martes, 13 de julio de 2010
13/ 07: BATGIRL Vol.2
En las grandes editoriales yankis, cada vez que un autor propone lanzar a un personaje en una serie o miniserie presenta un pitch, que es una especie de chamuyo en el que plantea los lineamientos generales de la serie y el enfoque que pretende darle al personaje. No sé con certeza si Kelley Puckett tuvo que presentar su pitch para la serie de Batgirl, pero seguro que si lo hizo, las dos palabras que terminaron de “venderle” la propuesta a Denny O´Neil (por entonces mega-coordinador de todas las series relacionadas con Batman) fueron “Lady Shiva”. La verdad es que la idea de vincular a Cassandra Cain con Shiva es, además de increíblemente coherente, sencillamente brillante. Son personajes que encastran a la perfección, como las piezas del Rasti.
Este segundo tomo de Batgirl suma a Lady Shiva a la ecuación, sin romper la consigna principal de la serie que es “Cassandra no lucha con villanos disfrazados”. Esto, sumado a la saga con los servicios de inteligencia, en los que Puckett tira la onda de que Batgirl puede ser metahumana, hace que casi todo este tomo esté atravesado por el tema de las habilidades (¿o poderes?) de la joven protagonista. Por supuesto, Barbara Gordon, Batman y David Cain reaparecen como secundarios y Puckett los aprovecha al máximo. El episodio en el que el bati-oreja le pasa factura a Cain por la crianza “poco convencional” que le brindó a Cassandra es realmente heavy y por momentos te pone los pelos de punta.
Pero los momentos más jugosos llegan en el contrapunto entre Shiva y Batgirl, en escenas de poquísimos diálogos (ya sabemos que el idioma verbal no es la especialidad de Cassandra) y un despliegue de artes marciales de altísimo impacto, con unas coreografías fastuosas y un ritmo cinematográfico, más de manga que de comic yanki, en el que cada movimiento, cada golpe, cada caída, se ve milimétricamente refelejado en los dibujos de Damion Scott. Y por ahí en 22 páginas vimos apenas una pelea y una escenita de Barbara vendándole alguna herida a Cassandra, pero todo está muy bien contado y además (como ya subrayamos la vez pasada), Puckett es un capo a la hora de narrar con pocos recursos. Igual esto es una exageración de mi parte, porque no hay 22 páginas en las que no avancen por lo menos una de las sub-tramas: o la venganza de Batman contra Cain, o la investigación de la agencia secreta, o el misterio de las habilidades de Batgirl. Nunca falta ese “algo más” que hace que esto no se pueda encasillar en el género “comic de machaca” que muchas veces deja gusto a poco.
Otro hallazgo que comparten Puckett y Scott es que nunca ceden a la tentación del fan service. En cualquier otra historieta protagonizada por una guerrera de 17 años, esta aparecería constantemente pelando tetas y culo, en poses provocativas, con tajos y roturas en lugares del traje especialmente elegidos para que el pajero pispee la nerca y demás trucos baratos para calentarle la pija al adolescente al que todavía no lo dejan comprar la Penthouse. Acá, nada que ver. Batgirl recibe heridas en todo el cuerpo, el traje se le hace añicos, y salta y pelea en infinitas poses distintas, pero ninguna de esas imágenes están pensadas para revolucionarle las hormonas a la muchachada. El hecho de que sea una chica joven y linda no parece llamar la atención de ninguno de los personajes del comic y coherentemente, los autores tampoco hacen hincapié en eso, ni mucho menos.
Ya sin Scott Peterson como co-guionista, esta serie sigue creciendo. No sé si Puckett y Scott pondrán lo que hace falta para convertirla (medio de keruza) en una historieta de autor ambientada en el mainstream (como fue en su momento el Starman de James Robinson, o en menor medida el Hulk de Peter David), o si en el próximo número se irán a la mierda para ser reemplazados por cualquier verdulero. Pero acá hay cuidado, pasión, buenas ideas y una direccción muy atractiva que hacen que esta serie se despegue bastante del resto. Así que seguiré avanzando, a ver hasta dónde llega la pulenta…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Suena interesante andrés, es realmente destacable que Cassandra no sea com bien tu dices la típica minita sexy y eso sin dejar de ser linda pero la historia no va por ahí. Como te dije en otro post la ex Spoiler Stephanie brown es Batgirl, de Cassandra ni idea, al menos no hicieron que Barbara Gordon se pusiera el traje de nuevo, porque como ya cagaron Death in The Family con la absurda vuelta de Jason Todd, se agradece que por el momento Killing Joke este a salvo del escriba horrendo de turno. Saludos
Publicar un comentario