Seguimos en el eterno jueves 11 de Octubre y ahora sí: a los piques rumbo al fastuoso Javits Center, que arrancó la Convención!
Rápidamen-
te nos entregaron las acreditaciones que nos permitían quedarnos hasta las nueve de la noche a disfrutar de... muy poco. La verdad, la programación del jueves en materia de charlas y demás era bastante penosa. Eso tiene una explicación: el jueves la Con abría sólo para profesionales, prensa y los fans que habían comprado el pase para viernes, sábado y domingo (los hardliners, bah). O sea que, si bien había bastante gente, al lado de lo que se vendría el viernes, el Javits estaba menos poblado que las vitrinas de Gimnasia.
La comparación con San Diego es inevitable, por lo menos con el San Diego de hace 12 años, que fue el último en el que estuve. De movida, el Javits tiene mucho menos espacio para charlas, juegos, proyecciones, etc., que San Diego. Sin embargo el “main floor” (el sector de los stands) es prácticamente igual de grande, y el Artist Alley (el sector de los artistas) es mucho más amplio y cómodo. Al recorrer los stands rápidamente se notan algunas ausencias: ¿Cómo no están IDW ni Boom! Studios? Mediante alguna lógica retorcida, puedo entender que no estén Fantagraphics, o Drawn & Quarterly, o kiosquitos unipersonales tipo Cartoon Books (que nunca faltaban en las San Diegos noventosas), pero IDW y Boom! no podían no estar. Aún así, no estaban.
En general, todo el “palo indie” estaba escasamente representado. Había stand de Top Shelf (ni en pedo te hacían las ofertas que ponen en su sitio web), de First Second, y pará de contar. ¿Autores? Peter Kuper, que fue por la suya al Artist Alley, y porque la gilada lo identifica con Spy vs. Spy. El resto, ni a saludar. En San Diego siempre tenías un Daniel Clowes, un Peter Bagge, alguno de los Hermanos Hernández... Acá, pindonga. Si no dibujás superhéroes, zombies o jedis, no existís. Y sin dudas, eso fue lo más choto de la NYCC, la poca diversidad.
Había bastante manga, es cierto. Muchos stands de animé y merchandising, bastantes menos vendiendo los tomitos (Viz, por ejemplo, no vendía nada). Esto es porque este año la NYCC absorbió al NY Anime Festival dentro de su programación. De todos modos, la maniobra no fue prolija, a tal punto de que las actividades de manga y animé aparecían en un sector aparte del catálogo de la Con y yo me enteré de que estaba el sensei Masakazu Katsura... cuando ya se había ido. Otros autores a los que me hubiera gustado ver pero jamás vi fueron Dave Gibbons, Andy Kubert y Patrick McDonnell (el de Mutts!). En el catálogo dice que estaban, yo no los vi por ningún lado.
Y bueno, ¿qué se puede hacer en una convención el día que la programación es chota? Obviamente ir a avechu-
chear al sector de los dealers, a los que venden los back issues y los TPBs a precios obscena-
mente bajos, antes de que arrase la marabunta y no quede ni una Team Youngblood en mal estado. La otra es ir al Artist Alley a boludear con los autores, pero yo el primer día no lo encontré (estaba medio escondido), así que mi primera y única opción fue entregarme (junto con mi secuaz Nacho Alcuri) a las garras de la más abyecta adicción: los TPBs a u$ 5. La inmensa mayoría de los dealers tenían cajas de back issues baratísimos (en la foto estoy escrutando una caja de u$ 0,50) y dos sectores de brolis: uno de brolis a mitad de tapa y otro de brolis a u$ 5. En las cajas de u$ 5 había tanta merca y tan grossa, que a los de mitad de tapa ni los mirábamos. ¿Me vas a cobrar u$ 9 por un TPB de u$ 18? Ni en pedo, con u$ 9 me compro casi dos TPBs de u$ 5. ¿Remeras a u$ 20? Metételas en el orto, son cuatro brolis de u$ 5. En un par de horas, la nueva unidad monetaria fue el TPB de u$ 5. El sandwich me salió un TPB, la entrada al MOMA cinco TPBs, el numerito de Solo que me faltaba (el de Darwyn Cooke) lo pagué dos TPBs, y así todo lo demás.
Tipo 18:30, Nacho se fue junto con Nico Peruzzo al Bronx, a ver un show en vivo de Jerry Seinfeld, obviamente cargado con varias bolsas que explotaban de TPBs. Yo me quedé hasta que cerró el predio, adiviná haciendo qué. Y sí, carroñando ofertitas en las mesas de los dealers. Ya habría tiempo para presenciar charlas y encontrarse con autores amigos el día viernes, pero antes... Acababa de salir el último número de Scalped y para celebrarlo, Vertigo organizaba una fiesta ese mismo jueves a la noche. Mis amigos uruguayos y yo estábamos invitados, así que allá vamos. Retomamos pronto!
miércoles, 7 de noviembre de 2012
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14 comentarios:
Nunca estuve tan cerca de que una adicción me sumiera en la pobreza y la marginalidad... No puedo esperar por una revancha :D
Ya vendrá, maestro. Ya vendrá.
Un momento, ¿no había stands de Fantagraphics, Drawn & Quarterly ni siquiera de IDW o Boom!? (¿eso fue sólo el jueves o todos los días?) En caso de lo segundo, qué cagada de convención eh.
Lo interesante sí lo de los ''salderos'' de back issues y TPB's a precios regalados, pero si consideras, pasaje, hotel, entradas etc. te das cuenta que sólo es una ilusión, gastas una millonada igual.
Andres pecho frio sos lo mas anti-Seinfeld del mundo comiquero jaja---
Tira ya mismo la lista de los TPB que te compraste!
Raw Fish, la lista es MUY larga.
Anónimo, no soy anti-Seinfeld. Simplemente no soy fan de la serie ni de él como stand-up comedian.
Guido, ¿no era que no leías más este blog, o que no comentabas nada más?
No, las editoriales que no estaban el jueves no estaban tampoco los otros días.
La "millonada" realmente no fue tanta. Entrada no pagué, en vez de hotel alquilé departamento, comimos por monedas... Me dolió el pasaje, nomás.
Igual lo de ir a devastar las ofertas de la Con no lo propongo como negocio. Simplemente como un maravilloso bonus track a algo que está bárbaro como es asistir a una convención grande de EEUU. O incluso a algo más sencillo (e igual de grosso) como es irse de vacaciones a Nueva York.
que genial! lo conociste a Peter Kuper??
quiero el numero de Solo de Darwyn Cooke, por dios me falta ese y el el de Allred. Son muy dificiles de conseguir.
pone aunque sea los mas destacados TPBs que te compraste, las joyitas, los que te sorprendió encontrar a ese precio
Vas a santiago al final?
Lo mismo vale para un reportaje que te leí en la Comiqueando hace años sobre una de tus excursiones a SanDiego. Las ofertas de estas covenciones son de no creer, nada las iguala, ni los pedidos directos a tiendas internacionales con generosos descuentos. Sueño con ir a alguna de ellas, por lo menos ya tengo la intención, ojala y se me de algún día.
Andrés, una pregunta. Al comprarte muchos libros allá, cuando volvés ¿te matan en la aduana con impuestos? Adieu
Anónimo, a Peter Kuper lo conocí en San Diego en el 2000 y charlamos mucho en 2010, cuando vino a Buenos Aires.
Bruno, cuando volví con más de 50 kilos de material encima, en la Aduana ni me miraron.
Maravilloso...
Hablando de precios regalados y ofertas. Andres decime si conoces y que opinión se merecen a tu criterio la librería La Fabula, en Corrientes y Rodriguez Peña, y la Libreria Libertador. La que queda en la misma cuadra que la Revisteria. Ya que en la primera te encontras cosas regaladas y a veces jodidas de conseguir. y en la segunda revolviendo la parte de comics por ejemplo me lleve todo give me liberty y martha washington va a la guerra por 12 mangos o casi todo el catalogo de domus editora por 2 pesos cada librito nomas.
Conozco esas librerías, Anónimo. Pero no opino acerca de ellas en público.
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