el blog de reseñas de Andrés Accorsi

sábado, 24 de abril de 2010

24/ 04: BATGIRL: YEAR ONE


De nuevo a pedido de la hinchada, me aboqué a la relectura de esta deliciosa historieta que me había gustado muchísimo la primera vez que la leí. Esta vez me gustó más.
Esto es retro-continuidad pura, algo que fascina irremediablemente a los geeks. Vos ya sabés todo lo que le va a pasar a los personajes en los años siguientes, entonces cada guiño, cada comentario, cada sutill referencia reverbera de modo muy especial en tu mente, y te arranca una sonrisa extra, de pillo, del guacho-pija que se las sabe todas. Los guionistas Scott Beatty y Chuck Dixon (que en materia de héroes de Gotham la tienen muy clarusa) llenan esta historieta (y su antecesora inmediata, la excelente Robin: Year One) de muchísimas de esas referencias veladas a las historias posteriores, que uno que las leyó, capta y agradece, y el que no las leyó (porque supongo que muchos habrán tenido su primer contacto con Barbara Gordon a través de esta saga) ni se da cuenta, sigue leyendo y está todo bien. El “mimo” al que sí sabe todo lo que viene después es una variante del “fan service” mucho más digna que llenar el libro de pin-ups en los que Batgirl muestra el orto y Dixon y Beatty la hacen muy bien.
En esta ampliación a fondo del origen y los primeros meses de Barbara como Batgirl, los guionistas meten muchísimos elementos que se le fueron incorporando al personaje a lo largo de las décadas: la pasión por la informática, la onda con Jason Bard (acá vemos incluso cómo queda rengo), la amistad con Black Canary, su inicio en las artes marciales… y por supuesto, una mirada más compleja de su relación con James Gordon, Batman, Alfred y Robin. La onda entre Barbara y Dick está perfectamente trabajada, casi al nivel de aquella gran historieta de Devin Grayson y Duncan Fegredo que salió en una Batman Chronicles en los ´90. Dixon y Beatty le pegan un giro bastante interesante incluso a Killer Moth, patético villano al que sólo se recuerda por haber sido el malo en la primera aparición de Batgirl en los ´60 (Detective Comics n°359), y en una movida muy piola lo hacen partenaire de Firefly, otro villano impresentable de los ´50 al que recién en los ´90 alguien desempolvó y le dio un mínimo de sentido.
El resultado son más de 200 páginas muy, muy disfrutables, con mucho ritmo, acción, excelentes caracterizaciones y miles de guiños a los fans históricos de DC. El personaje de Barbara está desarrollado minuciosamente, sin nada librado al azar. Uno no sólo siente que la conoce, sino que la quiere y entiende perfectamente por qué abraza el camino de la aventura, el vértigo y el coraje. Y a la vez esto se mezcla con la compasión, porque uno sabe cómo va a terminar su carrera como heroína enmascarada y dice “Puta, qué mala suerte tuvo esta mina. Si en los ´70 y ´80 hubiese tenido guionistas como Dixon y Beatty, no habría hecho falta el sacudón terrible que le pegó Alan Moore en The Killing Joke”. Pero bueno, más vale que las buenas historias lleguen tarde y a modo de retro-injertos de continuidad que no leerlas nunca…
El dibujo de Marcos Martín es, de nuevo, magnífico. El español sorprende con su manejo trepidante de la acción, en escenas de luchas y persecuciones de altísimo impacto, con coreografías llenas de plasticidad y dinamismo. Pero además sabe bajar los cambios necesarios para emocionarnos también en las escenas más tranqui y para captar y transmitir los distintos climas, desde la atmósfera sórdida del hampa, a la gris rutina del trabajo de Barbara, a la sensación de fascinación que vive la pelirroja cuando el Dúo Dinámico le muestra por primera vez la Baticueva. Todo está ahí deliciosamente dibujado, entintado y coloreado, y además presentado en secuencias donde la narrativa fluye con total naturalidad. Acá no hay tantos homenajes a autores del pasado (como veíamos en Dr. Strange) con lo cual se ve mejor el estilo de Marcos Martín, un estilo que sin caer en estridencias pochocleras resulta sumamente idóneo para este tipo de historietas.
Si sos fan de Barbara, o de los justicieros de Gotham, o de DC en general, o simplemente querés leer la versión moderna y jugada de un personaje que en su encarnación original aportaba poco y nada, este libro te va a cebar, mal.

3 comentarios:

SaKi dijo...

Marcos Martín, compro!
Así de una.

Capitán Manu dijo...

Yo compro por Dixon!!! Después de Nightwing creo que le compro todo lo que haga (ojo que hay mucha mierda también...)

Lucho dijo...

Que tremendo. Soy de las pocas personas que quieren que Batman solo labure con Alfred.

Batgirl y todos los Robins deberían estar en el fondo de una fosa.

Aunque admito que Barbara como Oracle me parece lo mejor que se hizo jamás con un personaje olvidable y ridiculo.