Esto pareciera ser el primer tomo de una serie, creada por el prolífico guionista Diego Cortés y los dibujantes Javier Solar y Belén Sonnet. Quizás, en unos años, este libro sea considerado el Vol.1 de Las Aventuras de Pascual Valverde. Por ahora, tenemos una historieta autoconclusiva de 72 páginas, en la que los autores nos presentan a los personajes, los involucran en un conflicto y lo resuelven.
Apocalipsis es una novela gráfica sumamente pasatista, que elige no profundizar en nada de lo que sucede. No sólo no se exploran las consecuencias, tampoco hay una intención por parte de Cortés de meterse a fondo en la psiquis de los dos personajes protagónicos, que son el octogenario Pascual y su nieto de 9 o 10 años, Sebastián. El hallazgo de Cortés empieza y termina con la decisión de poner a tres viejitos jubilados en el rol de héroes de acción, en una trama que involucra nada menos que a los Cuatro Jinetes del Apocalipsis. Eso está bueno: los veteranos que en vez de jugar al tute o a las bochas, terminan por combatir a una amenaza sobrenatural a gran escala. El resto, muy pobre.
Nunca se explica cómo obtienen sus armas mágicas los héroes, las monjas están ahí de adorno, para mostrar carne femenina, no es lógico que nadie sea testigo del combate a todo o nada, y por otra parte, este arranca cuando ya llevamos 56 páginas de franeleo previo, en las que no pasa NADA. Son 56 páginas de indicios de que va a llegar ese combate y finalmente, llega. Tenemos 11 páginas de machaca, cinco a modo de epílogo y no hay nada más. No hay un giro argumental impredecible, no hay introspección, casi no hay diálogos en los que los héroes se planteen por qué hacen lo que hacen… la verdad es que todo se queda en lo superficial, en el impacto de la lucha grossa entre los viejitos y el Mal, en la plaza de ese barrio suburbano al que nadie nombra.
Si todo está jugado a ese combate a todo o nada, se supone que esas 11 páginas serán memorables, no? No. La verdad es que son páginas apenas correctas, muy estridentes y poco claras, sin ningún tipo de riesgo en la narrativa, casi sin fondos, casi sin diálogos y dibujadas –como todo el libro- muy con lo justo. Este trabajo se parece poco a otros que ya vimos firmados por Javier Solar, y supongo que eso se deberá a la entrada en escena de Belén Sonnet, a cargo de los fondos. Sinceramente, la conjunción entre ambos me gusta mucho menos que los trabajos solistas de Solar.
Lo de Solar en general me resulta un poco frío, derivativo de los estilos de Carlos Meglia y Humberto Ramos, pero por lo menos correcto en un sentido: el de comprometerse con UN criterio estético y bancarlo hasta el final. Acá no hay coherencia. Hay una mezcla bizarrísima entre línea clara, claroscuro, cross-hatchings dignos de Robert Crumb, firuletes dignos de Alcatena, siluetas y manchas que parecen de Risso, tramas mecánicas, masas de gris aplicados con el photoshop… un festival de la línea y la textura en el que los dibujantes no se ponen de acuerdo. ¿Tanto kilombo es elegir UNA técnica de entintado y bancarla hasta el final? La portada se ve muy bien, con un trazo de pincel fuerte y tramas mecánicas. ¿No daba para hacer todo el libro así? Lamentablemente no, y esa mezcla, ese abuso de técnicas le da a todo el libro un cierto look improvisado, prácticamente amateur, muy desparejo, con algunas viñetas realmente muy bien logradas y otras para el olvido.
En Pascual y sus amigos, Diego Cortés tiene la posibilidad de encontrar a buenos personajes, pero se tiene que animar a darles más sustancia, más profundidad, a llevarlos más allá de “los viejitos valientes que machacan monstruos y demonios”. Quizás en una segunda aventura, con los personajes y el tono de la serie ya definidos, esto se vea mejor. Y Javier Solar retrocede tres casilleros, después de haber mostrado varias mejoras en sus trabajos más recientes, porque acá su búsqueda de un estilo personal se choca contra el caos visual que implica la grosera multiplicidad de criterios a la hora de entintar personajes y fondos. ¿Qué va´cer? Es el Apocalipsis, pero no es la muerte de nadie…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
no se se pretendía con esto, si estamos hablando de dos de los autores más sobrevalorados que hay.
Siempre inflando los libros que vendés, eh Accorsi? ;-P
Si, que raro, te peleaste con los autores? o es para disimular un poco la falta de honestidad al reseñar? o volviste a trabajar para Clarin para despues putear a la corpo cuando te conviene?
o sera que esos autores que algunos tildad como los mas grossos del nuevo milenio pero q solo publican en sus propias editoriales al final no son tan geniales como dicen
Y, es verdad, Connelly es un claro ejemplo...
Me hicieron acordar, qué choto es Conelly, por favor...
Publicar un comentario