el blog de reseñas de Andrés Accorsi

lunes, 10 de diciembre de 2018

UN LUNES MAS

Bueno, la gente de Warner nos pidió que no publicáramos críticas de Aquaman hasta mañana martes a la tarde, así que queda pendiente para mañana. Hoy me concentro en las reseñas de otras cosas que estuve leyendo durante el finde.
Arranco con el Vol.4 de Batman Black & White, un recopilatorio de 30 historias cortas a cargo de un elenco muy zarpado de autores. Por supuesto, son historias chiquitas, con mini-conflictos que se pueden desarrollar y resolver en ocho páginas. Y sí, hay historietas que necesitaban más espacio para cobrar espesor dramático y otras sostenidas en premisas tan mínimas que también se podían rematar en cinco o seis páginas. No me va a dar el espacio para mencionarlas a todas, pero hay algunos puntos salientes (para arriba y para abajo) que quisiera destacar:
La portada de Marc Silvestri es vomitiva, no se me ocurre cómo empeorarla. Quizás imprimiéndola en el dorso de una boleta de Cambiemos…
Michael Cho, gran dibujante. No lo tenía en el radar, pero lo que hizo me resultó exquisito.
A Neal Adams lo dejaron entregar la historieta a lápiz, sin entintar, y la verdad que se ve buenísima, se aprecia muchísimo el trabajo del veterano autor. Lástima el guión, que es paupérrimo.
John Arcudi, Sean Murphy, Rubén Pellejero… algunos de los ídolos de los que esperaba más. Michael Allred, no sé si sufrió la falta de los colores de su esposa Laura o si se tiró un toque a chanta. Igual a media máquina también la descose.
Chris Samnee, cada día más genial, más cerca de convertirse en el único heredero legítimo del glorioso Alex Toth.
Sean Galloway me impactó con ese estilo alucinante… que no encaja ni a palos con el blanco y negro. Quiero una graphic novel suya, pero a color.
J.G. Jones, Joe Quiñones, Rafael Albuquerque, Alex Niño, Lee Bermejo, Stephane Roux, Dustin Nguyen, Paolo Rivera, Dave Johnson, Javier Pulido, Becky Cloonan… todos tremendos dibujantes.
Algunos dibujantes que se animaron a escribir sus propios guiones y les fue muy bien: Rafael Grampá, Adam Hughes y Cliff Chiang.
Genio absoluto Rian Hughes, autor de la mejor historia del tomo.
Y dignísima labor de Keith Giffen, Jimmy Palmiotti y el inolvidable Len Wein, todos guionistas que obviamente pueden dar más, pero que acá cumplieron con la consigna de que se tienen que lucir los dibujantes.
Nada, imposible hacerle el aguante a la lista de autores del Vol.1, pero sirve como muestrario de dibujantes y para ver cómo se desenvuelven ciertos autores en el escarpado terreno de las historias cortas.
Dar Todo es una novela gráfica escrita por Sebastián Rizzo y dibujada por Raúl Vila, que se propone contarnos en 75 páginas tres años en la vida de Gabriel Batistuta: desde los 18 años (cuando lo descubre Jorge Griffa y lo lleva a jugar a las inferiores de Newell´s) hasta los 21, cuando sale campéon y goleador del torneo con la camiseta de Boca, a las órdenes del Maestro Tabárez.
La verdad que, como biografía, se parece mucho a una hagiografía. Rizzo nos narra una especie de transformación milagrosa, en la que en pocos meses el Bati pasa de ser un tronco excedido de peso a ser el crack que tantas gargantas hizo vibrar con sus goles. La segunda mitad de la historia es la que más abunda en elementos propios de la gesta heroica, a tal punto que Rizzo construye un villano recurrente, un némesis para el Bati que será nada menos que Daniel Passarella. Las últimas 15 páginas se concentran en el partido entre River y Boca de Julio de 1991, y acá es donde el relato de Rizzo y Vila alcanza esas dimensiones épicas. Todo está narrado de un modo tan dramático, tan jugado a la espectacularidad, que si ese partido no hubiese existido en el mundo real, nadie dudaría que es una invención del guionista.
La historieta tiene muy buen ritmo, la entrada y salida de los personajes está muy bien orquestada y la verdad es que uno quisiera que la historia siguiera otras 75 páginas, para ver al Bati romperla en Italia y en la Selección. Pero claro, en términos de tensión dramática, no hay otro punto tan crucial en la carrera del ídolo como ese superclásico con el que cierra Dar Todo.
El dibujo va a lo seguro, se ve que a Vila no le copa asumir muchos riesgos. Se mantiene en una línea muy clásica, casi retro, con un trazo bastante fluído, bastante plástico, muy bien complementado con la paleta del gran Maco Pacheco. La narrativa también está muy lograda, apenas empantanada por alguna secuencia en la que a Rizzo se le va la mano con la cantidad de texto. Donde se hacen más conspicuos los altibajos es en las resemblanzas. Algunos personajes (Settimio Aloisio, Coco Basile) están muy bien plasmados, otros son sólo para expertos (Marcelo Tinelli, Passarella, Carlos Heller, el Loco Bielsa) y otros se parecen tan poco a los personajes reales que si el texto no especifica quiénes son, no te enterás jamás. Lamentablemente el del protagonista, el propio Gabriel Batistuta, es uno de los rostros que Vila no logra reproducir con la precisión necesaria como para que cualquiera lo logre identificar a simple vista. Fuera de ese detalle (no menor, pero no demasiado relevante a la hora de engancharse con la trama), la faz gráfica de Dar Todo aprueba con holgura. Si sos fan del asesino serial de redes nacido en Reconquista, seguro esta historieta te va a emocionar.

Mañana sí, lo prometido es deuda. Se viene la reseña de la peli de Aquaman, acá en el blog. Gracias por el aguante.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Esta es la historieta donde están revirtiendo los géneros y del bati actúa Maju Lozano. Igual suena interesante.

Unknown dijo...

Lei el tomo de batman...el laburo de neil adam me parecio sublime...saludos

novitaliang dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.