarle a la mina que dejó su carrera o sus estudios para criar hijos y se convirtió en un ama de casa mediocre, insulsa, con menos glamour que el Tolo Gallego. No. También hay palos para las minas que se las dan de liberadas, de artistas, de intelectuales. Para los tipos que quieren ser metrosexuales (cosa que acá no existía a fines de los ´70, pero parece que en Francia sí), para los cuarentones que persiguen a pendejas de 24 (conozco un par), para los padres permisivos, para los padres autoritarios... Muchísimas situaciones que se viven todos los días en la pareja, en el trabajo y en la vida social son puestas bajo la impiadosa lupa de Bretécher, observadas de modo agudo, filoso, y satirizadas con notable mala leche por esta bestia que llevó a la historieta humorística al límite del tratado de filosofía o sociología.
No me quiero poner a contar los chistes. Simplemente señalar que, tal como sucedía en la traducción argentina que leíamos en la Hum®, esta versión en inglés conserva intacta la gracia que tenían las historietas en su idioma original. Acabo de cotejar un recopilatorio mexicano, editado en 1981 por Nueva Imagen, y me encuentro con que apenas 5 ó 6 planchas se repiten en ambos libros y que no, los textos mexicanos no son ni la mitad de graciosos que los de la edición yanki.
En cuanto al dibujo, este es el estilo definitivo de Claire Bretécher, ya alejada de Johnny Hart y ahora a medio camino entre Jules Feiffer y Charles Schulz, con la expresividad y la salvajada del primero y la atención por los detalles y el timing increíble del segundo. Por supuesto en el timing de Bretecher también asoma la influencia de Copi, pero la francesa va mucho más allá porque se banca con éxito algo que Copi ni siquiera intentaba, que es contar escenas de enorme comicidad sin palabras ni textos. El dibujo de Bretécher está repleto de hallazgos y genialidades que más tarde veremos en otros dibujantes grossos como el egipcio Edika, el alemán Ralph Köenig, el brazuca Adao Iturrusgarai o nuestro Sergio Langer. Realmente glorioso.
Si no tenés a mano los números viejos de la revista Hum®, o esa recopilación mexicana de hace más de 30 años, lo más probable es que te quedes con la leche de leer Les Frustrés en castellano, porque creo que en España no se editó. Ojalá me equivoque, seguramente algún lector la tiene más clara que yo. Y ojalá también haya (en una de esas hay) algún limado que tradujo y subió a la web los cinco tomos de esta serie que se editaron en Francia. La otra sería buscar esta edición yanki (figurita difícil, descatalogada hace añares), o leerla en francés, que sería lo ideal. Lo importante es que sepas que existe esta joya, que hay una historieta que durante los ´70 y principios de los ´80 se mofó de la clase media urbana con talento, inteligencia, mala leche y unos dibujos capaces de cebarte incluso en el improbable caso de que no te causen gracia los chistes.
lunes, 15 de abril de 2013
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6 comentarios:
Yo tengo Los Frustrados edición española, regalo de Altuna. Claire Bretecher es todo, como diría un jovencito de hoy en día.
O sea que existe. Bien, intentaré conseguirla. Ojalá no tenga las mismas planchas que las ediciones yanki y mexicana...
El gordo Lanata no es el Spider jerusalem Argentino, Andres?
No, ni en pedo. Spider prefería pegarse un corchazo antes de convertirse en un bufón mediático/ esbirro de la Corpo como es hoy Lanata.
Tenés razón, es mucho mas digno ser esbirro de un gobierno corrupto cómo Victor Hugo Morales...y que pasa que Kreti esta calladita, no sabia de las matufias del pinguino?
Victor Hugo siempre criticó al grupo clarín y eso no cambió. No se puede decir lo mismo de granata.
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