el blog de reseñas de Andrés Accorsi

domingo, 27 de junio de 2010

27/ 06: CROSSING THE EMPTY QUARTER


Algún día nos terminaremos de dar cuenta de la real importancia que tuvo y tiene Carol Swain en la escena del comic británico independiente. Swain es algo así como la Siouxsie & the Banshees del comic: una mina que desde el under, sin estridencias, sin pegar jamás un mega-hitazo (lo más parecido a un hit fue cuando ofició de colorista en Skin, la novela maldita de Peter Milligan y Brendan McCarthy), resultó capaz de imponer un estilo, bancarlo, hacerlo evolucionar y además ganarse la lealtad incondicional no sólo de la crítica, sino también de colegas de la talla de Alan Moore, Oscar Zárate y los mencionados Milligan y McCarthy.
Admirada a muerte por su generación y por la posterior (para que se ubiquen mejor, Swain hoy tiene 48 años), la historietas de esta autora poblaron durante años las páginas de las más variadas antologías de comic indie, para luego reaparecer recopiladas en comic-books llamados Way Out Strips (un título que pasó por varias editoriales a ambos lados del Atlántico), y finalmente en este voluminoso y lujoso tomo de Dark Horse, donde podemos repasar casi 40 historietas autoconclusivas realizadas por Swain entre 1988 y 2009. El libro nos ofrece la irresistible posibilidad de ser testigos de la evolución de la autora a lo largo de más de 20 años y la verdad es que Swain evoluciona, pero no mucho. Lo cual es lógico, porque arrancó en un nivel muy alto.
Hay una mejora, por supuesto, y se ve sobre todo en el dibujo. Con los años, Swain deja de jugarse a esas angulaciones extremas y muy forzadas, en las que a veces los personajes le quedaban en poses casi imposibles de dibujar. Y además logró definir un trazo propio, una textura personal y original que le imprime al lápiz, a la tinta y –en sus trabajos más recientes- también al color. Se parece un poquito a lo que hacía Oscar Zárate en los ´80, es cierto. Pero vos ves una viñeta de Carol Swain y al toque sabés que es de Carol Swain y que no puede ser de nadie más.
En los guiones, en cambio, el estilo Swain permanece inalterable. Si nunca leíste comics de Swain, hacé de cuenta que estás leyendo a una cruza entre Adrian Tomine y Neil Gaiman. Las historias son chiquitas, intimistas, arrancan y se acaban en los momentos menos esperados (como en Tomine), pero además muchas veces se filtra el realismo mágico que Gaiman introdujo con tan buen olfato en la historieta británica, a veces con cierta ironía, a veces coqueteando con el absurdo y a veces para darle a la historia un notable vuelo poético. Pero hay más: hay autobiografía, hay un comic 100% de denuncia (que explica cómo George W. Bush se afanó la elección que lo llevó a la presidencia en 2000) y hay alguna fumariola en la que el absurdo le gana al guión y termina siendo una… nada.
Los diálogos de Swain son precisos, a veces casi cortantes, otras veces hace la Gran Muñoz/ Sampayo y reproduce cachitos de diálogos entre personajes que aparecen en el fondo y que no tienen nada que ver con la trama, pero siempre se nota un oído agudo, atento a las distintas formas del habla con las que se expresan los viejos, los pibes de clase baja, los yankis, los intelectualitos… Swain presta MUCHA atención a los detalles, pero no hace gala, no se florea. Toma lo que le sirve y trata de construir algo sólido con lo indispensable. Su historieta es por momentos austera, despojada, pero no por eso menos elaborada. De hecho, su dibujo es un dibujo de alguien que se mata en cada viñeta, en cada fondo y cada sombreado, y su narrativa, ajustada y repleta de variantes, no deja recursos sin utilizar.
Poco editada en castellano, Carol Swain es una autora muy original, muy grossa, que sabe lo que hace y que construye en silencio (elemento importante en sus historietas) una obra que, si te gusta el comic alternativo, te va a llegar con mucha fuerza.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Andres , no te parece que con los ultimos titulos te has puesto un poco elitista? para cuando un poco de superhereoes para la monada,,,, en serio,,, me encanta leerte, y sos muy buen periodista,, pero poneme un comic de dc, uno de marvel, algo que siga la popu... dale

Andres Accorsi dijo...

La consigna era Junio: Mes sin supeerhéroes. Y se me coló un Essential de Daredevil.
En Julio van a volver los superhéroes y creo que va a descansar un poco el manga.
Pero la verdad es que lo que comento refleja lo que leo, y estoy leyendo poco comic de superhéroes.
Por ahí es la vejez... ;)

Martín D. dijo...

Andrés aprovecho el espacio para preguntarte ¿Qué te pareció ANA de la dupla de Solanos Lopez.-

Saludos

Andres Accorsi dijo...

Muy grossa!
Historieta dura, más difícil de digerir que un caño de escape envuelto en papel de lija, pero una excelente historieta, comprometida, brava, profunda, emotiva... Un clásico, sin duda.