Ayer traté de arrancar con el Vol.2 de esta serie, cuyo Vol.1 había leído antes de empezar con el blog. Obviamente descubrí que no me acordaba un carajo, con lo cual me puse las pilas y me releí el Vol.1. Acto seguido, y preso de un cebamiento desmedido, cacé el Vol.2 y me lo bajé, sin solución de continuidad. O sea que la reseña de hoy vale para la saga entera, los 12 números de esta historia creada por Peter Milligan y C.P. Smith allá por 2007.
Con The Programme, Milligan se propone mostrarnos su versión del famoso tópico “superhéroes en el mundo real” y explica todo a partir de la Guerra Fría, de un proyecto para gestar super-seres imaginado por científicos nazis y luego desarrollado tanto por la Unión Soviética como por los EEUU. Los super-seres que confrontarán entre sí en 2007 son resabios de aquella Guerra Fría, y eso le suma a The Programme un fuerte tinte político: el super-clásico del Siglo XX, Capitalismo vs. Comunismo, es decir, Rusos vs. Yankis, tiene tanto peso en esta trama como la machaca entre estos señores y señoras con increíbles poderes. Hay machaca, y es tremendamente salvaje, sólo para lectores con mucho aguante. Y sin embargo, esta no tiene tanto peso en la trama como uno supone. Ese espacio que Milligan le retacea a las trompadas y las explosiones, se lo da a la runfla política, especialmente a las turbias operetas de la CIA, de las que esta vez el presidente de los EEUU es partícipe y hasta impulsor.
Si bien el ritmo del guión se ralentiza en pos de no descuidar el realismo (es decir, la exploración a fondo y en serio de las consecuencias de cada una de las cosas extraordinarias que se suceden en la historia), al terminar la primera mitad uno cree que Milligan va a poder resolver todo bien, en los tiempos y espacios razonables. Pero casi desde el arranque de la segunda mitad, se complica la vida con un nuevo elemento, que cobra bastante importancia y que le quita páginas al tema de los super-seres: los rusos convencen a los afroamericanos de que el gobierno yanki, capitalista e imperialista, los quiere cagar. Los negros compran este discurso (convengamos que motivos no les faltan) y rápidamente crece el plot de una inminente guerra racial dentro de los EEUU. Con esto, Milligan se hace una panzada y mete diálogos, situaciones y personajes memorables. Pero ocupa páginas que necesitaba para lo otro, y así es como la trama central, la de los “muñecos” rusos y Max, se resuelve de modo parcial, con menos fuerza y consistencia de la que uno esperaba, como si hubiese un Vol.3 y un Vol.4 a la vuelta de la esquina. Tanto es así que el personaje que hace las veces de héroe en casi toda la saga termina claramente alineado a la facción más facha del gobierno yanki, a la que Milligan nos presenta como “los malos”.
Y sí, me quedé con ganas de que The Programme siguiera por lo menos 12 episodios más. En parte por los plots que no terminan de cerrar y en parte por el gran trabajo de caracterización que hace Milligan con Max, el agente Chivers, Stella, el profesor Korovin y especialmente Michael Hinks, el yanki zurdo, que es el personaje que tiene los mejores diálogos en un comic al que le sobran los buenos diálogos. Y la destrucción, y las torturas, y los aprietes, y los asesinatos, y los desmembramientos, más una violación que dura un sólo cuadrito, como para decir “presente” en este festival de la atrocidad, totalmente justificado (de un lado y del otro) con dogmas políticos que hoy huelen a naftalina.
Al frente del dibujo tenemos a C.P. Smith, un abanderado del estilo Juan Carlos Flicker, decidido a llevarlo al límite. Este muchacho no dibuja NADA, pero nada de nada. Cuesta encontrarle algún rasgo de identidad gráfica, de tanta foto que mete... por ahí esas manchas dark en los rostros, cercanas a las que mete J.H. Williams III en sus laburos más realistas. Pero esto es TODO foto, hay más fotos que en el Facebook. A favor de este delincuente tengo que decir que, a pesar de este tratamiento estético tan extremo, la narrativa no se resiente. Y que en la segunda mitad, cuando el propio Smith se hace cargo de colorear las páginas, la historieta se ve realmente bien. Ahora, digo yo... ¿qué te costaba dibujar algo? Las nubes, un ojo, algo... Zarpado lo de este muchacho, de quien nunca había visto ningún trabajo.
The Programme es una historieta atrapante, de devastadora mala leche, en la que un inglés usa un concepto re-yanki como son los superhéroes para deconstruir el Sueño Americano. Y de paso, para recordarnos el daño que le hicieron a la Humanidad el maccarthismo y el stalinismo. Más el daño que le sigue haciendo la canallada impune de los políticos y demás personajes sombríos, adictos al poder y a los privilegios, caiga quien caiga, mueran cuantos mueran en las guerras que se esfuerzan por sostener y justificar. Un laburo notable del maestro Milligan, del cual quisiera ver HOY una secuela.
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9 comentarios:
A mi me pasó parecido, pero se me desinfló más que a vos en el vol. 2. Y el final es hiper abrupto, casi que no termina nada. No se si se la cancelaron de prepo o algo por el estilo.
Odie a C.P.Smith a lo largo de los dos tomos. Ni el color que le pone él ni nada, me resultó insoportable la fritanga de fotos de este flaco. Lo único que lo salva es Milligan.
QUe te parecio la liga oscura de milligan andres? te gusta mas las sagas de lemire?
No pude pasar del primer número, Reznor. Me encontré con demasiadas malas ideas en sólo 20 páginas y dije "no, ni en pedo".
Lo de este Smith es peor que las fotonovelas pintadas de John Bolton?
Infinitamente peor.
Andrés, ¿leíste "The Bronx Kill", también de Milligan? Si es así, ¿qué te pareció?
No, ni sabía que existía... Siempre se aprende algo nuevo.
Flojísimo the Bronx Kill. De lo más flojo de Vértigo Crime. Tal vez a alguien que jamás haya leído ninguna novela de policial negro le puede llegar a gustar, pero si tenés junado medianamente el género te aburre a la segunda página. Y nunca leí otra cosa dibujada por James Romemberg, pero no me gustó para nada.
Lo tengo pero no lo lei aún The Bronx, tan flojo es? Creo que lei alguna reseña favorable...no lei el de Azarello, pero lei varios de los otros y en general Vertigo Crime es tirando a mediocre...
Nacho.
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