el blog de reseñas de Andrés Accorsi

viernes, 21 de diciembre de 2012

21/ 12: LOS POLLOS NO TIENEN SILLAS

Me pasó algo rarísimo con este libro. Me lo compré ayer y hoy, antes de sumarlo al grosero pilón de los libros que tengo para leer en 2013, se me ocurrió pegarle una hojeada. Para qué. Cuando me di cuenta, me había leído más de 70 de las 128 páginas. “Y, bueno, ya fue” –dije- “Ya que estoy, lo termino y dejo para mañana lo que pensaba leer hoy”.
Los Pollos no Tienen Sillas es importante, porque hacía muchas décadas que en Argentina no se publicaban las historietas de Copi. De hecho, el único libro de historietas que se había publicado era este mismo... hace casi 50 años! O sea que hay desde tiempos inmemoriales una deuda de nuestros editores para con la obra historietística de este genio del humor que nació en Buenos Aires en 1939 y falleció en París en 1987. Para varias generaciones, esta es la primera oportunidad de descubrir el extraño mundo de La Señora Sentada, la serie más conocida de este verdadero vanguardista.
Creo que lo más notable es como, a las poquísimas páginas, Copi te mete en su universo y te hace sentir que todo lo que está pasando frente a tus ojos es normal. O por lo menos verosímil. La línea no puede ser más básica ni más cruda, los personajes no tienen rasgos faciales, los fondos no existen ni en los sueños y el rotulado manual es de una torpeza casi muñoneana. Y aún así, de alguna manera, todo eso nos cierra, nos satisface, nos incluye.
Lo segundo más notable es cómo Copi maneja el ritmo, el timing de sus historietas. Con las viñetas mudas como principal recurso y con muchísima sutileza, el autor logra una especie de fusión entre la historieta y el teatro. Un teatro de bajísimo presupuesto, claro. Los decorados no se ven, los personajes casi no se mueven... son mini-obras que casi podrían representarse en un ascensor.
En tercer lugar me atrapó el estilo de humor de La Señora Sentada, un humor muy, pero muy bizarro para la época en que se publicó por primera vez (principios de los ´60). La Señora interactúa con su hijita, con un montón de animalitos (entre los que se destaca una especie de Clemente sin rayas), e incluso con el propio Copi y con duplicados de ella misma (!). Las situaciones no necesariamente van hacia un remate gracioso, sino que casi siempre son cómicas desde el planteo hasta la resolución, obviamente incluyendo también el desarrollo. Los chistes son amplísimos: hay bajada de línea socio-política, surrealismo, disparate, existencialismo, humor verbal clásico, ironía, a veces algo de humor físico, a veces remates bajoneros, o dramáticos... Si alguna vez leíste cuentos o piezas tetrales de Copi, sabés que nunca se puede predecir para dónde va a disparar este genio. Con sus historietas sucede exactamente lo mismo.
Y por último, el dibujo, que también es bastante alienígena. Claro, para cuando se hizo conocido Copi (más en Francia que en nuestro país) ya era MUY conocido Saul Steinberg, el ilustrador y caricaturista rumano que “inventó” ese estilo despojado, de síntesis absoluta, con una línea medio temblorosa como único recurso gráfico. Copi se subió a ese tren pero además sumó una impronta propia, que se vio más tarde en muchísimos dibujantes argentinos. Primero que a nadie tengo que nombrar a Viuti, tal vez el alumno más aventajado de Copi. Por ese lado también buscó y encontró el uruguayo Lizán en Santo Varón, otra cátedra de síntesis y de puesta teatral. Y sin dudas a Alberto Bróccoli, que logró reproducir (con un vuelo poético alucinante) el timing de La Señora Sentada en la maravillosa Juan y el Preguntón; y por supuesto a Caloi, que llevó a límites insospechados el truquito del pájaro inclasificable que habla e interactúa con un ser humano. También hay algo de esos conejos, ratones y chanchos en Mendieta y los otros bichos que acompañaban a Inodoro Pereyra en las historietas del Negro Fontanarrosa. O sea que si bien durante décadas Copi estuvo lejos de Argentina tanto física como editorialmente, esas semillas que sembró en sus años mozos (fines de los ´50 y principios de los ´60) florecieron en un montón de otros grandes humoristas que –concientes o no- siguieron su senda.
¿Viste que muchas veces termino una reseña con la frase “esto es más raro que bueno”? Bueno, esto es muy, pero muy bueno. Y además, muy raro.

8 comentarios:

NN dijo...

A mediados de este año, terminé de subir a uno de mis blogs los scans de la edición de Jorge Álvarez que compré en una librería de usados, pensando que no se reeditaría en lo sucesivo.
Evidentemente hubo un resurgir de Copi que permitió el libro de "El Cuenco de Plata"; me encantaría que fuera el inicio de una reaparición de historietistas medio olvidados en el ambiente, pero eso es más difícil.

Aprovecho y dejo el link para quien guste mirar. Desde ya, recomiendo fervorosamente su adquisición, ahora que se puede. Vaya uno a saber cuándo habrá edición nueva una vez agotada ésta.

http://unrincondesombra.blogspot.com.ar/search/label/Copi

Y creo necesario aclarar, Don Accorsi, que si bien Saul Steinberg (con "n") "inventó" (o por ahí popularizó, no sé) ese estilo de síntesis absoluta cuyo único recurso gráfico era la línea temblorosa, el repertorio de recursos que él manejaba como dibujante era más bien amplio. No digo que se infiera esto de tu artículo, pero por las dudas es bueno exponerlo claramente.
En el blog también tengo una ínfima muestra de su obra, para quien le interese.

Esto parece un comentario publicitando uno de mis espacios; pero es más bien de difusión de lo que nos traes en tu reseña. No acostumbro hacerlo, pero en este caso me pareció pertinente, porque hablamos de material de primera.

Saludos.

Andres Accorsi dijo...

Buena data! Gracias!
Ya corrijo lo de "Steinberg"...

Anónimo dijo...

Q editorial, y si en librerias o kioscos, gracias...

Anónimo dijo...

Lo va a distribuir districomix?

Andres Accorsi dijo...

No, no lo distribuye Districomix y sólo está en librerías.
http://www.comiqueando.com.ar/comic_clips_detalle.php?id=2455

rodrigo dijo...

Que bueno que se reedite material clásico de tanta calidad.
¿Que opinión tenes sobre la edición?

Andres Accorsi dijo...

No es una super edición. Y $ 89 por $ 128 páginas en ese formato tampoco es barato. Pero bueno, es La Señora Sentada, por esose justifica comprarlo.

D.L. dijo...

la actual revista fierro publico muchísimas tiras de la señora sentada, desde que empezó la revista, y hasta el año pasado que le dedicó un número a copi.
lo mejor que puedo decir que es que en mi puta vida me imaginé que esas tiras estaban hechas hacía décadas y eran mucho más avanzadas que algunas cosas "supuestamente" humorísticas que se publican incluso al día de hoy en la revista.
bueno eso quería decir, y además me parecio muuy interesante lo que decis respecto de la influencia de copi en caloi y fontanarrosa dos GIGANTES. saludos.