el blog de reseñas de Andrés Accorsi

jueves, 10 de junio de 2010

10/ 06: CRONICAS DEL VIENTO


Crónicas del Viento (Kaze no Sho) es un tomo unitario que nos presenta un estremecedor thriller político e histórico, originalmente serializado en 1992 en la revista Young Champion. Acá, Taniguchi forma equipo con Kan Furuyama, que además de guionista de historietas es también historiador. El contexto histórico es fundamental en esta saga, ya que está basada (como las mejores obras de Hiroshi Hirata, de quien Taniguchi es fan acérrimo) en hechos reales de la historia japonesa, más concretamente en la vida de Jubei Yagyu (el de Ninja Scroll), uno de los dos guerreros históricos más célebres (el otro es, claramente, Musashi Miyamoto, el de Vagabond). Mito y ficción, política e historia se mezclan en esta epopeya de samurais, shogunes y ninjas ambientada en las eras Edo y Meiji.
El núcleo de la trama es, en realidad, un flashback a la era Edo narrado en 1899 (plena era Meiji) por Kaishu Katsu, importantísimo político del momento, responsable de la caída del régimen anterior (el shogunato) y de haber evitado una guerra civil, cuando las fuerzas de los EEUU rompieron el bloqueo autoimpuesto por Japón, en 1867. Katsu recuerda cómo llegaron a sus manos las "crónicas del viento" (o Crónicas Secretas Yagyu), míticos documentos que supuestamente revelan data importante acerca del destino de Japón y que Jubei Yagyu, el maestro supremo de la katana, defendió y recuperó de manos poco confiables 229 años atrás. Furuyama realizó un gran trabajo de investigación y logró ponerle acción, dinamismo y emoción a hechos históricos que podrían haberse acotado a una cuasi-burocrática sucesión de intrigas palaciegas. Al meter en el medio a un guerrero legendario, la cosa cobra un vuelo aventurero muy, muy atractivo, y que se complementa muy bien con la runfla política.
Lo único un tanto cuestionable es el énfasis a veces excesivo en las técnicas de combate de los samurais: páginas y páginas donde el mítico Jubei, sus amigos y enemigos, te explican qué pasa si agarrás el mango de la espada tres milímetros más abajo, los truquitos para desenvainar más rápido que el rival y la técnica conocida como contragolpe de golondrina. Pero fuera de eso (que poco aporta a la trama), Crónicas del Viento tiene todo para atraparnos durante unas 200 páginas, en las que llegás a olvidarte de que estás leyendo en sentido oriental, de tan metido que estás en la historia.
Si sos fan de Taniguchi, preparate para vivir sensaciones totalmente nuevas. Esta es la obra del ídolo con más machaca, por lo menos de las 10 que leí: además de los fastuosos paisajes, los climas y las expresiones faciales (que son su marca de fábrica), acá Jiro dibuja electrizantes escenas de acción y hasta batallas entre ejércitos enteros, como para demostrar que cuando quiere puede dibujar mangas de alto impacto, llenos de líneas cinéticas y de monos pesuttis que en vez de contemplar los pajaritos y las cumbres nevadas, pelan la katana y salen a hacer estragos. Por supuesto, todo con elegancia,
con maestría, con precisión histórica y con la característica pasión por los detalles de Taniguchi, que se mata para reproducir con total fidelidad trajes, armas, casas, templos y hasta monturas de caballos de las dos épocas distintas en las que transcurre la saga. Realmente, no se entiende cómo tardó menos de un año en producir esa cantidad de páginas tan, pero tan cuidadas. O sí, porque estamos hablando de un genio superlativo.
Crónicas del Viento fue publicada en España en 2004 por la editorial Ivrea (en una notable edición, con valiosísimos textos complementarios de Agustín Gómez Sanz), como para demostrar que, además de esos manguitas llenos de chicas de 14 años con polleras microscópicas y chaboncitos con caras andróginos que se cagan a palos (que son los que se editan en Argentina), cuando quieren pueden ofrecernos mangas de excelente calidad.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que ese prejuicio plano que tenés contra los mangas de "minitas en minifaldas y pendejos que se cagan a palos" es tan tonto e injustificado como el de aquellos que no te tocan un comic de superhéroes porque creen que son "puros tipos musculosos con calzas de colores". Change 123 e Ikkitousen usarán tetas y bombachas para cazar pajeros, pero basta con leer un par de tomos para darse cuenta de que por mucho fanservice que tengan (a veces excesivo) tienen buenas historias que las sostienen, sin contar con un excelente dibujo y una narrativa muy fluida. ¿Es necesario que salga el "Watchmen" de los shonen pajeros para que puedan llegar a ser considerados buenos comics por los esnobs del noveno arte? Supongo que para eso habrá que esperar sentado, pero mientras tanto se estarán perdiendo de un género -si se lo puede llamar así- con bastante más que culos y tetas para ofrecer, aunque ese sea el plato principal.
VRT

Andres Accorsi dijo...

Disculpame, VRT, pero traté de leer Change 1-2-3 y no te puedo explicar lo inmundo que me pareció. El dibujo era digno, sin descollar. Y el guión era directamente una falta de respeto a cualquiera que haya pasado por la escuela primaria.
Ikkitousen lo iba a leer, pero el médico que prohibió las grasas.

Anónimo dijo...

Impresentables y repugnantes si son tomados en serio, asi son Change123, Ikkitousen y Battle Club.

Lei los tres desde un punto de vista pajero y tampoco son tan disfrutables.

Ariel.

brunowayne dijo...

Jajaja! "Los leí desde un punto de vista pajero", ¡qué forma tan interesante de decirlo!

el_bru dijo...

Ayer terminé de leer "Crónicas del viento" (que me lo prestaron hace poquito).
Dos cosas:
-no me pareció tan grave la extensión que la dupla autoral le dedica a las técnicas. Bah, qué sé yo. Por lo menos no eran como en Rurouni Kenshin.
-es increíblemente técnico el texto final de Taniguchi. Por lo que parece (yo no lo leí mucho) el tipo para esa altura ya tenía clarísimo su lugar como autor y su proyecto. Me sorprendí mucho cuando lo leí.
Saludos

mauricio monsalvo dijo...

andres se nota que tenes un muy buen gusto casi siempre estamos de acuerdo. Jiro Taniguchi es uno de los mangakas mas importantes de japon y del mundo nadie puede discutir eso invito a todos a que lean otras obras de este hombre, su calidad no puede ser comparada con ikkitousen puaj!!!!!!.
todas las obras de taniguchi tienen una profundidad artistica y humana incomparable.
debo decir que yo le mande un email a ivrea pidiendole que editen este fabuloso manga y me contestaron que no porque no se vendería bien.
Ademas creo que sus obras estan más para un publico adulto serio que para los que leen change123.

Anónimo dijo...

Ranma se la come Watchmen se la da.

Z dijo...

Me leí Barrio Lejano y, si bien el enfoque es adulto y bello y toda la bola, la idea es lo más viejo y pedorro que hay. El manga está bárbaro, pero no jodamos con que Taniguchi es profundo y complejo.
Voy a probar con El Caminante y después algo más raro.
(¿Qué onda eso que hizo con Moebius?)

Andres Accorsi dijo...

Lo que hizo con Moebius se llama Icarus y nunca lo pude conseguir. Creo que es más fácil descubrir la ecuación de la anti-vida en una remisería de Rafael Calzada que conseguir los dos tomos de Icarus.
El Caminante es anti-aventura en su máxima expresión. Guarda con eso, no es para todos los paladares.

Monsa dijo...

Mi querido amigo Z si barrio lejano no te impresionó mucho ( a mi sí ya que me puedo identificar con el personaje debido a ciertos acontecimientos personales), te recomiendo "El olmo del cáucaso" (sencillamente hermoso) hay entenderas de qué te hablo y si no El rastreador.
Andres me gustaria que reseñes gantz ya que muchos commpañeros dicen que está bueno y a mi particularmente la historia no me llama asi que me gustaria tu opinión al respecto para decidirme.
PD: ah y reseñate también mi manga favorito VAGABOND.