miércoles, 16 de junio de 2010
16/ 06: MORON SUBURBIO
Estamos en 1997, el año en que la UCR y el Frepaso inventaron la Alianza, el año del Fantabaires con Adam West, el año en que los fanzines se consolidaban como una de las poquísimas alternativas para leer historietas de autores argentinos sin necesidad de saber inglés, italiano o francés.
En ese contexto, un autor al que algunos conocíamos de su paso por el interesantísimo fanzine Extraño Cameyo, pegaba el salto y editaba el n°1 de Morón Suburbio, una revistita con varias historias que compartían personajes, ambientación y onda, mucha onda. El autor tenía apenas 19 años y era Angel Mosquito (Mariano Pogoriles en el DNI). Había sido alumno de Oswal y pasado sin pena ni gloria por distintos ámbitos académicos, donde rebotó entre Bellas Artes, Animación y Diseño Gráfico sin terminar nunca ninguna carrera. Lo suyo, claramente, era la historieta, aunque en su mochila de influencias no faltaran Tarantino y García Márquez, entre otros.
Pero en el caso de Mosquito, hablar de influencias es injusto, porque perderíamos de vista su principal virtud que es, justamente, la originalidad. Morón Suburbio, ante todo, no se parece a nada. Para empezar, lo más importante de esta serie no es el dibujo, ni el guión. Ni siquiera los personajes, esa ecléctica combinación de losers, malandrines y canas corruptos de distintas extracciones raciales, geográficas y ocupacionales. Acá lo más importante es el mundo en el que transcurren todas estas historias: el desierto, el territorio de Morón, el barrio yugoslavo, el banco de Soros, el palacio del Niño G., las canchitas de fútbol, los negocios, el Mc Kaka y esos postes con cables que recorren la nada de punta a punta, únicos testigos de persecuciones, traiciones y tráfico de todo tipo de mercaderías ilegales.
Y en ese mundo cuasi-surreal (donde atrás de cada disparo de 38 parece escucharse un ladrillazo de los que Ignatz le tiraba a Krazy Kat) los balazos van y vienen y los muchachos se entretienen, se hieren, se matan, se afanan.. pero eso sí: si el semáforo está en rojo, lo respetan. Entre sus muchos hallazgos, el episodio más redondito (por lo menos para mi gusto) es el “Especial de Navidad”, esas 15 páginas pergeñadas por Mosquito a fines de 1998, con menos cuadros por página que los habituales (porque estaba pensado para un formato más pequeño) y el consiguiente lucimiento de un dibujo perfectamente definido, vigoroso, impactante y todavía virgen de las tramas mecánicas, que se sumarían a partir de la edición siguiente.
Este recopilatorio de 2005 (que todavía se consigue no sin cierta dificultad) reúne las cuatro primeras entregas de aquella mítica historieta de los ´90 y deja afuera una sóla, el número 4, que está agotado hace años y necesita urgente una reedición. Pero tiene que haber más. Esto no puede terminar acá. Hacen falta más kilómetros de caminos de tierra, más autos destartalados con baúles llenos de cadáveres, más fans de ABBA y los Bee Gees, más cartelitos con flechitas que nos dicen quién es quién, dónde estamos, qué tienen en la mano (y en la mente) cada uno de estos gangsters de la B Metropolitana, cuyo regreso esperamos ansiosos, con los fierros y el vodka listos.
Un tema que en los ´90 sonó hasta la náusea decía “Pueden robarte el corazón, cagarte a tiros en Morón, pueden volarte la cabeza...“ . Y así fue: una historieta ambientada en Morón, con muchos robos, muchos tiros y mucho corazón apareció en 1997 y nos voló la cabeza a unos cuantos. Desde entonces, cada vez que vemos pasar un bondi cuyo número no nos suena para nada, fantaseamos con tomarlo, con viajar sentados una hora y pico y bajarnos en el medio de un Oeste suburbano tan improbable como cercano. Y todo es culpa de esta historieta, la que puso a Mosquito entre los artistas más grossos de su generación (credencial más que validada con La Mueca de Dios, El Otro, El Granjero de Jesú, o su más reciente Vitamina Potencia), la que jerarquizó como ninguna otra al under de fines de los ‘90, la que, desde un humilde fanzine de Morón, impuso su condición de clásico contemporáneo. Pulenta argenta, de la buena.
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14 comentarios:
Accorsi, tengo la oportunidad de conseguir Barrio Lejano de Taniguchi ¿Es recomedable? ¿Leiste Kinderbook de Kan Takahama? ¿Que tal es?
Sería genial un 2do tomo, con el numero 4 y material nuevo...
Barrio Lejano es excelente, no te lo pierdas.
Kinderbook me lo recomendaron bastante, pero nunca lo leí.
Mosquito la viene descociendo hace tiempo. Regiani me dijo que tiene escrito BOCHA más de Vitamina Potencia, y que hay material para continuarlo forever, pero que "ya veremos que hacemos"...
Vitamia potencia es flor de cagada. Tan mal escrita y dibujada. Mosquito perdio la gracia hace mucho.
Hola Andres . Taniguchi es Dios.
Che un coment que no tiene que ver con lo de Mosquito ,al cual admiro hace años y he podido decirselo en la cara ,sumado a que sigo y compro su obra desde sus primeros libros autoeditados de la epoca de cameyo ediciones (creo que se llamaba asi su supuesto sello editorial de esos libritos de portadas lustrosa y con naranjas predominantes )pero la cosa es que se me ocurre contarte que a lo mejor estaría bueno que además de la excelente y clarificadora data que tiras de cada obra estaría bueno que pongas una página aparte de la portada .Ya sé que armastes el blog así ,pero pasa que a veces hay obra que uno no leyo o ni siqueira conocía de nada y está bueno que uno a medida que lee lo que contas ,ya valla sabiendo de que clase de gráfia estamos hablando ...
una boludez,de más está decirte que es regodeo de fan ,solo porque a veces me pasa esto que describo.
un gran abrazo,che .
La primera vez que visité Morón me pareció mucho menos real que la historieta de Mosquito. Desde esa vez volví algunas más y siempre, siempre, me pasó lo mismo.
La reputa que te parió falso Z, me hiciste usar la cuenta de Gmail...
(No leí Vitamina Potencia, ojalá salga en libro)
Mosquito es flor de capo.
Z, sos flor de gil.
Eh... Andrés, si dejás ese comenario y borrás el mío no me estás ayudando mucho... Ponete media pila
Gracias por la reseña històrica, Andrès!
Te cuento nomàs que el libro recopilatorio incluye los numeros 1, 2 y especial navidad. Lo que nunca fue reeditado en libro fueron los numeros 3 y 4, y un 5to que nunca terminé de hacer.
Z: es cierto, perdì la gracia hace rato, es que me quedé pelado.
Moscón:
¿No es momento para sacar el nuevo tomo recopilatorio? Tendría que haber más de un editor interesado, digo.
decime donde!! jaja
13 años después revivo esto .. tengo el libro en mí mano para empezarlo...
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