el blog de reseñas de Andrés Accorsi

miércoles, 2 de marzo de 2011

02/ 03: MACANUDO Vol.8


Esos dias en los que me creo el Más Guacho Pija por postear textos nuevos en este blog todos los fuckin´días desde hace 14 meses, miro el sector de mi biblioteca donde tengo los libros de tiras diarias y enseguida bajo 136576 cambios. Man, Liniers en Macanudo lleva más de ocho años mandando tiras TODOS LOS PUTOS DIAS! ¿Sabés lo que debe ser eso? Al principio, una fiesta. Después, rutina. Y en un punto, un calvario. Está bien, Liniers se toma vacaciones, licencia por paternidad, etc. Y no dibuja cuando se va de viaje, sino que deja material adelantado. Pero… son más de ocho años, si no cumplió ya los nueve! Son más de 3000 días! ¿Cómo te queda el bocho después de imaginar y dibujar una tira durante 3000 días? Y además, ¿cuánto te cambia la vida en 3000 días? ¿Cuánto de lo que te copa hoy te va a copar dentro de 3000 días? La verdad es que dibujar una tira diaria es un sacerdocio heavy metal y aún los que las dibujan así nomás, con ideas chotas o afanadas y dibujos mediocres, se merecen algún tipo de reconocimiento, aunque más no sea por la constancia.
Liniers, además, se merece pasar a la historia, porque Macanudo es una cátedra de generosidad. Acá ves todos los dias a un tipo que AMA dibujar y que pela siempre y nunca se guarda nada. Las tiras te pueden causar gracia o no, los personajes te pueden interesar o no, pero no se puede discutir lo obvio: Liniers es un dibujante de un talento indescriptible, un tipo cuya comprensión del oficio excede por completo el medio en el que publica, los géneros en los que incursiona y los mercados en los que se comercializa su trabajo. No hay muchos dibujantes del nivel de Liniers, en general, en el mundo. Y mucho menos tipos de ese nivel que se banquen dibujar una tira todos los días. El sólo hecho de jugar con las viñetas, los marcos que dividen a unas de otras, sus formas y tamaños, ya lo pone a años luz del que va segundo. Un juego casi inevitable, porque cuando dibujás tan bien, los márgenes de las viñetas, el propio formato de la tira, te quedan chicos, no alcanzan para contener la fuerza de tu dibujo. Pero además Liniers juega con la secuencia y hasta con la no-secuencia, maneja una gama de personajes amplísima (que le permite saltar por géneros y estéticas distintas, una demostración de inteligencia, pero además de respeto por la inteligencia del lector), se mueve cómodo por distintos tipos de humor, e incluso abre una puerta por la que después se colaron varios: la del no-humor.
Muchas de las tiras de Macanudo (sobre todo en los últimos años) no pretenden ser cómicas. A veces son irónicas, a veces reflexivas, a veces tiernas, a veces intencionalmente incomprensibles, a veces bizarras, a veces pelotudas y –cada tanto- MUY graciosas. Liniers busca todo el tiempo nuevas cosas para hacer en la tira, nuevos universos por explorar, nuevos rumbos. Se resiste (vaya a saber por qué) a cohesionar su universo: cada personaje está en la suya y no se tocan ni se visitan, como sí sucede en otras tiras de protagonismo coral, como la de Rep, o Lucha Peluche. Y siempre, pero siempre, las ideas que encuentra Liniers terminan eclipsadas por la verdadera estrella de la tira, por el ancho de espadas, que es el dibujo.
Este recopilatorio incluye (creo que por primera vez) las tiras que se publicaron en una de las vacaciones de Liniers, los Macanudos Apócrifos, en los que otros autores prestan su talento para dibujar una tira cada uno hasta que vuelva el ídolo. Acá hay 17 invitados y quiero destacar a tres que son los que más me gustaron: Alberto Montt, Fernando Calvi y sobre todo El Bruno, que pela una de las cuatro o cinco mejores tiras del libro.
Y bueno, obviamente cuanto más leo Macanudo más quiero ver a Liniers mandarse una novela gráfica de la hiper-concha de Dios, que le parta el cráneo a los salames que no lo valoran, o que lo catalogan como un nene cheto que se hace el artista sensible para levantarse minitas de escuela secundaria. Probablemente eso no pase nunca, porque lo que sostiene al fenómeno Liniers (término que abarca las muestras, los shows con Kevin Johansen, las ilustraciones, los cortos animados y hasta la propia editorial que publica este libro) es Macanudo. Y Liniers lo sabe, no come vidrio. Así que nada, a seguir soñando con esa novela gráfica en la que este virtuoso del dibujo y de la vida pueda demostrar definitivamente que es uno de los historietistas más grossos que habitan hoy nuestro planeta.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Ojalá algún día edite esa novela gráfica para que me cierre el orto.

z dijo...

La tira diaria es una mierda, o al menos es un sistema que degrada el valor de un autor. Hay, mínimo, 15 humoristas gráficos/historietistas que me parecen muy grosos pero que en ese sistema nefasto derraparon violentamente (entre otros Liniers, Tute, Aguirre, Sendra, Caloi, no zafa uno).
No sé cómo se publicó Calvin & Hobbes y nunca leí Peanuts, pero creo que en gran parte Mafalda es lo que es por no haber sido diaria todo el tiempo.

Igual es un problema del que no escapan otros formatos como el manga semanal o el comic-book yanki; pero siempre me intrigó porqué nunca se intentó turnar a dos tiras.

En el caso puntual de Liniers, para no caer en un facilismo de poca apertura mental, lo que me interesaba de lo que hacía (ese humor cuasi absurdo y muy original) fue escaseando a través de los número al punto de que Macanudo 3 ya me pareció malito (mientras que el 1 lo encuentro glorioso). Idem Kioskerman con Eden. Pero entiendo que la onda poesía en historieta funcione bien.

Y sí, que se largue con la novela gráfica, pero mientras tanto no está mal su laburo como editor (y tampoco veo lo malo en que edite esporádicamente)

Anónimo dijo...

A mi tambiés me gustaría ver esa novela grafica. ¿"El viaje del conejo" en que categoria entra? por que yo lo he visto y no me despertó el mas minimo interés. Me gustaría ver a Liniers desarrollar en guion, una idea mas larga, una trama que esté teñida del humor o el espiritu que respiran sus tiras diarias.

Anónimo dijo...

A mi también me gustaría ver esa novela grafica. ¿"El viaje del conejo" en que categoria entra? Yo lo he visto y no me despertó el mas minimo interés. Me gustaría ver a Liniers desarrollar en guion, una idea mas larga, una trama que esté teñida del humor o el espiritu que respiran sus tiras diarias.

Andres Accorsi dijo...

Calvin & Hobbes se publicó durante 10 años, todos los fuckin´días. De lunes a sábados salía la daily en blanco y negro y los domingos la sunday, con una tira doble y a color. Una gloria irrepetible.

Anónimo dijo...

Liniers sobrevalorado.
Estuvo bueno "Bonjour" y me gusta el cuentito de terror ese, que cuesta $40. Lo más parecido a una novela gráfica.
El resto es para emos.

Eloy Santillán dijo...

Coincido totalmente, liniers puede gustarte o no, puede resultarte gracioso o no (por lo general no intenta serlo, pero hay algunas viñetas puntuales con las que me he destornillado de risa), pero el flaco no se ató a la tira "comica" diaria, nunca le dio mucha importancia a ser cómico, el flaco es un historietista de la puta madre, juega con las secuencias y los temas a su antojo, y la gran mayoría de las veces de forma sublime y a veces hasta poética. Obvio que a veces, la exigencia de hacer una tira diaria genera algunas tiras que no dan pena ni gloria, y que yo también extraño un poco la acidez eventual que tenía al principio, pero pese a eso, mi humilde opinión es que Liniers realmente merece un lugar en la historia de las Comic Strips.

z dijo...

Me dijo wikipedia: "Watterson took two extended breaks from writing new strips, from May 6, 1991, to February 1, 1992, and from April 4 through December 31, 1994"

No hace menos impresionante su laburo, pero imagino que esos quiebres lo habrán hecho mejor.

(¿podrá Liniers -o cualquier otro historietista- tomarse un año sabático sin perder el laburo? ¿y dos?)

Eloy Santillán dijo...

Bueno, un descanso de un año, y otro de 9 meses, restamos eso, nos sigue dando un poco mas de 8 años trabajando de lunes a lunes haciendo tiras diarias (y que buenas que eran esas tiras).
Tal vez hayan sido una desintoxicación, lo que no es de extrañar alguien al que yo me imagino muy uraño (entre otras cosas por eso de no firmar autografos, no dejar que se haga merchandising de su obra y demases), y además con todos los diarios en que se republicacaban Calvin & Hobbes, no estaba mal económicamente (era graduado universitario y sabemos que las universidades yanquies no son baratas), podía darse ese lujo al parecer.
Yo no creo que Liniers u otro dibujante argentino pueda darse el lujo de no trabajar un año o dos sin sentirlo MUCHO económicamente.

Anónimo dijo...

La cantidad no es problema del lector.
A nosotros siempre nos interesa la calidad.
Liniers fue una grata sorpresa y fue un amor de verano nomás.

Anónimo dijo...

Si tiene que seguir laburando en Macanudo para solventar las cosas que edita su editorial, pues que haya muchos años mas de Macanudo.