lunes, 17 de mayo de 2010
17/ 05: 24SEVEN Vol.1
Caso extraño el de Image… No sé si alguna vez volverá a darse eso de que una editorial que en un momento surge de la nada y arrasa con todo, pase en poquísimos años de ser más hot que el calzoncillo de Johnny Storm a tener menos éxito que un Silver Solarium en Nigeria. Lo cierto es que esos cachetazos que se comió Image le sirvieron para hacerle aprender la lección que -con la humildad de los grandes- viene dando Dark Horse hace más de 20 años: Si querés que te vaya bien, dejale los superhéroes a Marvel y a DC y dedicate a otra cosa, buscá por otro lado”. Y sí, Image sigue adelante con varios comics superheroicos, y a alguno (Invincible) hasta le va bien. Pero si subsiste es porque supo “buscar por otro lado”, tanto con comics de autor (ya vimos Special Forces y Tasty Bullet) como con las antologías temáticas como Flight y la que hoy nos ocupa.
24Seven es un libro de muuuuchas páginas dentro del cual conviven (bajo una hermosa portada de Adam Hughes) nada menos que 35 historietas breves, algunas tan breves que tienen una sóla página. La consigna es que todas las historias están protagonizadas por androides o robots en una ambientación urbana. Y por supuesto, algunos autores exploran con buen tino el tópico de la vida artificial, mientras que otros cuentan historias de tipos y minas comunes, pero dibujados con cabezas de robots, para cumplir con la premisa del libro.
Al tratarse de historias cortas, es medio turro ponernos en estrechas y exigir guiones gloriosos. Ya sé que Eisner te partía el cráneo con siete páginas del Spirit y que Trillo y Altuna hacían maravillas en cuatro páginas de Las Puertitas del Sr. López. Pero igual se perdona que no todos los guiones tengan cosas grossas para aportarnos. Aún así, hay algunos realmente pulenta. El de Phil Hester es buenísimo y encima lo dibuja Mike Huddleston. El del ignoto Frank Beaton (dibujado por otro mostro, Ben Templesmith), también me encantó. El de Rick Remender tampoco está mal y el de Matt Fraction es excelente.
Fraction además se da el lujo de que su guión sea dibujado por el ídolo británico Frazer Irving, grosso entre los grossos. Que por supuesto no es el único prócer del dibujo que aparece en el libro. Por el contrario, 24Seven es un infalible catálogo de excelentes dibujantes. A Irving, Huddleston y Templesmith les tenemos que sumar a Alex Maleev, a Frank Teran (que firmó mucha historieta chota, pero acá se puso las re-pilas), al maestro Eduardo Risso (impecables dos paginitas), a Eric Canete con un laburo soberbio (lástima el “guión”), a Hilary Barta, a Tony Moore, al amigo Esad Ribic (con una secuencia muda fascinante, ilustrada como los dioses) a un monstruito al que descubrí gracias a este libro llamado Andy McDonald y a una bestia salvaje a la que descubrí gracias a mi amigo el Desgarreitor y del cual me hice fan: James Stokoe. Guarda con James Stokoe, de verdad. No todos los días aparece un autor así. Este pibe es una mezcla entre Vaughn Bodé, Taiyo Matsumoto y la época más lisérgica de los Humanoides Associés. Es un grosso de aquellos que hace que cada viñeta desborde de onda, originalidad y talento.
Y como si esto fuera poco, hay algunas historietas en las que tanto el guión como el dibujo la rompen. La de Hester-Huddleston y la de Fraction-Irving están ahí de justificar por sí solas la compra del tomo. Pero además hay un magnífico aporte de los mellizos brazucas Gabriel Bá y Fábio Moon, una historieta notable de John Ney Rieber y Chris Brunner, otra joyita del español José Luis Agreda (maestro) y una del glorioso croata Danijel Zezelj (seguiré insistiendo con él hasta que las masas se rindan a sus ilustres pies), donde nada importa si los protagonistas son humanos o androides, pero es fabulosa.
Las antologías son así (como la vanguardia): te comés algunos sapos, te encontrás con autores que se quedan en las buenas intenciones, y además podés ver a los consagrados probando cosas distintas, rumbeando para el lado de lo no obvio. Y por supuesto, lo más importante: descubrir a nuevos autores a los que vas a seguir forever, hasta encontrar su último unitario pedorro publicado en un fanzine croto de Hungría en 1982 y sólo traducido al turco por una editorial pirata que jamás pagó los derechos. 24Seven cumple sobradamente con todo eso, y es menester reconocer el mérito de Ivan Brandon, quien imaginó y coordinó este libro. Felicitaciones, máquina!
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3 comentarios:
¡Gracias por la reseña,Andrés!A ver si lo encuentro por internet. Por cierto...¿hay algo interesante de Iron Man (y accesible, porque se lo básico) que salga últimamente?
Ni idea. Es un personaje que me interesa poco y del que muy rara vez encontré historietas que valiera la pena leer.
uh, una antología de robots, eso tengo que buscarlo
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