el blog de reseñas de Andrés Accorsi

martes, 27 de agosto de 2024

MARTES DEMENCIAL

Hoy tengo para reseñar dos obras que tienen que ver con la demencia, con personajes mentalmente inestables. Apenas un punto en común entre dos historias muy distintas. Durante mis primeros 18 años de vida, creció dentro mío el embrión fecundado no desarrollado de quien debió haber sido mi hermano mellizo. Finalmente se manifestó como algo que los médicos denominaron "quiste dermoideo", una bola de carne, con pedacitos de uñitas, huesitos y pelitos, que me hacía bulto entre el huesito dulce y la raya del orto y generaba un dolor infernal, que me impedía sentarme, dormir boca arriba, etc.. Ese caso, que según el cirujano que me atendió era "uno en un millón", reaparece con ribetes fantásticos, exagerados, para explicar un poco el final de esta novela gráfica de los maestros británicos Ian Edginton y D´Israeli. Kingdom of the Wicked no es un drama médico, sino que echa mano a ese elemento cuando no le queda más remedio. Básicamente es un thriller psicológico que tiene que ver con los sueños y fantasías de la infancia, qué pasa con ellos cuando crecemos. Es una obra al límite, en la que los autores hacen todos los esfuerzos imaginables por poner nervioso al lector, por alterarlo y desequilibrarlo, por hacerle sentir el mismo caos, el mismo desborde que afecta a Chris, el protagonista de la historia. Recién en el último tercio, Kingdom of the Wicked adopta el formato de "aventura de buenos contra malos". Hasta ese punto, es todo un espiral de locura que se enrosca cada vez más, con dos planos de realidad mezclados de manera magistral por Edginton y D´Israeli. Hay persecuciones, tiros, bombas, torturas, masacres y esas cosas tan lindas, pero hasta un punto, da la sensación de que están ahí para generar tensión, no para que avance la trama. En el último tercio, cuando todo tiene mucho más sentido, las peripecias y las hazañas bélicas también se resignifican. El dibujo de D´Israeli es maravilloso, como siempre. Es esa mezcla fascinante y ultra-expresiva entre Marc Hempel, Kyle Baker y Richard Case, que funciona perfecto tanto en los tramos más tradicionales (o aventureros) de la obra, como en los más introspectivos y los más delirantes. En general, cualquier cosa dibujada por D´Israeli merece ser comprada y atesorada, pero cuando forma equipo con Edginton la sintonía es más potente y se nota que ambos se comprometen más y generan una química realmente explosiva. No termino de entender cómo esto no se publicó en su momento (1997) en el sello Vertigo, pero hay que valorar el acierto de Caliber (una editorial siempre tercerona) al haber apostado por este material. Se nota mucho que la versión de Caliber requirió una "traducción" a blanco, negro y grises de una historieta que originalmente fue realizada a color, pero dentro de todo es un traspaso decente. Años más tarde hubo una reedición de Kingdom of the Wicked en Dark Horse, que sí incluye el color, y ahora que sé que la historia está buena, es más probable que el día que la vea me decida a comprarla, y deshacerme de la que acabo de leer. A color o no, si alguna vez te cruzás con esta historieta, no dudes en capturarla. No te vas a arrepentir.
Me voy a Perú, año 2019. Ahí descubro a Gino Palomino, un notable historietista al que nunca había oída nombrar, pero que nos sigue en el canal de YouTube de Comiqueando y se ofreció a mandarme sus novelas gráficas. Por supuesto le dije que sí, y así es como me tocó disfrutar mucho de Quemier?, un libro de 80 páginas a todo color editado de manera impecable por el sello Casa de Cartón. Para que lo ubiquen rápidamente, el estilo de Palomino es una versión un poquito más cartoony del de Fernando Baldó. Como si a Baldó le inyectáramos un... 10 o 15% de Fernando León González, ponele. Me encontré con autor muy sólido, que entiende perfectamente la gramática del lenguaje al que llamamos comic, con un manejo notable de la puesta en página, el color, las expresiones faciales, los cuerpos en movimiento, el diseño de los personajes... Sin dudas Palomino está muy por encima de la media de lo que tiene para ofrecernos un mercado chiquito y con no tanta tradición historietística como es el peruano. Cuando arranca la historia, me comí el amague de que iba a leer otra vez la historia de un muchacho con serios desequilibrios mentales que flashea ser un justiciero enmascarado y termina en el manicomio. Esta vez, no. Esta vez, la historia EMPIEZA en el manicomio, con el flaco ya internado, como consecuencia de lo que pasó en una breve historia de cuatro páginas en la que había hecho su primera aparición, unos años antes de que a Palomino se le concretara el proyecto de esta novela gráfica. Y transcurre casi hasta la última viñeta en ese entorno. Sí, acá sí hay un thriller ambientado en el submundo de los psiquiatras y sus pacientes, narrado a un ritmo muy dinámico, con muy buenos diálogos y situaciones que van y vienen de la comedia costumbrista al whodunnit más clásico. Quemier? se apoya en esa trama de misterio, en la que la tensión crece página a página, y en el carisma de los personajes. No solo el protagonista, sino incluso los secundarios y los villanos, son personajes muy bien trabajados, que se sienten muy reales, muy tridimensionales. Y además Palomino encuentra el espacio (y los argumentos) para hablar de esas transgresiones al reglamento que se hacen en las instituciones psiquiátricas para convertir a una actividad a priori tan poco rentable como el cuidado de las personas con problemas mentales en un buen negocio, obviamente para pocos. Ambición y altruismo, lealtad y traición, cordura y demencia, obediencia y rebeldía son algunos de los móviles para este gran elenco que Palomino introduce y desarrolla de manera muy prolija y ordenada. El resultado es una obra divertida, intensa, por momentos conmovedora, que resulta muy placentera de leer y de mirar, y que pone claramente a Gino Palomino en la lista de los autores peruanos a los que conviene seguir de cerca. Prometo para más adelante la lectura y reseña de otro trabajo de este autor. Y nada más, por hoy. Nos encontramos mañana a las 22:30 en el canal de YouTube, para una nueva emisión en vivo de Agenda Abierta, y en algún momento tendremos nuevas reseñas para compartir acá en el blog.

2 comentarios:

Nahuel2017 dijo...

Años de seguir la comicu y el blog y no me sabia este lore de Andres. Crees que era un feto malvado como Cassandta Nova?

Andrés Accorsi dijo...

No sé si era malvado, pero el dolor que me generaba era insostenible.