el blog de reseñas de Andrés Accorsi

sábado, 8 de enero de 2011

08/ 01: THE PUNISHER: BORN


Este libro tenía todo para que yo cayera sobre él: Garth Ennis al frente de un comic bélico y encima relacionado con su versión de Punisher para el sello Max de Marvel, en el que –como ya vimos- escribió tres o cuatro sagas realmente impresionantes. Y ahí fui, sin saber muy bien de qué se trataba la historia.
Lo primero que me impactó fue el dibujo de Darick Roberston, en un nivel altísimo, muy por encima de su standard habitual. ¿Qué pasó? ¿Le agarró un ataque de virtuosismo? No, le pusieron un entintador mejor que todos los anteriores, nada menos que el maestro Tom Palmer, veterano de mil combates gloriosos junto a monstruos como Neal Adams, John Buscema y Gene Colan, entre muchos otros. Palmer le da a Robertson el equilibrio justo entre power y sutileza, lo hace más elegante, menos grotesco, pero sin que el dibujo pierda fuerza, algo fundamental si tenemos en cuenta las atrocidades que Ennis le hace dibujar al co-creador de Transmetropolitan. La combinación es realmente exquisita, y los colores de Paul Mounts se ajustan perfectamente a lo que propone el dibujo, además de reforzar acertadamente los distintos climas por los que nos lleva el guión.
Y el guión… ma-mita! Acá el irlandés sale con los tapones de punta, con el cuchillo entre los dientes, desde la primera secuencia. Hay un par de chistes zarpados, sí, pero esta vez eso no importa. Esta vez gana la tragedia, la reflexión amarga acerca de cómo el salvajismo le gana a la humanidad. Todo el comic se balancea entre dos ejes: el primero (encarnado en el soldado Stevie Goodwin) habla de lo absurdo de esta guerra, del error grosero que comete EEUU al mandar a sus chicos a morir a esa jungla despiadada llamada Vietnam. Y por supuesto, Ennis no ahorra escenas tremendas y escabrosas a la hora de llevar agua para su molino y graficar esta idea. En ese sentido, esto está casi al nivel de The Other Side (la joya de Jason Aaron), que es el comic sobre Vietnam más atroz que yo recuerde. Y además hay frases geniales, realmente memorables y conmovedoras.
El segundo eje gira en torno de Frank Castle, un capitán de sólo 22 años, curtido como si tuviera 45. Castle le agarró el gustito a la guerra, se copó con esto de matar impunemente a quien le parece que merece morir. El Punisher –nos sugiere Ennis- ya vive dentro suyo, años antes de que muera su familia y se ponga el buzo con la calavera. Con el correr de los episodios vemos hasta dónde está dispuesto a llegar Castle para que la guerra no se termine y para que enemigos, traidores, violadores, dealers de heroína y corruptos varios paguen con sangre sus afrentas. La guerra le pudrió el bocho a más de un combatiente y Castle no es para nada la excepción. La diferencia es que, si venías leyendo el Punisher de Ennis, ya sabés para dónde se le van a escapar los jugadores que le faltan: Al final, resulta que todo lo que le vamos a ver hacer a Frank en la jungla de cemento es poco comparado con lo que hizo en la jungla posta.
Born no es el típico injerto de retro-continuidad, ni la típica historia pensada para echar luz sobre eventos poco conocidos del pasado de un personaje conocido. O sí, pero el énfasis no está puesto ahí, sino en crear un comic bélico estremecedor, perturbador, donde además de las vidas de centenares de soldados está en juego la psiquis de Frank Castle. Por supuesto, ya sabés que esa pobre psiquis se va a comer una goleada histórica, pero Ennis aprovecha ese elemento para darle a Born una pátina de thriller psicológico complejo, bravo, incómodo como tampón de virulana. Y por si faltaba algo, este animal desbocado que parece gozar como un salvaje cada vez que le toca escribir historias de guerra (o cantos a la ultra-violencia en general), se juega a bajar línea CONTRA la guerra, y lo hace con una potencia y una inteligencia a prueba de balas. Como además el Punisher no aparece ni un cuadrito, si no te copa el personaje la podés leer igual, como si fuera un comic de guerra cualquiera. O en realidad, muy por encima de la mayoría.

1 comentario:

Patricio dijo...

Lo mismo de otras reseña anterior, para mí Ennis no dió con Punisher y sus sagas me aburrieron ,bastante.
Se que tenemos gustos distintos por el personaje pero el tratamiento del personaje en obras como Big Nothing de Steve Grant, o las sagas que Punisher tuvo en la revista Nam me gusstaron Mas. Ennis a preacher o Hellblazer. Nuff Said.