lunes, 10 de octubre de 2011
10/ 10: PINOCCHIO
Nah, nos fuimos a la mierda, mal. Te pido un favor: hacé click en la etiqueta de Winshluss y releete la reseña de Smart Monkey (está también en la pag.35 del segundo tomo del libro). ¿Listo? Gracias, así me ahorro de repetir un montón de cosas.
Pinocchio es el magnum opus de Winshluss, el trabajo con el que se cansó de ganar premios, con el que ascendió definitivamente al Olimpo. El planteo es tan bueno que hasta los mediocres le sacan buen rédito: una nueva versión, más moderna, dark y zarpada del clásico cuento de Carlo Collodi. El Pinocchio de Winshluss es un niño robot, una especie de Astroboy, pero con armas destructoras escondidas hasta en las pelotas. Y sí, está Geppetto, está Pepito Grillo, y en algún momento se tienen que escapar de adentro de una especie de ballena. No hay muchas más coincidencias con la versión más popular, la de la peli de Disney, que tiene a su vez varios cambios respecto del original de Collodi.
Esta versión se regodea en la violencia, la crueldad y la abyección moral, con un humor maligno, efectivo y sutil, como los buenos venenos. Como en Smart Monkey, el autor recurre a los diálogos sólo cuando son imprescindibles. La inmensa mayoría de la novela (154 de las 183 páginas) está contada sin textos y Winshluss recurre a su magistral manejo de la narrativa y del lenguaje del comic para meternos en un festival de muerte, corrupción, sexo, droga, mutilaciones, maldades varias y palos contra todas las instituciones habidas y por haber: la religión, el ejército, la familia, la mega-corporación que esclaviza a sus trabajadores, los intelectuales, la cana… Acá no hay buenos, excepto los animalitos y el pobre Pinocchio, que se limita a cumplir órdenes.
El guión es realmente maravilloso, pero lo más impactante es cómo está contado. Cómo arma las secuencias Winshluss (muchas veces como mini-historietas dentro de la historieta mayor), dónde mete esas splash-pages majestuosas, cuándo elige mostrar la historia desde el punto de vista de Pepe Grillo (que acá es Cucaracha, pero bue…), cómo entreteje las historias de un montón de personajes importantes (Wonder, Blancanieves, el detective Bob Javer, el propio Geppetto). Eso es magia pura. Incluso por momentos tira secuencias con personajes que hasta ese punto no habíamos visto, dibujadas incluso en otro estilo, y decís “¿Qué es esto? ¿Metió una historieta que no tiene nada que ver con Pinocchio en medio de la novela?”. No. Bancá, que todo se conecta, y de modos totalmente impredecibles.
Y al mejor estilo UCR, me contradigo con lo que dije en el párrafo anterior. En realidad, lo más impactante es el dibujo, o cómo Winshluss cambia de estilo de dibujo en cada secuencia y siempre se mantiene en un nivel devastador. La mayoría del libro está dibujado en un estilo que mezcla lo más finoli de Robert Crumb con lo más cabeza y expresionista de Philippe Vuillemin, pero con mejor narrativa. Para las splash-pages, Winshluss pela un estilo más pictórico, de enorme belleza plástica, con mucha menos presencia de la línea negra del plumín. Las secuencias de Pepe Grillo son en blanco y negro, y dibujadas en línea chunga, a los pedos, en un estilo mezcla entre Ernán Cirianni y John Kricfalusi. Y después hay secuencias dibujadas sólo a lápiz, momentos en los que pinta una onda medio Peter Kuper (otro maestro a la hora de narrar sin textos), una secuencia que recuerda a Diego Parés… Fijate que estoy nombrando a un montón de Monstruos Sagrados del Dibujo, como para hacerte una idea de la calidad que tiene la faceta visual de la novela. Y todo lo que yo diga es poco. Te aseguro que cuando la veas (si no lo hiciste ya), te vas a caer de ojete, mal.
El Pinocchio de Winshluss no sólo es Historieta Perfecta. También es Historieta Obligatoria. Pocas veces vamos a volver a ver un trabajo tan completo, de un tipo que entienda y explote con tanto talento toda la gama de recursos expresivos de la historieta, y que además lo haga para hacernos cagar de risa, para atraparnos y corrompernos con una trama de humor negro, desbordada de irredimible mala leche, con el encanto del cuento de hadas, pero tres días fuera de la heladera. Esto es realmente increíble y es menester agradecerle a la editorial yanki Last Gasp, que lo editó a un precio sumamente accesible, sin mezquinar en lo más mínimo en la calidad del papel, las portadas, etc. Un lujo, una maravilla, un placer, un hito jodido de superar.
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9 comentarios:
nunca se conseguirá en español? y si no, ¿ cual es el precio? parece buena.
Se consigue en español, Anónimo.
Está editado por La Cúpula.
Andres y lectores del Blog, ¿que otros comics pueden mencionar que no tengan texto? porque tengo ganas de leer otros comics como este..
Leì este libro muy de casualidad (estaba afuera y tenian en la biblioteca todas cosas en frances) y le entrè por lo mudo. Y me volò la peluca, todo el que pueda lo tiene que leer.
Buenísima reseña, hoy pregunto en Entelequia si la tienen, Andrés te hago dos preguntas, ya que me compre la comiqueando y demás esta decir que es un muy buen numero, me gusto mucho, mi pregunta tiene que ver con los dibujantes de historietas, me encanto la del Perro, y la de Vamparty muy buena, unos dibujos con unos colores excelentes, mi pregunta es ¿hay mas material de Ariel Lopez V?, ¿tiene algún blog?.
Eso solo y perdón si por acá no corresponde que le pregunte eso, un fuerte abrazo, Matias!!!!
Ariel tiene un sitio web alucinante: http://www.disparate.com.ar/
En cuanto a historietas sin texto, en este blog hemos comentado unas cuantas. Muffins, Niko & Miko, varias de las que integran el libro Pictures that Tick (de Dave McKean), The System, Dante Elefante, Apu... y seguro alguna otra que ahora no recuerdo.
Pero hay más, muchas más.
otras historietas que recuerde mudas pueden ser "Dante Elefante" y en el libro de trillo/mandrafina "el caballero del piñon fijo" (coleccion continuará, de la nueva Fierro) hay al final un apartado llamado "algunas historias sin ruido" con varias historias mudas.
Che, se olvidaron de Thomas Ott (que sólo hace historias mudas), Roberto Altmann, gran parte de la producción de Ivan Brun, el "Squeak the Mouse" de Mattioli y el imprescindible "Drácula" del maestro Breccia, sólo por nombrar algunos imprescindibles...
...sin olvidarse de "¡CHHHT!" de Jason....
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