Tarde pero seguro, le jugué unas fichas a esta serie de Hawkman que arrancó (creo) a principios de 2002. Ya dije alguna vez que Hawkman me parece un personaje pedorro, repleto de limitaciones, así que para que le dé una chance tiene que haber motivos muy potentes. Veamos: co-escriben Geoff Johns y James Robinson, guionistas de la etapa más gloriosa de la JSA. Dibuja Rags Morales, dibujante más que correcto, con un logrado equilibrio entre estridencia pochoclera y solidez narrativa. Tiene mucho protagonismo la Hawkgirl a la que vimos debutar, evolucionar y convertirse en un personaje muy interesante en las páginas de la JSA. Y lo más atractivo: este NO es el Hawkman de la Silver Age, si bien visualmente se le parece muchísimo. Es más bien el de la Golden Age, muy toqueteado, muy reversionado, al que estos guionistas y otros que vinieron antes le fueron incorporando elementos más originales, más distintivos: las eternas reencarnaciones, el gusto por la violencia, la inclinación política de extrema derecha… Ya no es un Batman con alas, o un Green Lantern sin anillo. Al chamuyo silveragesco del enésimo metal y el origen thanagariano, acá le metieron todo el bagaje del antiguo Egipto y la verdad es que la explicación a la que recurren Johns y Robinson para ensamblar en un sólo Hawkman distintos aspectos rescatables de los varios Hawkmen anteriores funciona bastante bien.
Las aventuras en sí no son especialmente fuertes, por lo menos en el primer tomo. La primera propone un conflicto interesante, que es la búsqueda de el o los asesinos de los padres de Kendra (Hawkgirl). El planteo está bien, hay roles muy copados para villanos con onda como Shadow Thief, Tigress y Copperhead, y está bien pensada la presentación de algunos secundarios (buenos y malos) creados para acompañar a los Hawks en esta etapa. Lo que no me convenció es qué obstáculos tienen que sortear Carter y Kendra para salir victoriosos, ni cómo los sortean. Las peripecias, las peleas… eso me la bajó bastante.
Después hay un muy lindo unitario que ya había leído (en el Secret Files & Origins dedicado a esta colección) y un arco breve, de apenas dos episodios, con Green Arrow de invitado y bastante desarrollo para Spider, un héroe devenido villano (quiero más de esos) al que Johns ya había rescatado del olvido en su recordada serie Stars & S.T.R.I.P.E.. Como cada vez que un buen guionista genera un cruce entre el arquero y el gavilán, acá hay varios diálogos logradísimos, en los que Ollie se queda con las frases más punzantes, más venenosas. De nuevo, la interacción entre los héroes (que simbolizan de modo bastante light el conflicto entre fachos y progres) cobra más relieve y resulta más atractiva que la machaca y el conflicto planteado por el villano. Ah, y se nota demasiado que sobra Hawkgirl, que la irrupción de Green Arrow le deja poco margen para el lucimiento a la co-protagonista de la serie.
Clásico y moderno, generoso como pocos a la hora de dibujar fondos, muy aplicado en la iluminación de cada escena, habilidoso en las expresiones faciales, muy dinámico para plantear las escenas de acción, sin dudas el aporte de Rags Morales a esta serie es inmenso. Y el episodio que no dibuja Morales (el del SF&O) le toca a Patrick Gleason, más sacado, más al filo del grotesco, pero con unas cuantas viñetas muy lindas, en las que pela un claroscuro muy bien trabajado.
No sin esfuerzo conseguí los dos tomos que me faltan para completar la etapa de Geoff Johns al frente de Hawkman y eventualmente los voy a leer. Por ahora, es una serie que no termina de alcanzar su potencial simplemente porque a los autores no deslumbran a la hora de decidir cómo y contra quién tienen que luchar los Hawks. Por suerte te entretiene con buenas caracterizaciones, con revelaciones asombrosas acerca del pasado de los personajes y con la presentación de St. Roch, esta nueva ciudad ficticia que el (antiguo) DCU sumaba a partir de esta serie, a la que Robinson trata de darle tanta chapa como le dio en su momento a Opal City. Veremos si más adelante los héroes alados levantan vuelo.
Y nos reencontramos acá en el blog el lunes, o nos vemos entre el jueves y el domingo en Comicópolis.
miércoles, 17 de septiembre de 2014
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2 comentarios:
Che, creo que ya hablaron de esto y todo bien pero en Inglés Gavilan es Sparrowhawk (o peor aún, "eurasian sparrowhak" como me enteré hoy) no hawk. Hawk es un sinónimo de Halcón. En Ladyhawke, la peli de Michelle Pfeiffer, la mina se transformaba en un halcón no en un gavilán, hawkeye es ojo de halcón y no ojo de gavilán y puedo estar todo el día tirando ejemplos pero no le veo el punto.
No me acuerdo como era con lo deo de Lantern, pero también se usa como linterna y no solamente en los trenes, acá yo la tengo como equivalente de "Large flashlights", igual no la defiendi tanto como a hawk, ahí si que no hay vuelta.
Soy profesor de Inglés y mi vieja habla el idioma de forma nativa, pero no hace falta ninguna de las dos cosas para darse cuenta de esto. No se pongan en necios porque solo van a terminar haciendo el ridículo. Saludos y muy bueno el evento.
Además, "soy un gavilán pollero y tu eres mi gallina", que capo, ya no hacen dibujos asi...
Otro personaje que me copaba de chico y que que "por suerte" no están rescatando es Plastic Man. Estaría bueno que le den más bola pero me lo pueden destrozar. Recomiendo a full el libro de Chip Kidd sobre Cole amigos, es buenísimo!
The Hawk
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