Tomo voluminoso de Animal Man, con ocho episodios de la serie que escribía Jeff Lemire y dos de Swamp Thing, escritos por Scott Snyder. Sospecho que cuando lea el Vol.3 de Swamp Thing me voy a encontrar con que ahí también se republican cuatro de los 10 episodios de este libro, pero me parece razonable, sobre todo para la gente que seguía una sola colección.
La estructura de la saga de Rotworld es de un videojuego mediocre: de pronto, toda la realidad cambió. El mal triunfó, la putrefacción arrasó a la tierra (o por lo menos a EEUU), los superhéroes y villanos se convirtieron en unos monstruos tipo zombies totalmente corrompidos por el Rot, y Animal Man y Swamp Thing (cada uno por su lado) deben tratar de llegar a un lugar puntual de EEUU, donde –si hacen todo bien y tienen culo- quizás puedan vencer a Arcane y reestablecer el orden, rescatar a sus seres querido, etc. En el medio, Buddy Baker se encontrará con otros personajes que, por algún motivo, no fueron contagiados por el Rot y algunos (como Steel y Frankenstein) estarán bien aprovechados por el guión.
Pero básicamente, lo que vemos a lo largo de muchísimas páginas es a Buddy y estos personajes que se le van sumando, en una ruta lineal hacia el lugar donde tal vez se resuelva todo, en una peregrinación cuesta arriba, interrumpida todo el tiempo por la machaca sanguinolienta contra monstruos, criaturas abisales y héroes y villanos horrendamente mutados. Por suerte Lemire no se olvida de la familia de Buddy, y en todos los episodios le dedica unas páginas a un subplot protagonizado por Maxine, que está sumamente estirado pero por lo menos sirve para matizar, para que no sea todo “Animal Man y sus amigos avanzan por la tierra podrida machacando monstruos”.
Sobre el final, la saga levanta bastante la puntería. Cuando Buddy y Swampy confrontan al Rot y descubren el verdadero rol de Arcane en la trama, se produce un volantazo que funciona. Para cuando Lemire logra unir la trama de Buddy con la de Maxine, el clima ya está bien espeso, ya se generó una tensión muy grossa. Y el epílogo (llamado “El Funeral”, aunque no te voy a blanquear de quién) es lo mejor que leí hasta ahora en esta versión de Animal Man. Por los huevos para sacudir de esa manera el status quo de la serie, pero sobre todo por la emotividad, la efectividad de Lemire para pegarle a Buddy un golpe que nos duele a todos. Tan perfecto es el final de ese n°19, que era un gran momento para cancelar la revista, o seguirla, pero con otro equipo creativo y otra dirección. Yo, por mi parte, creo que la cuelgo ahí, que no me voy a comprar los TPBs que me faltan para completarla, a menos que los vea a un precio ridículamente bajo.
¿Te acordás de Travel Foreman, el dibujante de los primeros números? Bueno, olvidate porque acá no está más. Por suerte lo tenemos a Steve Pugh, en un gran nivel, como siempre muy jugado a la figura humana, a dejar la vida en cuerpos y rostros y darle mínima bola a todo lo demás. Pero bien, con onda, con polenta, con buena sintonía con los coloristas. Todo el subplot de Maxine permite ver en cada episodio un puñado de páginas dibujadas por un inspiradísimo Timothy Green II, cada vez más afianzado, más personal, más fino. Quiero ya una novela gráfica íntegramente dibujada por este animalito, que por ahí no se luce tanto en las escenas de machaca, pero en las escnas más tranquis la tiene atada. En los dos episodios de Swamp Thing tenemos lo más flojo a nivel dibujo: primero al verdulero Marco Rudy, un Juan Carlos Flicker de la B Metropolitana, con errores en las caras y cero idea en los fondos, y después al impresentable Andrew Belanger, a quien jamás había visto y a quien no quiero ver nunca más, porque –posta- menos la puesta en página, todo lo demás lo hace mal.
El Vol.3 de Swamp Thing (que por lo visto conecta MUCHO con este) lo tengo bastante más abajo en el pilón, pero lo voy a subir para leerlo pronto, así veo si la historia me termina de cerrar o qué. Por ahora, no más Animal Man acá en el blog.
jueves, 16 de octubre de 2014
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4 comentarios:
hola andres, ya que colgas animal man te cuento un poco como sigue, buddy negocia con los totems para que maxine no sea el nuevo avatar pero falla y lo desligan, maxine intenta por todos los medios revivir a ..... y falla, ellen esta destrozada, la pareja se divorcia, uno de los totems traiciona a los otros eligiendo un nuevo avatar, BROTHER BLOOD!!! y este da caza a maxine y buddy lucha para salvarla hasta que es interrumpido por un alien que lo lleva al espacio y lo hace luchar en un concurso de avatares de toda la galaxia, el ganador va a a reemplazar al alien este como avatar de la vida en la galaxia, gana buddy obviamente y regresa mas poderoso que nunca para derrotar al villano, al totem traidor y reparar su familia, por que debe irse al espacio a cumplir su rol cosmico aunque en el final no se ve que se vaya. eso es todo, despues lemire la termina ahi y se cancela
O sea que a Animal Man lo llaman de su planeta de origen y debe irse.
Cualquier parecido con el perro poochie es mera coincidencia
Me da un poco de lástima lo que cuentan, otro título injustamente malogrado por el nuevo universo DC.Lo mejor seria llevarlo y leerlo por mi cuenta, pero no e da para llevar todo los títulos que quisiera, y ya son muchas las no tan buenas cosas que escucho de la serie.
Hubiera funcionado mejor en Vértigo tal vez, pero es un poco lo mismo porque Vertigo ya tampoco es lo que era.
Con la gente correcta se debería poder salvar cualquier título, veremos si es verdad para Spawn jaja ahora lo va a tener a Brian Wood y todo... Me voy a callar la boca y le voy a dar una oportunidad, por ahí me vuelve a enloquecer como ese año y medio en mi adolescencia.
¿Soy yo el unico loco al que le gustaria que Animal Man luche por los derechos de los animales fajando a humanos que los violen- y de paso hacer bajada de linea- en vez de pelearse con monstruos flasheros salidos de algun cuento de Lovecraft?
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