el blog de reseñas de Andrés Accorsi

lunes, 11 de junio de 2012

11/ 06: DC COMICS PRESENTS SUPERMAN: SECRET IDENTITY Vol.2


Ah, bueno... Esto empezó bien y terminó espectacular.
La idea es muy loca, es como que Kurt Busiek hace una de más: un mundo 100% real, idéntico al nuestro, en el que Superman es un famoso personaje de ficción. De pronto aparece un pibe con los mismos superpoderes del héroe y decide adoptar la identidad de Superman y convertirse –efectivamente- en un superhéroe del mundo real. Hasta ahí, todo bien. ¿Dónde se zarpa Busiek? Cuando nos cuenta que este pibe que recibe los poderes de Superman también se llama Clark Kent. ¿Hacía falta? ¿No se puede pensar en un Superman que no sea Clark Kent ni siquiera sacándolo del DCU para ponerlo en nuestro universo? Eso me pareció too much.
El resto es Busiek respondiendo la pregunta que más de uno se habrá hecho alguna vez: ¿Cómo funcionaría Superman en el mundo real? Y ahí, los hallazgos del guionista son innumerables. Posta, esta es una de las mejores –si no la mejor- versiones alternativas del mito del Hombre de Acero. ¿Cuántos tipos y minas habrán escrito historias de Superman de 1938 para acá, entre comics, películas, series y dibujos animados? ¿100? ¿150? No puede haber UNO que no envidie a Kurt Busiek por haber escrito la escena de la página 34 de este TPB para pobres. No sólo está magníficamente escrita, es una escena central, quintaesencial, crucial para cualquier ficción ambientada en el mundo real y que involucre a un personaje con habilidades extraordinarias. Cátedra absoluta.
Y hay muchísimas secuencias más de un nivel altísimo. El desafío es enorme: acá no existen los supervillanos y Superman –básicamente- no tiene contra quién pelear. Entonces la saga deriva en algo rarísimo: historias de superhéroes donde no irrumpen conflictos que deben resolverse por la vía de la violencia, algo que de antemano suena tan bizarro como definir una partida de ajedrez pateando penales. Y sin embargo, el maestro Busiek demuestra que se puede. El resultado es un comic sumamente introspectivo, con mucho slice of life y hasta con cierto vuelo poético. Con poquísima acción, claro, porque acá tienen más chapa la reflexión, la contemplación y sobre todo los vínculos. Pocas veces se escribió un Superman tan humano, capaz de entablar relaciones tan creíbles con sus semejantes.
Por abajo de todos esos espléndidos diálogos y bloques de texto, pasa una topadora: el dibujo del increíble canadiense Stuart Immonen. Acá el ídolo despliega un trabajo monumental, con la técnica del lápiz escaneado, reventado en el photoshop y con las masas negras aplicadas en forma digital, en un layer aparte. Cuando reseñé el Vol.1, dije “El lápiz a la vista y los aciertos de Immonen a la hora de potenciar los climas con el color se combinan de un modo tan perfecto, que en algunas viñetas parece sobrevolar la magia del genial Gene Colan”. Bueno, a eso le canto “quiero retruco”. El color es mucho más importante en este segundo tramo, mucho más expresivo, mucho más decisivo a la hora de establecer los climas, y la magia del inolvidable Gene Colan se siente mucho más, está mucho más palpable en esos lápices frescos, dinámicos, llenos de emoción. Si te copa la estética realista, esto es visualmente perfecto, de verdad.
No quiero contar mucho más para no spoilear. Solamente recomendarte que si nunca habías leído Superman: Secret Identity no desaproveches la oportunidad de tenerla completa (y sin avisos!) en estos dos hermosos TPBs para pobres. Te vas a encontrar con una historieta realmente brillante, emotiva, fuerte, y sobre todo muy distinta a lo que te imaginás. Sumale los dibujazos de Immonen y te queda una obra prácticamente imprescindible, para recordar y recomendar toda la vida.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

No soy para nada fanático de Superman. Pero esta historia me convence. La voy a buscar para leer.

Leandro dijo...

Como versión alternativa del mito de Superman a mí me gusto mucho El Maximotal de Rick Veitch. A vos qué te pareció, Andrés?

Hernan dijo...

Es el único material con superman como personaje central que tengo en mi biblioteca...

Andres Accorsi dijo...

Maximortal es brillante. Deconstructivismo de alto vuelo.

José A. García dijo...

La escena de Superman ayudando al ejército yanqui en su intervención en latinoamérica me dio un poco de escozor cuando lo leí por 1ra vez...

El Maximortal es muy bueno, lástima que la edición española sea patética.

Saludos

J.

dcllanto dijo...

Andrés, acabo de leerme los tres libros de Veitch, The One, Maximortal y Bradpack, que locura! y Maximortal es el mejor lejos, pero que bueno que es este tipo. Que más se conseguirá?

Andres Accorsi dijo...

De Veitch hay otros tres o cuatro libros muy recomendables. Yo arrancaría por Heartburst o por el de historias cortas, Shiny Beasts, donde hay un par de joyitas escritas por el Mago de Northampton. Su etapa en Swamp Thing también es muy, muy grossa.