el blog de reseñas de Andrés Accorsi

viernes, 31 de mayo de 2013

31/ 05: SKIZZ

Este mes estuvimos a full con los grandes guionistas británicos: Alan Grant, John Wagner, Warren Ellis, Grant Morrison, Mark Millar, Peter Milligan... ¿Nos faltaba alguno? Y sí, uno un cachito grosso. Pero acá está.
Skizz es una obra muy menor dentro de la impresionante trayectoria de Alan Moore (que de él se trata), por varios motivos. En primer lugar, es breve (menos de 100 páginas); en segundo lugar, responde al encargo de un editor (de la revista 2000 A.D.) que le pidió “una historia onda E.T., pero en Inglaterra”; y tercero, se trata de una aventura tranqui, con pocas pretensiones, apoyada en que el lector siempre sabe lo que va a pasar.
Dentro de ese corralito, el Mago de Northampton se las rebusca para meter sutiles toques de su habitual virtuosismo: hay bloques de texto maravillosos, gran desarrollo de personajes, muchísimo ritmo (la aventura no se frena ni siquiera cuando en protagonista está en cautiverio), muchos diálogos muy buenos, y lo más interesante, que es la mirada crítica a la sociedad británica de su época (1983). El recurso satírico de mirar a una sociedad desde afuera, desde los ojos del alienígena o el forastero, no lo inventó Alan Moore (ni los creadores de Alf), sino que existe dentro de la literatura humorística hace miles de años. El Mago lo utiliza a la perfección para hablar de una Inglaterra contaminada, apática, insolidaria, sin ejemplos ni motivaciones copadas para los jóvenes. Este aspecto del guión, la crítica despiadada disfrazada de humorada, es la rendija por la que Moore manda un mensaje, tira temas para que te quedes pensando cuando se te termina la adrenalina de la aventura y bajás a tierra.
El resto, te va a gustar si te gustó E.T., y te va a parecer una gilada atómica si E.T. te pareció una gilada atómica. La historia es básicamente la misma, excepto que el amiguito del alien no es un nene, sino una quinceañera rebelde que escucha a Madness y a su vez tiene amigos un poquito más bravos que los de Elliott, el nene de la famosa peli de Steven Spielberg. Ah, y acá el alien es especialista en idiomas, lo cual justifica que para la segunda mitad de la obra hable un inglés más que aceptable, muy por encima del clásico “phone home”.
Para acompañar al ídolo, acá tenemos a Jim Baikie, un dibujante bastante querido por los ingleses (de hecho, escribió y dibujó él solito dos sagas más de Skizz) y siempre muy resistido por los yankis. De todas las obras de Baikie que conocía, esta es –lejos- la que más me gustó y creo que se debe a que Skizz es en blanco y negro. En la portada, que obviamente es a color, Baikie parece un clon mediocre de Alfonso Azpiri. Adentro, en las páginas en blanco y negro, vemos a un dibujante sólido, con imaginación, con muchos recursos, que busca innovar con la puesta en página sin sacrificar claridad y cuyos personajes transmiten con fuerza las emociones jodidas que les hace sentir Moore. Me hizo acordar mucho a los dibujantes de “segunda línea” de las antologías españolas de los ´80: Leopoldo Sánchez, Florenci Clavé, Amador García, Joan Boix cuando no choreaba a Breccia... En los mejores momentos, Baikie arrima al nivel de un Manfred Sommer, ponele, con esa impronta realista, con rasgos elegantes y un claroscuro bien marcado. Nada que ver con esos laburos duros, toscos, que hizo en los ´80 para DC, ni con su estilo más caricaturesco, que es el que le vimos en las historias cortas que hacía para Tomorrow Stories.
Repito, entonces, lo que ya dije alguna vez, cuando repasamos las tres series que escribió Moore para 2000 A.D.: The Ballad of Halo Jones es imprescindible. D.R. & Quinch es muy graciosa, pero no indispensable. Y Skizz... es rara. No termina de ser ni cómica ni seria, es un refrito de un concepto que estaba de moda en ese momento, se nota claramente que está hecha “para pagar las expensas”, y aún así tiene su bagaje de buenas ideas, buenos personajes, buenos textos y una bajada de línea para el lado correcto. Clava lejos de las obras fundamentales del Mago, es cierto, pero ni en pedo la ponemos con las impresentables. Si te propusiste leer TODAS las historietas de Alan Moore, le podés entrar con confianza, sin ponerte el traje anti-boñiga radioactiva que hay que usar para leer casi todo lo que hizo en Image en los ´90.

9 comentarios:

brunowayne dijo...

Che, me parece que exageraste al meter a la Bruja entre todos los demás. Es un buen guionista, sí, pero los demás son casi genios (algunos más que otros). Para mí, Alan Grant está en otra categoría.

Andres Accorsi dijo...

Visto desde Argentina, puede ser. Pero en Gran Bretaña, la Bruja, John Wagner y Pat Mills son la Santísima Trinidad, incluso por encima de Alan Moore.

Anónimo dijo...

Algunos laburos de Moore para Image en los 90s que me gustaron:
-WildCATs: logra meter aspectos políticos y sociales en una historieta que se limitaba bastante a buenos/malos, y agrega un par de personajes que si bien no son la gloria sí arman un grupo más heterogéneo e interesante.
-Voodoo: Un poco alargada, quizás, pero es una buena obra con misterio, elementos sobrenaturales y una protagonista femenina que jamás volvería a ser tan bien explorada.
-Violator: Un chiste negro largo pero con buen ritmo. Una historieta entretenida sobre un personaje bastante pedorro al que no se puede tomar muy en serio.
-Bloodfeud: Quizás lo más flojo que le leí a Moore en esta época, pero aun así es una historia bien contada y con dos o tres vueltas de tuerca interesantes, aunque tenga otras tantas más bien predecibles.
-Supreme: Sublime, una de las mejores historias de Superman jamás escritas con más ideas de las que tuvieron con el verdadero Superman en muchísimos años (e infinitamente mejores que las historias previas del propio Supreme, obviamente).
-Day of Judgement: Otra joyita que destroza al género "Macho porongudo con ametralladora" y juega con los clichés hasta formar algo completamente nuevo; un "mea culpa" junto a un "basta de creer que la sangre gratuita y los personajes duros son 'adultos', muchachos". Una especie de previa a lo que sería la genial línea ABC.

No quiero opinar de los distintos dibujantes que lo acompañaron en estas obras porque ahí el debate se puede volver interminable, pero a lo que voy es que si nos limitamos a los guiones del Moore noventoso, hay muchísimos laburos que valen mucho la pena y a la postre son infinitamente mejor que el promedio de aquella época. ¿No te parece que hizo unas cuantas cosas interesantes en aquella época?

Saludos,
VRT

Andres Accorsi dijo...

A mí lo que me parece muy rescatable del triste paso del Mago por Image es la miniserie 1963 y ese numerito brillante de The Maxx.
Y hay un numerito perdido en una revista chota de WildStorm, con una historia de Majestic, que estaba MUY buena.
Day of Judgement nunca me animé a leerla... Sos el primero que me la reivindica.
Voodoo, WildCATs, todo lo de Spawn... choreo a mano armada, obviamente mejor que lo que escribían Lee y McFarlane, pero bochornoso al lado de otras obras de Moore, o de lo que en esos mismos años escribían Mark Waid, Kurt Busiek, Peter David o John Ostrander en otras series del mainstream.

Anónimo dijo...

Day of Judgement no sólo la reivindico sino que me parece una pequeña joyita. Tiene una enorme pega que es el dibujo de Rob Liefeld, pero a su vez ese defecto hace que la historia tenga mucho más sentido aún. No recuerdo dónde leí una vez una crítica que decía que leer esa historieta era como ver a Moore diciéndole a Liefeld "Sos un boludo y hacés pura mierda: si no entendés este mensaje queda demostrado que sos un cabeza de poronga que no tiene ninguna pretensión que no sea hacer guita", y el hueco de Liefeld "dibujando" la historia sin entender en ningún momento que está llena de palos a él y a los de su índole, algunos sutiles pero otros bastante explícitos. Además, la historia tiene varios "tie-in" que parecen inconexos pero suman mucho al plot principal, y por suerte esos no los dibuja Liefeld. Creo que una vez superado el primer capítulo (el "peor" de todos, aunque el hecho de que sea malo también es un elemento del plot), el resto es de un enorme disfrute.

Con Supreme pasa algo parecido: la calidad gráfica no siempre está a la altura, pero la idea de fondo, los incontables homenajes y la crítica (y autocrítica) que metió en ese laburo son impresionantes. Lástima que la megasaga final quedó trunca y que, aunque hace poco completó la trama Erik Larsen con una calidad aceptable, se nota que el objetivo de Moore era ir un poquito más allá de lo evidente.

VRT

GLParallax dijo...

Alan Grant casi casi se re inventó el solito a Batman. Y su Shadow of the Bat noventero era lo mejorcito que tenía para leer el quiróptero. Grant está entre los grandes, y es padrino de Moore en 2000 ad. Nuff Said!

Andres Accorsi dijo...

Che, VRT... me cebaste con Day of Judgement... La voy a tratar de conseguir.
Supreme... leí algunos episodios y mucho no me emocionó, a pesar de los dibujantes de primera. Debe ser que no me copa para nada el Superman de la Silver Age, o que Morrison lo pasó por encima con All-Star Superman...

Hernan Schamber dijo...

A mi me gusta y mucho! tanto para evitar analisis fuera de la historieta en si. Recien hace pocos años, la puede leer entera. Ya que tenia tres episodios publicados x una editorial española comprados en un mercado de Añatuya, Santiago del Estero.
La parte q mas me pego, es cuando Skizz se da cuenta q lo mas lejos q podria llegar era la luna.
Saludos Andres

Anónimo dijo...

Che me sumo al Anónimo en su reivindicación de Day of Judgement: no es Watchmen, no es Swamp Thing, pero está buenísimo. Y hablando de Moore y Superman, ¿se acuerdan la "muerte" que escribió el Mago para el Superman pre-crisis? "¿Cuál fue el destino del hombre del mañana?" creo que se llamaba. Eso sí era una joyita, emotiva y con guiño al final...
saludos!
Lucas