Acá vi perfectamete plasmada esa transición de la que yo hablaba en la reseña de los primeros cuatro tomitos. Hasta puedo precisar la fecha en la que Clemente deja de ser una tira imprescindible y se convierte en una tira más, más cerca de la gente y muy lejos de la gloria de los primeros años.
El primer tomito, el Vol.5, con tiras de 1978, es excelente, con poco que envidiarle a los cuatro primeros. Ya no está el tranvía, ya no hay aventuras, ya empieza a hacerse más chiquito el rol de Bartolo, pero hay tiras muy logradas, en las que Caloi juega con la gramática de la historieta y con chistes que sólo funcionan si los hacés con Clemente. La identidad de la tira se empieza a diluir en la segunda mitad de este tomo, cuando irrumpe la realidad de la mano del Mundial ´78. Estas tiras, las del Mundial, están tan buenas y tienen tantas lecturas posibles (siempre hablando del contexto socio-político de la dictadura militar, obvio) que nadie extraña el surrealismo atorrante de los primeros años. Lo vamos a empezar a extrañar un poquito después.
En el Vol.6 (con material seleccionadode 1979 a 1981) la tira ya cambia del todo: olvidate de Bartolo, de los juegos meta-comiqueros, de los riesgos en materia de estilo, angulaciones, etc. Arranca con un tema que también tiene su tinte político: la guerra contra “lo importado”, justo cuando la importación masiva de cualquier poronga era una herramienta del plan de Martínez de Hoz y sus secuaces para destruir la industria argentina. Acá hay chistes muy buenos y situaciones muy bizarras. Una de ellas deriva en la aparición de la Mulatona, el personaje que faltaba para completar el elenco fundamental de la tira. Y también en estos años aparece Clementina, probable hija de Clemente y la Mulatona. De nuevo, Caloi busca tocarle el culo a la Junta Militar y decide que el nombre de esta bebita sea elegido... por el voto popular de los lectores. Clemente aprovecha para bajar línea acerca de lo bueno que es votar... en plena dictadura. Esto me sorprendió porque es material que nunca había visto en los tomitos de Clemente, esos que salieron a fines de los ´70 y principios de los ´80 y recopilaban TODAS las tiras, sin elegirlas ni agruparlas por tema.
El Vol.8 también necesita mechar tiras de tres años distintos (´82 al ´84) para reunir 148 chistes dignos de ser republicados. Y acá se ve el crack: las dos derrotas, la de la Guerra de Malvinas y la del Mundial ´82, juntas, simultáneas, en un combo agrandado por la crisis económica que nos había impuesto la dictadura, terminan de destruir a la poesía, al vuelo, a la imaginación que fueran las banderas de Clemente durante nueve años. De ahí en más, tendremos muchos menos chistes limados y muchas más tiras en las que Clemente reflexiona en voz alta acerca de lo que sucede en el país: elecciones, inflaciones, ministros que renuncian, gremios que hacen paro, personalidades que nos visitan... la coyuntura, bah. Y con la llegada de la democracia, Caloi subirá un toquecito los decibeles en materia de chistes cuasi-sexuales que casi siempre tienen a las generosas curvas de la Mulatona como eje.
El Vol.8 arranca con un extenso tramo acerca del Mundial ´86 (de nuevo, con Clemente como comentarista de los sucesos que el diario desarrollaba en otras páginas) y termina con unas 65 o 66 tiras muy logradas en las que Caloi mete un montón de chistes que giran en torno a la astrología, el horóscopo chino, la quiromancia y demás. Acá hay chistes que tienen un fuerte anclaje en la realidad política de esa época (´85-´86) pero también muchas ideas más libres, más locas, y sobre todo más chistes que sólo se podían hacer con Clemente. El dibujo, además, abandona el minimalismo para regresar a las tramas, los cross-hatchings y algunos efectos de iluminación notables, donde el virtuosismo de Caloi vuelve a tener peso.
Veremos con qué me encuentro en la próxima tanda de cuatro tomitos. Sospecho que serán cientos de tiras de Clemente siempre visto en los mismos tres planos, sin fondos, hablándole al lector sobre temas que eran noticia en las fechas en que se publicaron las tiras originalmente. Todo lo que vaya más allá de eso, será una sorpresa MUY bienvenida.
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14 comentarios:
Creo que la primer mitad del primer tomo a color te va gustar.
Gordito, para cuando otra reseña inflada de otro libro de esos que distribuis en Distrigordix?
La bola de grasa maltratando gente por el face...que loco no? nombra a Pando y termina con el "algo habrán hecho":
" Muñones tuvo más de una Cecilia Pando, más de un talibán que se inmoló por su causa. Ahora es el momento de tratar de zafar, de despegarse... No creo que todos lo logren. El que se sienta herido... algo habrá hecho. Bancar y defender lo imbancable y lo indefendible no sale gratis, lamentablemente."
Deta de robar la plata de la gente para tirarla y robartela en evento como Comocopolis Gordo Accorsi. Anda a lar guita con la campora.
Gordo deja de robar guita con los chorros de la campora y tirarla en eventos chorros como comicopolis que la gente no tiene para comer, ladron
Tengo muy poca gente del "mundo del comic" en facebook así que no entiendo muy bien de qué debate están hablando, pero una cosa es segura:
Tengan o no saña o antipatía por Accorsi, eso no quita que Muñoz es un estafador impresentable (Ni siquiera causa gracia los "¿para cuándo top ten?" ni similares). Y si es cuestión de comparar méritos, el que niegue que Comicópolis le rompió el orto a cualquier Animate o truchada similar de las muchas (des)organizadas por Muñoz, está mintiendo descaradamente, o está dejando que su gorilismo o simple necedad les nuble la vista.
Calo Boza
Obviamente que toda esta boludés de estos dos nabos que se la pasan agitando con "accorsi es la cámpora" y "accorsi tranzó con magnetto" me parece bastante insufrible pero la verdad que con "Distrigordix" me hicieron reir.
Lo malo de algunos trolls es que se reiteran en breves acometidas. En lugar de escribir una sola parrafada envenenada, lanzan pepitas. Con pequeños hallazgos, eso sí: "Distrigordix" es un buen nombre para un capítulo de un fanzine.
Pero no es de eso de lo que quiero hablar.
De estos tomos de Clemente, sólo tengo el primero, ayer casualmente lo releí. Me parece que son personajes copados para ser abandonados, Bartolo, el tranvía. Clemente mismo.
Tute, quien podría velar por ellos cuan María Kodama de los textos de Borges, no puede. Su nivel de dibujo no alcanza ni para una aceituna descorazonada. Pero las cosas que se pusieron a funcionar no paran, siguen siguen. Las ideas, en una concepción hegeliana, no se diluyen por extinción de quien creemos su demiurgo.
Yo me comprometo a seguir dibujando un Clemente, pero uno de acuerdo a los tiempos que corren. Un "Inclemente", digamos. Puede ser el rival que Malmalawac anda necesitando. Un profanador de aceitunas renacido, multiplicado.
Sin riesgo nunca habrá consuelo.
Que no se corte.
Estimado, ¿Ya estuviste con Berberian? Lo llevé hoy al aeropuerto. Capo total.
abrazo!!
Sí, hace un rato. MUY capo.
Hoy se lució en una charla magistral, junto a Liniers y Powerpaola.
Mañana tiene una firma de ejemplares en una librería del centro y ahí estaré con mis libritos...
Recién leo el prontuario de Muñones. ¿A nadie se le ocurrió hacer un cómic sobre este personaje? Es fantástico, caga a todo el mundo, se va con la secretaria a Cancún. Es el típico garca argentino. Por dios que Lucas Varela haga este comic y se titule "Muñones". Encima es genial que el tipo tenga un mínimo de piedad para operarle las cataratas a la vieja, pero despues desbarranca con el auto y el viaje, jajajajjajaj. Para universalizarlo un poco más al comic, pueden hacer que Muñones sea administrador de consorcios.
santiago
Ni Gustavo Sala creó un personaje así. El formato de 4 cuadritos por tira lo caga. Pero ahora tenemos la novela gráfica de Liniers, todo lo demás es hojarasca.
Sabia que Distrigordix les iba a gustar...y no, no es una defensa de Muñoz, es una lacra indefendible, pero la bola de grasa que escribe un texto asi metiendose en temas personales no es mucho mejor...ni hablar del usar el "algo habrán hecho", porque saben quienes usaban esa frase no?
Alguna idea tendré de quienes decían esa frase fundacional de nuestra historia. Historia de argentinos boludos -al decir de Guido-. Una frase que, más que fundacional, diría quintaesencial. Y por qué no: Penta-fecal.
Igual ojo, yo la digo todo el día.
Pero no es de eso de lo que quería hablar.
Quería comentar que, comprando estos libritos de Clemente en saldos de Librerías del Libertador, flaco favor le hacemos a la querida creación de Caloi.
Propongo que intentemos emular su tinta y dibujemos a este personaje tan nuestro, que es planta de su suelo, que tiene esquina y cordón, adoquín; diversión. Yo hice lo que pude, pero no pararé. Seguiré, seguiré. Nunca cambiaré. ¿A quién le importa?
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