el blog de reseñas de Andrés Accorsi

lunes, 4 de noviembre de 2013

04/ 11: SAGA Vol.1

Encaré la lectura de este libro con altísimas expectativas, fruto de los comentarios maravillosos que escuché y de los muchísimos premios que ganó. La verdad, todo muy merecido. Estamos ante una historieta muy, muy bien pensada y que –por lo menos en este primer tomo- no muestra fisuras en la ejecución. Brian K. Vaughan volvió al comic después de un par de años abocado a chorear como guionista de Lost y enseguida recuperó la magia de sus clásicos (Y the Last Man y Ex Machina). De nuevo nos plantea un montón de ideas muy originales, un elenco de personajes muy atractivo y un ritmo narrativo que le va a permitir narrar la historia de modo descomprimido, sin descuidar la caracterización, ni la machaca, ni la indagación en los conceptos que tira como marco fundamental de la serie.
Acá tenemos a un planeta llamado Landfall, que está en guerra hace décadas (o siglos) con su luna, Wreath. Pero ya se dieron cuenta de que es mejor llevar la guerra fuera de sus propios territorios y esta se expande sin control por toda la galaxia. La acción arranca en el planeta Cleave, uno de los tantos mundos contaminados por las eternas batallas entre las dos potencias. Ahí nace Hazel, una bebita fruto de la improbable unión entre Alana, una cínica soldado de Landfall, y Marko, un hechicero pacifista de Wreath. De algún modo (de un modo shakespereano) estos enemigos se enamoraron y huyeron juntos para formar una familia... cuya prioridad es escapar con vida de Cleave, donde son cazados por milicias de ambos bandos.
En todo este primer tramo, Vaughan nos invita a recorrer Cleave de la mano de Alana y Marko, y a sufrir con las peripecias de las que deben zafar hasta conseguir una nave que les permita abandonar este mundo crepuscular, no del todo cartografiado, en el que pasan cosas muy raras. En el medio, conoceremos a por lo menos tres personajes secundarios importantes, y nos reiremos mucho con algunos diálogos muy graciosos, muy afilados, con una dosis de guarangadas y mala leche que no aparecía en las obras anteriores del guionista. Además de los conceptos, lo más atractivo es el ritmo, cuándo y dónde interrumpe Vaughan cada secuencia para dar paso a la siguiente. Esto está pensado de modo quirúrgico, con la (mala) intención de que siempre te quedes con la leche de leer un poquito más, de saber cómo sigue el desarrollo de cada escena, de cada personaje relevante en la trama. Este primer TPB es adictivo a full y una vez que lo agarrás, es realmente difícil soltarlo antes de llegar a la última página.
Esta vez, Vaughan encontró lo que buscó sin éxito en Y the Last Man: una dibujante mujer preparada para jugar en Primera. Este es, sin dudas, el trabajo consagratorio de la canadiense Fiona Staples, muy a la altura de las grossitudes que escribe Brian K.. Staples probablemente arranque sacando fotos a modelos, como hacía Tony Harris en Ex Machina. Pero a partir de eso, hay tanto laburo, tanta creatividad por parte de la autora, que de la foto sólo queda la incuestionable (y por suerte, subyacente) correción anatómica, incluso en poses o ángulos muy complicados. En la superficie del dibujo, se ve eso: dibujo. Un gran laburo en vestuarios, maquinarias y armamentos (todos inventados, porque es un comic de fantasía y ciencia-ficción), unas criaturas alucinantes y una técnica muy interesante para des-enfatizar los fondos y darse el lujo de sugerirlos, más que de diseñarlos. De que no falten, pero que no tengan nunca protagonismo. Staples ilustra los fondos con una técnica digital especial (en algún punto tributaria del chino Benjamin), que les da una impronta medio etérea, y sobre eso superpone el dibujo más fuerte, con la línea mucho más marcada, de los personajes. La verdad que la combinación queda buenísima. Y claro, la posibilidad de ser su propia colorista le da a la canadiense los recursos para pelar cosas raras (y muy impactantes) a la hora de generar efectos de iluminación, explosiones, rayos místicos y demás. Sumémosle un excelente manejo de las expresiones faciales (fundamental para subrayar los aciertos de Vaughan en los diálogos) y tenemos una faz gráfica realmente espectacular, muy por encima de lo que se ve en el promedio de las series regulares que se editan hoy en EEUU.
Saga arrancó con todo: acción, comedia, guerra, sexo, rosca política, fantasía y ciencia ficción. Buenas ideas, buen ritmo, buenos diálogos, buenos dibujos, muchos logros en el armado de las secuencias... Por ahora, esto está más cerca de las obras maestras que del digno entretenimiento. Sin dudas, es el regreso glorioso que esperábamos y merecíamos los fans de Brian Vaughan, a quien prometo volver a visitar pronto.

14 comentarios:

Diego Simone dijo...

Para mi, una, capaz LA mejor serie que estan publicando los yankis ahora.
Me voy muy al carajo si digo que capaz, Vaughan es el mejor de su generacion?

Anónimo dijo...

Tengo pendiente saga desde hace rato, ganó premios hasta cagarse.
Vaughan me parece un groso de aquellos, pocas veces lei algo tan bueno como ¨Y the last man¨

Anónimo dijo...

Hace poco arranqué a leer YTLM por primera vez y no puedo parar; sta semana me llegó el tercer tomo de lujo y no pude resistirme. Dejé de lado la facu y me puse a leer y es una cosa de locos. Los diálogos son maravillosos, exquisitos.
Saga me encanta también, quizás un poquiiiito menos que YTLM aunque, como bien mencionas, en la faceta gráfica le pasa el trapo a Pia Guerra.
Ojalá haya más de este Vaughan! Yo por lo pronto todavía tengo Ex Machina para leer :D

Anónimo dijo...

muy buena reseña. la estaba esperando.
a mí saga me pareció genial, y el dibujo de staples la rompe.
hoy, la serie que más me ceba junto a morning glories (otra con ese tipo de cliffhangers onda lost).

Andrés Valenzuela dijo...

Me convenciste. Salgo a conseguirla!

Gervasio dijo...

No se si Bryan "robó" en Lost, porque no seguí la serie, pero en "Under the dome", roba a cuatro manos porque es bastante bochornosa la serie.
Pero no importa, que Bryan sea feliz y siga haciendo comics como Saga o Private Eye.
abrazo

brunowayne dijo...

Andrés, ya que estás con Vaughan, terminate la serie de "Y: The last man" de una vez. La colgaste hace como un año y te espera lo mejor. El último tomo es devastador...

Andres Accorsi dijo...

No, este año no llego a cazar el último tomo de Y.
Pero prometo bajarme los tres libritos de Runaways durante las próximas semanas!

brunowayne dijo...

Otra cosa: acabo de terminar de leer "Punk Rock Jesus". El dibujo es espectacular, Sean Murphy la rompe. Me alucinó con "Joe the Barbarian", y acá, aunque labura en blanco y negro, también descolla. El problema es que en esa obra tenía de compañero nada menos que a Grant Morrison, y por mejor dibujante que sea, como guionista no me convence. La idea está buena: una especie de reality show (muy a lo Truman Show) con un clon de Jesucristo. Sí, como idea está genial. Pero tiene muy poco ahondamiento en los personajes (el "malo" principal, un tal Slate, es casi un bosquejo, sin ningún matiz de un carajo, es el "malo" y punto). La misma historia en manos de un guionista mejor hubiera sido una obra maestra como pocas, pero Murphy se cebó y la quiso escribir él. No garpa. Una pena...

Andres Accorsi dijo...

Voy a leer ambas obras el año que viene. Please no spoilees.

the real expert dijo...

fiona staples dibujará buenas portadas, pero su arte interior es bastante mediocre, simplón, no se de que ''primera división'' hablás boludo...

Anónimo dijo...

brunowayne chupandoculos y repitiendo recomendaciones como un nene excitado cuando no...bah, prefiero eso y no las columnas pedorras de Comiqueando...

Anónimo dijo...

Coincido con punk rock jesus... tenia buenisimos comentarios y la lei. la idea es muy original pero no me terminó de cerrar... el dibujo se va a la chota mal, un zarpado murphy. Accorsi escuchá a tu pueblo, termina de leer ¨Y the last man¨... nunca antes un comic me llegó tanto, al punto de emocionarme...

Andres Accorsi dijo...

Bueno, está bien... A pedido del público, prometo reseñar el tomo final de Y The Last Man antes de fin de año...
No sé por qué tanto apuro, pero bue...