el blog de reseñas de Andrés Accorsi

domingo, 31 de octubre de 2010

31/ 10: WORKS: EL ARTE DE VICTOR SANTOS


Y no, esto no es exactamente un libro de comics. Es un libro sobre un autor de comics que dedica 80 de sus 224 páginas a recopilar historietas raras e inéditas del autor. No está mal. Hemos reseñado unos cuantos libros con menos de 80 páginas de historietas. Y además en esas 80 páginas hay contenido más que suficiente como para no tener que llenar tres párrafos de la reseña con data o apreciaciones acerca de todo lo demás que incluye el libro (bocetos, dibujos, ilustraciones, comentarios). Así que vale.
Pero además vale porque estamos hablando de Víctor Santos, ya casi un autor fetiche de este blog, del cual sigo decidido a comprarme todo lo que encuentre, porque no defrauda nunca. Acá hay un rejunte de lo más bizarro, de su obra más dispersa, y –salvo honrosas excepciones- lo mejor de los autores no suele aparecer en los recopilatorios de obra dispersa. Pero repasar la trayectoria de Santos desde sus inicios es una propuesta absolutamente irresistible, y que además garpa desde temprano. En un comic cortito y en joda de 2000, ya se revela como un guionista notable, capaz de mirar desde otra óptica algunos de los temas más remanidos de los comics recientes, como la autobiografía y la meta-historieta.
Su breve secuencia con el protagonista de Los Reyes Elfos no aporta nada a la colosal saga, pero está exquisitamente dibujada. Al igual que la breve historia erótica (muy softcore) en la que un elfo se enfiesta a las protagonistas de Magia y Acero, un comic de otro autor, amigo de Santos. Los chistes y tiras cómicas referidas al mundillo comiquero nos muestran a otro Santos, ácido y despiadado a la hora del gaste, capaz de ocultar su faceta de virtuoso del dibujo para que el efecto humorísitico pegue más.
Para 2006, Santos ya era un autor fundamental en el panorama del comic español, y ya genera obras maestras de cualquier temática y en cualquier formato. Las breves historias de Bulldamn City son pequeña joyas del western, dibujadas en un estilo en el que Santos ya muestra la madurez y la calidad de sus mejores trabajos, con una solidez narrativa y una magia pocas veces vista para combinar el claroscuro con las tramas mecánicas.
Casi sobre el final de la sección dedicada a los comics, vemos otras dos incursiones del ídolo en el terreno del dibujo humorístico, una de ellas escrita por Mike Carey y protagonizada por Leonardo Da Vinci. Son dos paginitas, nada más, pero con demasiado texto y poco lucimiento del dibujo. Hubiese quedado excelente con una página más. Y después, los bocetos, las ilustraciones y todo eso, ya no para leer, sino para babearse.
La evolución de Santos me asombraba desde aquellos primeros tomos llenos de historias cortas con los que me topé a principios de año, pero ahora me asombra también su versatilidad. La posibilidad de ver trabajos para Francia, para EEUU, para revistas infantiles, para fanzines, material a lápiz, entintando, coloreado a mano o con computadoras, toda esa gama amplísima de dibujos y bocetos en las que aparece firme, inalterable, la marca autoral de un tipo que sabe lo que quiere y que –queda clarísimo al hojear este libro- lo supo casi desde que comenzó su carrera.
Con esfuerzo y constancia, Santos adquirió los elementos para que eso que él quería hacer se plasmara cada vez mejor en sus trabajos publicados, y hoy es un tanque imposible de detener. Descubrir sus trabajos más raros también es deleitarnos con lujos, caños, tacos y sombreritos que no conocíamos y ver sus bocetos es como ver a ese mago enmascarado que explica los trucos alucinantes de los otros magos: sopresa y placer en dosis muy similares. Cuando un Santos viene marchando, los fans nos paramos a un costadito a aplaudir.

3 comentarios:

Sebastian dijo...

Hola Andres, gracias a tu blog tambien me cope con Victor Santos.
Pregunta, vi que este maestro esta dibujando una serie escrita por Oeming de Image, Mice Templar, sabes si es recomendable?

Jack dijo...

¿Los dioses... o los reyes elfos? :p

Andres Accorsi dijo...

Los Reyes Elfos! Mandé fruta! Gracias por corregir, Jack!
Y no, Sebastián, no leí nada de lo que hizo Santos para Image...